Wimbledon prescinde de los jueces de línea

El torneo de Wimbledon, uno de los cuatro Grand Slams del tenis, ha anunciado un cambio radical para sus próximas ediciones: los jueces de línea humanos desaparecen. La competición británica más importante de los deportes de raqueta, famosa por su tradición y estricta etiqueta, apuesta por la tecnología y la inteligencia artificial para determinar si una pelota ha sido buena o ha salido fuera de los límites de la cancha.

Innovación tecnológica para una mayor precisión

Es un movimiento bastante esperado por parte de la organización de Wimbledon, pero eso no quiere decir que haya tenido un impacto muy importante. Ahora serán las máquinas las que tomen el control de una de las decisiones más delicadas del tenis: cantar las pelotas que no han entrado. Esta evolución es posible gracias a la tecnología del Ojo de Halcón, que ya lleva años proporcionando precisión en la revisión de jugadas dudosas, pero ahora dará un paso más para eliminar a los jueces humanos de la ecuación.

La tecnología Ojo de Halcón utiliza un conjunto de cámaras situadas alrededor de la pista que capturan cada movimiento de la pelota. Con una precisión milimétrica, estas cámaras calculan la trayectoria y el punto exacto donde la bola toca el suelo, eliminando el margen de error humano. Este cambio trata de hacer del tenis un deporte más justo y libre de los errores en la toma de decisiones que también puede influir en las apuestas.

Para los jugadores, este avance produce un juego más rápido y con menos interrupciones por las revisiones de jugadas o las reclamaciones. Aunque el sistema de Ojo de Halcón ya se había utilizado en numerosas ocasiones en el pasado para desafiar decisiones de los jueces de línea, ahora ejercerá su función desde el primer momento, permitiendo que los árbitros de silla mantengan el control sin la necesidad de los jueces tradicionales.

Un Wimbledon más eficiente y sin margen de error

La eliminación de los jueces de línea en Wimbledon es un cambio en la tradición del torneo. Desde su creación en 1877, Wimbledon ha sido un referente en lo que “mantener el espíritu del tenis” se refiere. Sin embargo, el director del torneo ha dejado claro que se busca priorizar la justicia del juego por encima de cualquier tradición del deporte.

Esta tecnología no es nueva para el mundo del tenis profesional, y ni mucho menos es el primer torneo que adopta este sistema. El Open de Australia ya ha implementado una solución similar en algunas ediciones recientes, y el US Open también ha experimentado con eliminar los jueces de línea en varias canchas, con un buen resultado en la justicia de los partidos y las apuestas fútbol. Wimbledon es uno de los últimos grandes torneos en adoptar este avance tecnológico.

El uso de la IA debería transformar la experiencia de los jugadores y los espectadores de manera clara. El público tendría el aspecto tradicional de un torneo sobre césped, pero con un juego mucho más rápido e intenso gracias a la ausencia de pausas para revisar las jugadas. Al mismo tiempo, los jugadores podrán centrarse más en su propio partido en lugar de en las posibles decisiones justas o injustas tomadas por los jueces.