Verdeo 2013: más de 30 millones de kilos de aceituna de mesa a la espera de un parque empresarial

Carmen GONZÁLEZ

Más de 30 millones de kilos de aceitunas se recogerán en la presente cosecha en el término municipal de Arahal. Esto índices vuelven a situar la localidad en la cuna de la aceituna de mesa y en la base para un incipiente parque empresarial que se mueve lentamente sin acabar de arrancar en parte por problemas burocráticos. GarciOliva S.L. es una de estas empresas.

GarciOliva es una empresa de una familia de Arahal que nació en la década de los 70 aunque hasta hace cuatro años no comenzaron con su actividad en esta localidad. Ahora trabajan en unas instalaciones al pie de la carretera Arahal-El Coronil, en lo que en un futuro pretende ser un parque agroalimentario pero que no acaba de aprobarse en los planes urbanísticos.

En esta misma zona estaban ya instaladas otras empresas agroaceituneras y en los últimos años se ha sumado más de productos cárnicos y de alimentación. GarciOliva dispone de 20.000 metros cuadrados, es decir el doble de su antigua nave situada en Almensillas, en la que también siguen trabajando.

Las instalaciones de GarciOliva S.L. en Arahal.

Toda la familia García trabaja en la empresa. Raúl, uno de los hijos, es el encargado de las instalaciones ubicadas en Arahal. Desde pequeño está rodeado de este producto, distingue calidades y variedades, el punto exacto de cocción, la variedad correspondiente al uso que se hace de ella y los efectos de la sosa o la salmuera.

Este joven vive y sabe del mundo de la aceituna mucho más de los que se puede aprender en una Universidad porque sus conocimientos están adquiridos al pie de los grandes depósitos de almacenaje donde la aceituna pierde la aleuperina, recién cogida del árbol.

Hasta las instalaciones llegan aceitunas de una parte de las cosechas de los mejores pagos de la zona, La Rodela, Cabeza Sordo, La Cabeza, Barro Cabeza Lobo. Raúl García define la aceituna manzanilla y gordal de Arahal como un producto extraordinario concentrado en esta localidad además de Utrera o Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira. “De La Puebla para allá el producto ya no es el mismo”, aclara.

Mientras dura el verdeo, se puede llegar a triplicar el número de trabajadores de esta empresa, el resto del año clasifican la producción para enviarla a través de sus clientes a distintas parte del mundo como Rusia, Argelia, Estos Unidos, Brasil, entre otros. De momento no envasan, pero todo se andará. Sí limpian y clasifican para que sus clientes las rellenen con pimiento y anchoas, para cortarlas a rodajas o para su deshuesado. Las clasifican y las preparan en una nave preparada con los materiales más avanzados, incluso con un suelo especial al que no le afecta la salmuera.

Este fin de semana las predicciones meteorológicas anuncian lluvias y los agricultores miran al cielo pero con sentimientos encontrados. Aquellos cuyas cosechas han tenido agua (regadíos bien instalados) tienen las aceitunas listas para vender, las manzanillas a 80 pesetas  y a 175 las gordales.

Pero aquellos que dependen del parte meteorológico quieren que llueva porque la aceituna está agostada, es decir arrugada por la falta de agua. El producto ha tirado demasiado del árbol y lo ha agostado. Si llueve, el verdeo durará más y prolongará las peonadas para que muchas de las personas con cartilla agraria puedan reunir las 35 peonadas para cobrar el paro.

Es sin duda un cultivo social. Una peonada fácil en el campo que en la actualidad pagan a poco más de 45 euros, desde las ocho de la mañana hasta dos y media de la tarde.

Manuel Gómez, propietario de la empresa Aceites El Macaco, junto a Inés Porro redactora de Andalucía Directo. Foto: A.I.

El Macaco

La producción es buena este año, decía Manuel Gómez, propietario de la empresa Aceites El Macaco. Patriarca de una familia que, además de trabajar la aceituna, pasó a ser uno de los primeros productores de aceite de la localidad. Manuel tiene además hermosas tierras de labor que producen gordales y manzanillas principalmente. En estos días cogen sobre todo la gordal, hay poca y por eso está cara.

Varias cuadrillas repartidas por distintos pagos. En uno de ellos estuvo esta web acompañando a los reporteros de Andalucía Directo para descubrir la calidad de la aceituna de mesa de Arahal, por si había alguna duda. Y para saber que en Arahal hay olivos milenarios cuyo fruto no se puede ni siquiera enmarcar en una variedad determinada.

Manuel Gómez está pegado a la tierra. Cuida uno de esos olivos y dice que estará ahí “al menos mientras yo esté”. En el mundo de la aceituna hay mucho de qué hablar, precios, mercado, empresas, envasados, procesos, métodos de cocción o preparados. Y solo con visitar una de estas empresas se puede comprobar que aún queda mucho por hacer porque los descendientes de quienes apostaron por seguir este camino, se mueven para enseñar a sus propios hijos.

Tanto Manuel Gómez como Raúl García, dos empresarios arahalenses de distintas generaciones hablan con pasión de la aceituna en distintos puntos del camino. Sus empresas son pioneras, dan puestos de trabajo y crean riquezas y hacen posible que un producto que sale de las entrañas de Villegas, La Rodela, Cabeza Sordo o Barros se deguste en la otra punta del mundo. A pesar de todas las dificultades e impedimentos burocráticos.