Provincia

Un vecino de Marchena reclama al Banco de Santander 90.000 euros

J. A. SUÁREZ. Marchena

Juan Martín Alvarez, marchenero de 78 años reclama al banco de Santander 90.000 euros, que ingresó en la oficina en un producto de alto riesgo, que la propia entidad derivó a acciones convertibles.

Después del caso de Enrique Fernández (en la foto), quien fue el primero en denunciar públicamente su caso, el pasado septiembre; se siguen conociendo nuevos casos de marcheneros afectados por productos de alto riesgo en la oficina del Santander de Marchena.

La historia se repite. Juan Martín Álvarez tiene 78 años, ha estado trabajando como albañil en Duseldorf, Alemania, durante 18 años, desde 1968 a 1989 y después de toda una vida de penalidades ahora no puede disfrutar de su merecido retiro. Ya que no puede disponer de sus 90.000 euros, a pesar de que en el banco le aseguraron que podría disponer de su dinero cuando quisiera.

Sin saber muy bien cómo, Juan Martín es propietario de 18 acciones del Banco de Santander, valoradas en 5.000 euros cada una. A causa de la dureza del trabajo en los albañiles durante 18 años, tiene una incapacidad laboral permanente, pero ahora no puede disponer del dinero que necesitaría para asegurar su sustento después de toda una vida trabajando.

Enrique Fernandez, el primero en hacer publico su caso

Llamamiento a la unidad

Además su propio hermano está también afectado por este tipo de productos, con 15.000 euros. Al igual que Enrique Fernández, Juan Martín hace un llamamiento a la unidad de todos los afectados, lo que sería vital para compartir información y poder solucionar los casos de una decena de vecinos de Marchena que están afectados por este tipo de productos en este y otros bancos.

Según informa ElDiario.es el Banco Santander negocia de forma individual con los afectados incluyendo cláusulas de confidencialidad que prohíben hablar del caso. Es decir, después de que los casos alcancen cierta notoriedad mediática de forma que se vuelven un problema para la imagen del banco, les devuelven el dinero, pero no pueden darlo a conocer al resto de los afectados, porque les hacen firmar cláusulas de confidencialidad para mantener los casos en secreto.

Según este diario, en toda España son 129.000 afectados por Valores Santander, un complicado vehículo financiero en forma de bonos los cinco primeros años que se transformaban obligatoriamente en acciones y que la entidad presidida por Emilio Botín emitió en octubre de 2007 para captar 7.000 millones de euros y sufragar así la compra del banco holandés ABN Amro.

Mientras tanto, afectados como Juan Martín Alvarez de Marchena llevan su caso en silencio, con resignación, entre el miedo y el silencio. En el caso de Enrique Fernández le llevó incluso a contraer una enfermedad cardíaca, y le dió un infarto a consecuencia de los sinsabores que había tenido que pasar.

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