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Sociedad

«Valeria siempre sabrá que todos la apoyasteis»

Rocío Rodríguez López, madre de Valeria.

La Audiencia Provincial ha archivado el caso de Valeria tras cuatro años de lucha. Quería escribir esta última carta para poder pasar página y dedicarme en cuerpo y alma a mi hija, cosa que debí hacer hace mucho tiempo pero pensé, ignorante de mí, que los niños con cualquier tipo de discapacidad en España tenían unos derechos. A los hechos me remito que no.
Llevo cuatro años luchando hasta costarme la salud. El día que escuché cómo «mal-trataban» a Valeria las profesoras en las que confiábamos, supuso un antes y un después en mi vida, y por ende, en la de mi familia.
Confíe… confíe tanto en palabras y en promesas que oí, que pensé que Valeria podría ayudar a que estos casos se quedaran ahí. Se empezaron a comprar grabadoras, profesores registraban mochilas e incluso se quitaron las perchas de colgar de las clases.
La Consejería de Educación estaba de nuestro lado, nos orientaban nos ayudaban. «No vamos a consentir que vuelvan a la docencia», leímos en periódicos. Todos los telediarios nacionales abrían con los gritos de Valeria, como si hubiese ocurrido la mayor aberración del país ese día.

Todo mentira…

Intereses, política, ánimo de lucro, fotos, asociaciones fantasmas, luchas de egos entre familias de niños con autismo muy tóxica y mucha, mucha solidaridad de «sofá».
Aún así en este camino tan duro nos hemos encontrado personas maravillosas, ellas sabes quiénes son y de verdad estaban dispuestas a todo por mi hija, por sus hijos y por todos los que vendrán detrás.
Muchas llamadas de «me ha pasado lo mismo con mi hijo» pero no voy a denunciar. Sé que es duro, pero escondiendo el problema nunca los ayudaremos.
Lo que digan los jueces no nos importa, se ha conocido el caso y como siempre diré «para las profesoras, el peor castigo fue y será escucharse»
Si se ha archivado porque solo puse la grabadora un día y no tengo más pruebas que 6 horas de sufrimiento, sí, lo admito y acato. Por nada del mundo hubiese mandado a ese aula infierno ni un día más. Con las secuelas que la forense del Estado encontró nos vale, tenemos para años.
Hoy termina el caso de Valeria, se cierran cuentas, se pasa página y se empieza a coger aire para seguir luchando por una vida mejor para nuestra hija.
Gracias por todo, Valeria siempre sabrá todo lo que la apoyasteis.
Hasta siempre.
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