Una red que sigue los pasos de Cervantes por medio mundo

La Puebla de Cazalla, impulsora junto a 18 ciudades más, de esta iniciativa cultural y turística

Carmen GONZÁLEZ

La Puebla de Cazalla

Miguel de Cervantes Saavedra tuvo que ganarse la vida como Comisario Real de Abastos, un cargo que dependía directamente de la Corona en el siglo XVI y que obligó al insigne escritor a recorrer muchos municipios de España. Los lugares de la provincia de Sevilla por los que pasó comprando trigo y aceite para la Armada Española quedaron registrados en documentos que han aparecido en los últimos años. Por esta razón, se decidió crear la Red de Ciudades Cervantinas en 2017, este fin de semana acaba de dar el paso más importante en su desarrollo: su institucionalización. La Puebla de Cazalla es el único municipio de la provincia de Sevilla que forma parte de esta iniciativa.

La última reunión se ha celebrado el sábado 9 de junio en Ciudad Real donde se han presentado los estatutos de la Red de Ciudades Cervantinas, a la que pertenece como socio fundador el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, además de Alcalá de Henares, Argamasilla de Alba, Argel (Argelia), Azul (Buenos Aires), Barcelona, Ciudad Real, Córdoba, El Toboso, Baeza, Esquivias, Lisboa, Madrid, Arganda del Rey, Montevideo (Uruguay), Sevilla, Toledo y Valladolid.

Todos los lugares que forman parte de esta Red deben aprobar los estatutos que regirán su funcionamiento. La Puebla de Cazalla, única localidad de la provincia que figura como entidad fundadora de esta red, además de Sevilla capital, someterá en breve a pleno la aprobación de los estatutos que obligarán al municipio a realizar un programa de actividades durante todo el año relacionado con el escritor de «El ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha», una de las mejores obras de la literatura universal y considerada por los expertos como la primera novela moderna.

Actividades cervantinas en Sevilla II

Uno de los proyectos de futuros previstos por el área de Cultura del Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, es la realización de una actividad relacionada sobre Cervantes o su obra, aún por determinar, con los presos de la cárcel Sevilla II ubicada entre la carretera Morón de la Frontera y La Puebla.

La localidad morisca ya ha iniciado su andadura para convertirse en ciudad cervantina con actividades celebradas en el Festival de las Letras del pasado mes de abril e, incluso, con la instalación de un monumento a la figura del escritor en la Plaza de Cardenal Spínola para la celebración del centenario del fallecimiento del escritor, entre otros reconocimientos a la obra del escritor.

La configuración de un programa individual, que se podrá compartir con el resto de participantes, es una de las condiciones de este proyecto cultural y turístico que une a las 19 ciudades fundadoras. La Red está dirigida por el prestigioso cervantista José Manuel Lucía.

A partir de ahora, cada ciudad podrá sumar una serie de entidades u organismos que tengan alguna relación con Miguel de Cervantes o que presenten un programa de actividades entorno a su figura. Podrán pertenecer todo tipo de asociaciones, de hecho, algunas de las ciudades representadas en esta Red están por la relación que el escritor ha tenido con ellas. En Argel estuvo cuatro años preso.

Uno de los documentos encontrados.

El hallazgo de un archivero investigador

Para La Puebla el punto de partida de su relación con este emblemático escritor fue el hallazgo en 2014, por parte del archivero municipal, José Cabello Núñez, de cuatro documentos que lo situada en una serie de pueblos de la comarca a los que llegaba para comprar trigo y aceite; uno de ellos, localizado en Archivo de Protocolos de Sevilla, es un poder notarial con su firma (el que autorizaba a su amiga Magdalena Enríquez a realizar transacciones en su nombre).

Cervantes recibía el encargo de los proveedores generales de la Armada Española para suministrar comida en los viajes de los barcos que iban camino de las Indias o para las batallas navales de la época, concretamente trabajaba, según aparece en el documento localizado, para la Flota de Indias Cristobal Barros. Él se ocupaba de esta zona, aunque había otros comisarios como él que se ocupaban de comprar pescados en Sanlúcar o Zahara de los Atunes o vino en la Sierra Norte de Sevilla.

El archivero explica que en La Puebla de Cazalla no se había podido demostrar la presencia de Cervantes en la zona porque «no existen documentos anteriores a 1940, toda la documentación que existía del siglo XVI al XX desapareció incluso incendiaron la que había en el archivo arzobispal». Todo surgió por el proyecto de digitalización que el Ayuntamiento inició para recuperar de otros archivos oficiales los documentos que tuvieran que ver con la localidad.

Así fue como José Cabello encontró este documento, cuando repasaba la microfilmación que se había realizado de unas escrituras notariales del Ministerio de Justicia. Cervantes pasó por La Puebla de Cazalla, Osuna, Marchena, Paradas, Arahal, Morón de la Frontera, Utrera e, incluso, Villamartín (Cádiz). «Esta relación de pueblos apareció en el documento del 21 de febrero de 1593, convenio firmado entre el Ayuntamiento de La Puebla y el propio Cervantes, fecha en la que se deja constancia de la comisión que cobra por esas compras», explica el archivero municipal.

Una investigación que todavía no ha finalizado porque, dice José Cabello que, la Corona enviaba a los comisarios de incógnito para que localizaran a los vendedores de las cosechas, por lo que existe la posibilidad que el escritor pasara más veces por la zona. «Llegaban a la comarca como mercaderes para comprar las cosechas porque si lo hacía como comisarios, el precio era mucho más elevado», cuenta el técnico.

Por esta razón, cree que lo mismo en el Archivo General de Simancas (Valladolid) o los Archivos Nacionales existen más documentos que puedan demostrar la estrecha relación de Cervantes con la zona. Cabello Núñez seguirá con su investigación mientras representa como técnico a La Puebla de Cazalla en la Red de Ciudad Cervantinas.