Una persecución policial a 180 kilómetros por hora que pudo terminar en tragedia

Las tres vecinas de Paradas que iban por el camino de servicio de la carretera que une este pueblo con Arahal no daban crédito a lo que le acababa de pasar. Casi las atropellan un Seat Ibiza rojo que superaba en esos momentos los 100 kilómetros por hora. Con el susto todavía en el cuerpo vieron que detrás del coche iba «mucha policía, sirenas y luces por todas partes”. Eran patrullas de Emergencias de la Policía Local de Sevilla. Estas perseguían al coche y a los cuatro individuos que iban dentro desde la barriada del Polígono Sur de Sevilla.

La persecución los ha llevado a más de 50 kilómetros dirección Málaga. Todas las policías locales de los pueblos por los que han pasado, al pie de la A-92, estaban avisadas. Y habían ubicado los coches patrullas en las salidas de esta carretera que atraviesa Andalucía. Pero los cuatro ocupantes del coche perseguido, el Seat Ibiza rojo, decidieron salirse de la vía y entrar en el pueblo de Paradas. A gran velocidad, hizo un recorrido por el municipio. Parte, por la carretera secundaria 5201, y parte, por caminos de servicio. Todo, ante la expectación de los vecinos de la localidad que tranquilamente andaban o circulaban por el pueblo. 

«Ha faltado nada para llevarnos por delante»,

El último tramo del recorrido fue por un camino de servicio que da acceso a la calle calle Albéniz, situada junto al edificio cultural de la Comarca de Paradas. Antes de llegar a esta calle, donde abandonaron el coche, ya se había encontrado a las tres vecinas a las que la Policía Local de Sevilla les tomaban datos para poder recoger más tarde su testimonio. «Ha faltado nada para llevarnos por delante», decía una de ellas al agente.

Los cuatro ocupantes del coche, vecinos de Estepa, dos de ellos menores de edad, intentaron escapar por el campo. Uno de ellos fue detenido en un olivar cercano, los otros tres se dieron a la fuga. Pero la persecución era seguida por todas las fuerzas de Seguridad de la zona, incluidas cuatro patrullas de la Guardia Civil de Arahal, Estepa, Marchena y Osuna.

Fue una de estas patrullas, la de Arahal, conocedora de la zona y del modus operandi de estos individuos, la que avisó a todos los bares y peñas de Paradas para que estuvieran atentos por si los tres individuos fugados se refugiaban en uno de ellos. Hicieron un peinado por el municipio durante parte de la tarde.

Momento de la detención en la calle Puebla, junto al cuartel de la Guardia Civil de Paradas

Perseguidos hasta el Bar Poleo

Y los agentes acertaron, porque los tres perseguidos se refugiaron en el bar Poleo, un establecimiento situado justo al lado del cuartel de la Guardia Civil de Paradas. Sobre lo inoportuno de la elección del lugar, los vecinos que se concentraron alrededor de la concentración de guardias civiles y policías hacían bromas pero una vez que ya estaban detenidos.

Los agentes llegaron al bar y, según testigos presenciales, entraron por la puerta trasera. Al percatarse los individuos de su presencia, escaparon por la puerta principal del establecimiento. Fueron detenidos en la calle a unos metros, con el consiguiente revuelo de los vecinos que se dieron cita en el lugar.

La tarde ha acabado bien por la actuación de todos los cuerpos coordinados pero podía haber sido una tragedia. “No entendemos cómo en ese coche han podido llegar a coger 180 kilómetros por hora”, comentaba uno de los agentes de la Policía Local de Sevilla. El vehículo era retirado una hora más tarde de la calle Albeniz , casi ya de noche, y acompañado por dos patrullas de la Policía Local de Sevilla que para entonces habían realizado fotos y vídeos para enviarlos a los medios de comunicación. AIONSur estuvo allí para contarlo.

Cuatro detenidos en Paradas tras una persecución desde Sevilla a 180 por hora