Arahal

Una niña arahalense, primer puesto en una prueba puntuable para la VI Copa Andalucía 2020 de Doma Clásica

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A veces, si la afición de un niño o niña se suma al apoyo de su familia, casi sin querer pueden ocurrir grandes cosas. Es lo que está viviendo en estos días la niña arahalense Mara González Montes, de 9 años, que se ha llevado el primer premio en una competición celebra este sábado en Mairena del Aljarafe, prueba puntuable para la VI Copa de Andalucía de Doma Clásica, Adaptada y Ponis 2020. Exactamente ha obtenido el primer puesto en Asiento y Posición 1FAH Junior.

La yegua con la que ha ganado Mara se llama Gala de Fraile y su familia quiere poner el énfasis en que no hubiera sido posible sin la dirección de la profesora María José González Fernández de la Asociación Ecuestre La Vega de Carmona. En la misma competición obtuvieron también primeros premios, pero en distintas categorías, sus dos compañeras, las hermanas Ana y Rocío Gavilán Arroyo, de 16 y 19 años de edad respectivamente.

Esta es la última competición, celebrada esta misma mañana, pero la niña ha participado en dos pruebas más puntuables para este campeonato. El 17 de julio en Carmona, cuando compitió con su caballo Ensueño y obtuvo el tercer puesto y el 31 de julio en Córdoba, con Gala de Fraile, donde también quedó en primer lugar en la misma categoría.

Mara, con su caballo en su caballo Ensueño.

Empeño e ilusión

Y es que solo hace falta empeño y pasión para dar pasos de triunfo en una afición. Porque Mara, que en su casa sigue jugando con muñecas y pinturas, es feliz cuando monta a caballo. Empezó como la que no quiere la cosa en la Escuela Hípica La Luna, dirigida por el arahalense Fermín Martínez Solano, hace un año. Estaba cerca de su casa y la familia de su profesor es algo más que vecinos, porque la niña lleva desde pequeña viendo y escuchando todo lo relacionado con el mundo del caballo.

Por tanto, lo demás vino rodado, y llegó la hora de probar. Su madre, María Isabel Montes, y su padre, Baldomero González, decidieron apuntarla a esta primera escuela de sus vecinos (amigos) para saber si era un capricho infantil o algo más. Pero cada día que tocaba ir a montar a caballo se convirtió en una fiesta. Lo primero fue perder el miedo, que no el respeto, comprar ropa apropiada y coger confianza con un animal noble. Después ir logrando día a día, el estilo, aprender a llevarlo, suplir la falta de tamaño de su edad con la ilusión y ganas.

Después llegó el cambio a la Escuela Ecuestre de La Vega en Carmona y un caballo propio, animal con el que mantiene una especial relación, como no podía ser de otra manera lo llamó «Ensueño». Ayer, en una competición provincial consiguió su primer premio. Y lo hizo incluso después de empezar disgustada porque no pudo competir con su caballo, «se negó a montarse en el van», explica la madre.

Esta tarde, después del madrugón, Mara está más cerca de clasificarse para esa VI Copa de Andalucía en su categoría. Pero, aunque no fuera así, con solo 9 años, ha visto realizado su primer gran sueño.