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Una despedida para un hombre de fe

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Gabriel Márquez junto a dos ancianas de la Residencia.

C.G.

Una de las últimas entradas que Gabriel Márquez puso en su muro, el pasado 8 de septiembre, fue unas fotos con las ancianas de la Residencia Madre Encarnación, sus ancianas. Hoy se ha despedido de todos con un “Hasta siempre” que alguien cercano ha colgado hace unas siete horas cuando ya Gabriel había partido.

Desde que se supo la noticia, las redes sociales son un clamor. Sus amigos y amigas han entrado en el muro para dar el pésame a su familia, para desearle un buen viaje junto a su Virgen de las Angustias o para dedicarle unas palabras desde el corazón aquellos cuya vida rozaron la de Gabriel, unas palabras de despedida, de desaliento, de incomprensión.

Para este viaje, a este amigo cercano, que vivía la fe de una manera intensa, no le han hecho falta alforjas, como decía el poeta, pero él lleva su piel acariciada por el calor de los suyos, lleva sus oídos con los susurros de quienes lo añorarán hasta el final de los días.

Una amiga me dijo que que cuando alguien muere en vida, sin que su corazón aún haya dejado de latir, hay que seguir hablándole, porque la ciencia, que no siempre es sabia, no entiende de almas y no sabe qué pasa en el interior de alguien cuando ha sentido tanto por los demás.

Seguro que sus ancianos y ancianas de la Residencia, a los que tanta vida llevó, lo esperarán cada domingo para ver entrar ese paso tumbado que lo caracterizaba, esa risa entre dientes que lo definía y esa fe que desde primera hora de la mañana lo conducía dando los buenos días e informando a esta redactora de cuáles serían los próximos actos de una Hermandad (la de la Esperanz) que llevaba en la sangre, como si de un detalle genético se tratara.

La vida es justa hasta que acaba, sobre todo cuando aún quedan tantas cosas por vivir. Gabriel partió después de un maldito infarto que vino a por él y que la ciencia sólo consiguió retrasar para que la hora de partida fuera esperada, aunque no deseada.

Y lo extraño es que fue el año del 75 aniversario de su Virgen. Un año de celebración que, seguro, él continuará a su lado, en el cielo, porque así lo hubiera querido.

Gabriel, hasta siempre.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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