Últimos pasos para la aprobación definitiva del Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Arahal

Foto: Claudio Ramírez

El documento flexibiliza las normas urbanísticas en el casco histórico

El PSIA denuncia que se está realizando “urbanismo a la carta”

C. GONZÁLEZ

El Plan Especial de Protección del Casco Histórico de Arahal (PEPCHA) entra en su recta final. A partir de ahora se flexibilizan las normas de construcción dentro del casco histórico siempre que no afectan al interés general.

El PEPCHA se ha aprobado provisionalmente en Pleno después de pasar durante meses por todos los organismos y empresas implicadas en el urbanismo de un pueblo, sobre todo si se trata del casco histórico. Votaron a favor los representantes de los dos partidos del Equipo de Gobierno IU y PSOE y, en contra el PSIA y se abstuvieron PP y el concejal no adscrito, José Manuel Ojeda.

Ahora volverá a pasar por estos organismos, pero se entiende que, en esta ocasión, será un trámite más ligero. Para el concejal de Urbanismo, José Antonio Cabrera, la flexibilización de las normas urbanísticas se realizará “siempre que no haya contradicción entre el interés particular y el interés general, por ejemplo no permitiremos construcciones de más de dos plantas o castilletes en primera línea de facha o casa pintadas de rosa, pero que nos importa lo que cada uno haga dentro de su casa”.

Sin embargo, en el pleno el debate se centró en si las decisiones tomadas por el Equipo de Gobierno para “flexibilizar” las normas de construcción dentro del centro de la localidad eran o no acertadas. El portavoz del PSIA, Manuel Bravo, denunció que con el PEPCHA se demostraba una vez más que en Arahal se estaba haciendo “urbanismo a la carta”.

Normas nuevas

Hasta ahora, una de las normas de protección del casco histórico contemplaba que se construía 1,4 metros cuadrado de suelo por 2 metros de techo y el propietario tenía que dejar el 30 por ciento de patio.

Ahora la norma se aplica en función a la situación y forma de la parcela. En los 10 primeros metros de la vivienda se puede construir el cien por cien, en los siguientes 30 metros, el 70 por ciento. Con esta fórmula, aquellas parcelas que sean muy pequeñas, será el mismo vecino el que busque la forma de darle luz, pero sin tener que ser con un 30 por ciento de patio porque se queda sin espacio para lo demás. “Las únicas parcelas en las que se puede construir el 30 por ciento de patio, son las grandes, dejaríamos al 95 por ciento fuera de la norma”,  explicó Cabrera.

Foto: Claudio Ramírez.

Otro de los cambios se centra en el castillete. El documento contempla que esta parte de la edificación tiene que ir retranqueado de la fachada tres metros. Ya no se limita la medida a 10 metros cuadrados sino que se establece que no puede sobrepasar el 25 por ciento de los metros construidos en la planta baja, pero sí computan con respecto a lo construido en dicha planta.

Las construcciones destinadas al sector terciario también sufren una modificación que, según el concejal de Urbanismo, permitirá dar facilidades a las empresas que se quieran instalar en el caso urbano con fines comerciales como es el caso de edificios de oficinas, hoteles o academias. Se podrá construir 1 metro de suelo por dos de techo.

Este fue uno de los puntos más discutidos por los socialistas independientes de Arahal. Manuel Bravo preguntó qué explicación tenía que un edificio dedicado al sector terciario tuviera el 200 por 100 de ocupación. “No es lo mismo el interés del vecino que el de los promotores, el vecino tiene interés en vivir mejor pero el promotor intentar dividir para ganar más. Si nos ponemos en este plan quitamos la proclamación de histórico artístico. El vecino está interesado en quitarlo para hacer lo que le dé la gana”, dijo Manuel Bravo.

Otro de los puntos en los que se intenta cambiar la restrictiva norma es a la hora de reconstruir una vivienda antigua que cuenta con un soberao de 1,40 metros de altura, para subirlo a 2 metros. O conseguir que las segregaciones de las parcelas del casco histórico sean posible, al menos si cumplen algunos parámetros por ejemplo de tamaño.

Por lo demás, se ha incluido en el PEPCHA todas las bolsas de terreno que había dentro del casco histórico, excepto 2 (calle Carmona y calle Pacho), con la condición impuesta por la Junta de Andalucía de que deben de tener una entrada y salida de, al menos, cinco metros cuadrados. Las dos bolsas que se han quedado fuera ha sido por conveniencia de sus propietarios que podrán solicitar su inclusión seis meses después de ser aprobado definitivamente el documento.

El documento divide los edificios o viviendas por categorías en función a su importancia, A, B, C, D, E. En el enlace aparece un mapa donde figura el tipo la categoría de las viviendas incluidas en el PEPCHA.

MAPA DIVISIÓN CATEGORÍAS