Timos, robos y estafas más usuales en los últimos meses en la Campiña Sevillana

C.GONZÁLEZ

El aumento de los timos, robos y estafas en la Campiña sevillana en los últimos meses provoca desconfianza y alarma en la población. Rara es la semana que los vecinos de Arahal y la comarca no denuncian alguno de estos casos y, una vez esta web lo anuncia en forma de aviso en las redes, comienzan a entrar comentarios de localidades del entorno, incluso más lejos, informando sobre experiencia similares a este tipo de delitos e incidencias.

Revisores de la instalación de gas falsos, jóvenes que se hacen pasar por conocidos de personas mayores para robarles las joyas, otros llegan pidiendo para atender a una niña a la que le ha caído agua fuerte en los ojos en Arahal o Paradas, otros pidiendo para una supuesta asociación de ayuda al drogodependiente en nombre del párroco del pueblo (ocurrió también en Arahal, Paradas y Marchena).

Para cada uno de estos timos, estafas o, a veces, robos, utilizan un método diferente y casi siempre las víctimas son personas mayores. Es el caso, por ejemplo, del robo que realizan, generalmente una mujer joven, los testigos dicen que tiene acento rumano, que paran a un anciano/a cerca del Centro de Salud o cualquier calle del pueblo. Se dirigen a la víctima simulando una sorpresa por el encuentro y diciendo que vienen de parte de una familiar, generalmente abuelas. Las jóvenes actúan con rápidez y se abrazan o cogen de las manos al anciano/a, entonces es el momento que le quitan la pulsera, el collar o el anillo.

Es el caso de una vecina de Arahal que fue sorprendida por una joven en abril de 2015 en la calle Toledo, a pleno mediodía. Entonces contó a esta web como no dejó de besarla y abrazarla hasta que se dio cuenta que no tenía la pulsera de oro. Cuando comenzó a decirlo la pulsera cayó al suelo y la joven se fue a toda prisa.

El timo de los revisores de la instalación de gas es también recurrente y llegan a Arahal, y a al resto de los pueblos, según los vecinos consultados, cada dos o tres meses. Suelen ser hombres y vienen en pareja. Estudian la calles, actúan rápido, no suele recorrer muchas calles. Parece que vigilan los domicilios donde viven ancianos y es en estos domicilios donde actúan, cobrando mínimo 6o euros por cambiar supuestamente una instalación. En la mayoría de los casos, cuando se van con el dinero, el propietario de la vivienda o algún familiar se da cuenta que no ha existido el cambio anunciado.

Instaladores falsos del gas

Uno de los primeros avisos que recibe esta web y que pone en conocimiento de la Policía Local ocurrió en 2013 y ese día los autores de la estafa recorrieron varias barriadas antes de que los vecinos se dieran cuenta. Ese día precisamente, el hijo de uno de los estafados se enfrentó a los autores de los hechos.

En el último mes se han registrado varias incidencias de diferente índole, el último hoy día 6 se noviembre por la mañana. Un hombre mayor ha sido abordado por una joven, según describe, con habla rumana, delgada y baja de estatura que ha comenzado a tratarlo como si lo conociera y le ha cogido las manos, intentando quitarle la alianza de oro. Se ha dado cuenta y después de insultarla, la joven se ha dado a la fuga y esto ha ocurrido en pleno centro, calle Corredera.

También hay otro tipo de hurtos en lo que utilizan un modus operandi parecido. Es aquél que también se ha dado en Arahal, en el que los autores/as merodean por un barrio concreto recogiendo información. Por ejemplo, entablan conversación con una vecina preguntando por alguien ficticio. Después de conseguir toda la información posible, sobre el barrio y sobre un domicilio concreto, llegan a una vivienda y llaman a la vecina por su nombre (información que han obtenido previamente) y comienzan a entretenerla. En un descuido de la propietaria de la casa, se llevan lo primero de valor que encuentren a su paso, en dos casos que se han dado en Arahal, uno ha sido una cartera (encima de un mueble entradita) y en otra ocasión un móvil (que estaba en una mesa).

Uno de los últimos caso se dio el pasado 29 de octubre. Un vecino de Paradas se puso en contacto con esta web para decir que 4 personas, tres mujeres y un hombre, estaban pidiendo por la calle para operar a su hija a la que le había caído agua fuerte en los ojos. Fue ponerlo en Facebook  y comenzaron a llegar comentarios de parte de la provincia d eSevilla. En Arahal, Casariche, La Roda de Andalucía, Morón de la Frontera, Marchena y La Puebla  habían sufrido el mismo timo.

Dos semanas antes, dos individuos habían recorrido las calles de Arahal y Paradas pidiendo de parte del párroco para una supuesta asociación de drogodependientes. En Arahal llegó a oídos de Alvaro Román, cura de la Parroquia Santa María Magdalena, que alertó a diferentes personas de su entorno para que hicieran llegar a esta web el timo que se estaba llevando a cabo por varios desconocidos en nombre de su persona. El sacerdote incluso fue al programa de Canal Sur A Diario para contar la historia que se publicó en el muro de Facebook de Arahal Información.

La presunta estafa de Pepe Pineda

Uno de los primeros que llegaron a Arahal contando una historia con muchas mentiras fue Pepe Pineda. Entró en Arahal el 5 de julio de 2014 y en este casi año y medio, en el artículo han dejado comentarios del recorrido de este hombre, que dice ser sicólogo y que, a veces, pide para editar un libro, y, otras, lleva el libro y lo vende. Cuando pidió para él, según contaron a esta web los empresarios de Arahal, contó que había trabajado en el IES La Campiña y que ya había acordado con el Ayuntamiento presentar su obra en la Casa de la Cultura. Sobre estas dos últimas afirmaciones no existía conocimiento por parte los responsables del centro educativo y de la administración local consultados por este medio.

Año y medio después de venir y llevarse el dinero de al menos 30 empresarios, lo único que se sabe de él ha sido por los comentarios que llegan a esta web. Pepe Pineda ha recorrido buena parte de Andalucía, hay personas que se consideran estafadas (sobre todo aquellas que les dieron el dinero sin recibir el libro a cambio y diciendo mentiras) y, otras, que creen que vender un libro no es delito (estas son las que recibieron el libro).