Cultura
Tarde de lluvia y frío que se transformó, por arte de magia, en noche de ilusión con los Reyes Magos por las calles de Arahal
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Equipo de Arahal Información
5 de enero. Un día que inicia el camino de la ilusión en Arahal desde primera hora de la mañana. Los Reyes Magos de Oriente visitaron la localidad y, el primer regalo que hicieron, fue convertir una tarde fría y lluviosa en una noche cargada de ilusión por calles repletas de público.
Los Reyes Magos de Oriente comenzaron su recorrido a las 12 de la mañana, hora en a la que llegaron al salón de plenos del Ayuntamiento en una Plaza de la Corredera llena ya de público, especialmente niños. Después de las fotos oficiales, como cada año, la Comitiva que formaba Sus Majestades de Oriente, con la Estrella de la Ilusión Infantil y las Reinas y Damas de Corte, partieron para hacer un recorrido por los domicilios privados de familias con personas enfermas que no pueden salir a ver la Cabalgata prevista para las 5 de la tarde.
Emoción a raudales, tanto en la Asociación Alzhei-Arahal, donde entregaron los regalos a los ancianos al igual que lo hicieran a las 4 de la tarde en la Residencia de Mayores Madre Encarnación. Estas visitas han marcado los momentos más entrañables de este día previo a los Reyes porque se da paso a emociones contenidas; los ancianos hablan con la mirada, con sus sonrisas y emoción a esas personas que llegan inesperadamente. Es un día que se vuelve extraordinario porque se sale de la cotidianidad de familias y centros. Su recorrido proporcionó imágenes que han tenido una amplia repercusión en las redes y comentarios afirmando que en ellas sí estaba el espíritu de la Navidad y del día de Reyes. Emocionaron por su ternura.
Retraso de tres cuarto de hora por la lluvia
En esta parte del día, toda la comitiva se prepara para el reparto. El gran reparto de ilusión por las calles de Arahal. La incidencia principal fue la lluvia que obligó a retrasar las salida tres cuarto de horas. Beduinos y músicos tuvieron que refugiarse en las instalaciones de AIMA y en los soportales del Teatro Municipal de Arahal, que está junto a los almacenes municipales.
Un grupo de beduinos/as, que acompañaban las carrozas de los Reyes, protestaban en la puerta de los almacenes municipales donde estuvieron un rato mojándose sin poder entrar. Los gorros y plumas de los disfraces volaban con el viento. Los responsables municipales llamaron a Meteorología de la Base Aérea de Morón que, como después se comprobaría, acertadamente dijo que a partir de las 6, o un poco antes, dejaría de llover.
Así fue. Las calles estaban mojadas, incluso con algún que otro charco. Al frío, se llegó a los 8 grados a las 8 de la tarde, se sumó a la humedad, pero nada impidió salir a la Cabalgata de la ilusión, rodeada de familias completas que intentaban proteger a sus pequeños al mismo tiempo que algo cayera en el zurrón, más que por el valor, por la emoción de ver sus caras. Sí, el público acompañó todo el camino a los Reyes y su comitiva, que abría la Estrella de Oriente Infantil, Ana Benito, seguida de la Estrella de Oriente, encarnada por la Reina de Verdeo 2015, María Jesús Castillo y damas de Corte.
Tres bandas y una charanga
Tres bandas de Arahal por primera vez acompañaban la Comitiva, una por rey. La Agrupación Musical Santa María Magdalena que abría paso al Rey Melchor ( Javier Franco, periodista de Canal Sur Deportes); la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno, para el Rey Melchor (José Manuel Esquivel (de la empresa Cubiertas Arahal) y, por último, la Agrupación Musical Nuestra Señora de la VictoriaManuel Rojas (de la empresa La Huerta Catering). Y una charanga de la Puebla del Río iba anunciando que los Reyes estaban muy cerca.
Como cada año, hubo momentos espectaculares, como el paso por la Plaza de la Corredera, que por algo es el centro, o por la zona del Bar, donde la tres bandas, la Santa María Magdalena, Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Victoria, se volvieron para ponerse frente a sus respectivos reyes, Melchor, Gáspar y Baltasar, y rendirle pleitesia musical. Los Reyes bailaron y corearon la música, al igual que el público mientras los confetis, papelillos, juguetes y balones caían hasta desde las azoteas. En el Altillo, por orden de la Victoria, se tiraron dos centenares de balones desde una azotea.
Calles estrellas en las que los juguetes y caramelos llegaron a balcones y zaguanes abiertos de par en par, como fue Pedrera donde los padres y madres pasaban apuros para seguir acompañando las carrozas. El frío mostraba las naricillas coloradas de los más pequeños a partir de la mitad del recorrido, los padres y madres solícitos consiguieron chaquetones y bufandas, bocadillos, zumos, agua, para que sus hijos pudieran aguantar un recorrido de casi 6 horas.
Organización
La Cabalgata salió más tarde, cada carroza llevaba dos personas a pie de tractor encargada de la seguridad, principalmente para retirar al público que se acercaba demasiado. La Policía Local había destinado 6 agentes que iban abriendo el recorrido, cortando los cruces de calles y atentos a cualquier incidencia.
También siguieron las carrozas los trabajadores del área de Festejos comunicados por walkie y dirigidos por Antonio Montes, el técnico que lleva organizándolas desde el principio, hace más de 30 años. Decía antes de salir que esta era su penúltima cabalgata porque se jubila en poco más de un año. Cuatro voluntarios de Protección Civil, equipados con un vehículo, estuvieron también presente en los puntos de más aglomeración de público.
El encargado del diseño de todas las carrozas ha sido un año más Antonio Oliva. Lleva 19 años en este área trabajando, los 9 últimos de encargado. En 2016 la más espectacular y que más trabajo le ha supuesto es la que se basaba en la película Frozen, de Disney, una princesa rodeada de escarchas de hielo en cuyo interior los niños/as iban motados/as. Además de la de los tres Reyes y las Estrellas de Oriente, iba una de los Osos Amorosos, Homenaje al Club Kokondo Arahal, AIMA, Peristilo Romano, Los Minions, además de la ya citada de Frozen. Once en total.
Detrás, conforme iba pasando la Cabalagata un operativo de 10 barrenderos, cuatro conductores y el encargado volvía a dejar limpia las calles con dos barredoras especiales. Lo más difícil de quitar, decían, son los papelillos que con la humedad se quedan pegados al suelo. Uno de los conductores, Manuel, fue también parte importante del equipo de Arahal Información porque ayudó a cargar las baterías de los móviles, continuamente gastadas por el trabajo, para poder seguir ofreciendo información de la Cabalgata a través de las redes sociales.
Los Reyes casi se despidieron en el Prado de San Roque, donde quemaron los últimos cartuchos y fuerzas. Lanzaron la última carga completa que habían hecho en calle Sevilla. El público no se hartaba de coger juguetes, caramelos, paquetes y hasta jamones que tiró el Rey Baltasar. Las tres bandas se despidieron allí de sus Reyes, poniendo de nuevo de cara el banderín de cada una de ellas. A la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Victoria fueron los beduinos de Baltasar los que protagonizaron la última anécdota del día: pidieron una más, cuando estaban ya en las puertas de los almacenes municipales. Deseo concedido por ser la noche de Reyes.
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