«Sólo el periodismo de calidad puede luchar contras las noticias falsas»

Redacción/Carmona (Sevilla)

El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Nemesio Fernández, ha defendido hoy que “sólo con el periodismo de calidad se podrá luchar con eficacia contra las noticias falsas”, subrayando que ese periodismo se basa “en la veracidad de los hechos”.

Fernández ha pronunciado la conferencia “El buen periodismo y el mal periodismo, entre la verdad y la mentira”, dentro del curso de verano “Periodismo: la verdad y la mentira” de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona (Sevilla), donde ha defendido que “el periodismo de calidad ejerce un control crítico del poder y se basa en la veracidad de los hechos, su verificación, está contrastado con las fuentes y respeta las normas éticas y deontológicas que rigen nuestra profesión”.

De esta forma, ha dicho que en el ejercicio del periodismo de calidad, “los periodistas debemos comprometernos a aplicar siempre la disciplina de la verificación de los hechos”.

No obstante, ha recordado la importancia de la implicación de las administraciones en campañas para luchar contra los fakes (noticias falsas en redes sociales), y “los gobiernos deben invertir en campañas de alfabetización mediática e informativa que sirvan a los ciudadanos para distinguir entre noticias falsas y noticias verdaderas”.

“El primer paso debería ser la implantación, durante la etapa de Secundaria,  de una asignatura sobre la función en la sociedad de los medios de comunicación”, indica el presidente de la FAPE, que apela a las grandes plataformas sociales a “contratar más periodistas para que atajen las noticias falsas, e invertir en desarrollar soluciones para problemas como este”.

Y es que, “ganar dinero es legítimo, pero evitando abrir la puerta a la desinformación, una vía que sirve a intereses espurios y debilita la democracia”, explica, y entiende que “las grandes plataformas debería estar sujetas a un código de conducta para impedir  que sean usadas como canales de desinformación”.

Con respecto al papel de la prensa, señala que “los medios deben apostar por la información de calidad y abandonar la obsesión por el clic en busca de audiencias a toda costa, ni dejarse seducir por la banalidad de los contenidos que circulan por las redes”, mientras que los editores y las organizaciones profesionales de periodistas “deberían alcanzar un pacto para exigir a las plataformas que respeten y remuneren los derechos de autor de ambas partes, como forma de revalorizar su papel y su función en el universo mediático”.

Por último, ha entendido que los medios “deben abandonar los titulares engañosos y respetar los manuales de estilo que establecen que aquellos deben reflejar necesariamente el contenido de la información”.