Sevilla elimina de sus paredes las pintadas vandálicas

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, ha iniciado este viernes la contratación de un servicio para la protección del paisaje urbano arquitectónico de Sevilla mediante la eliminación de pintadas vandálicas y manchas de pintura en fachadas, muros y paramentos, públicos o privados, y que incluirá además un tratamiento anti pintadas cuando proceda.

Este contrato de Urbanismo es adicional a los trabajos ordinarios que realiza la empresa municipal de limpieza, Lipasam, y cuenta con un presupuesto de 2.600.000 euros y un plazo de ejecución de dos años, prorrogable por periodos de un año hasta un máximo de cuatro, detalle el Consistorio en una nota de prensa.

Con ello, se pretende preservar el paisaje urbano de la ciudad como elemento del medio ambiente urbano a proteger. Se trata, además, de una circunstancia recogida en la ordenanza municipal de medidas para el fomento y garantía de la convivencia ciudadana en espacios públicos, que incluye específicamente la prohibición de efectuar estas pintadas y grafismos en una serie de elementos entre los que se incluyen las fachadas de los edificios.

La medida se dirige asimismo a mejorar la percepción de los espacios públicos, evitando la degradación de su imagen y aumentando la sensación de seguridad en ellos. En la mayoría de las veces, estas pintadas son actos vandálicos sin el menor valor estético, artístico o sociológico. Se trata de elementos que cuando permanecen en el tiempo pueden modificar la percepción de los espacios y desvirtuar la imagen histórica y/o artística de enclaves urbanos concretos, generando una sensación de deterioro.

Para responder de forma ágil y eficiente a estas actuaciones incívicas, y teniendo en cuenta que los propietarios afectados no tienen en muchas de las situaciones la capacidad suficiente para actuar, el Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, ha puesto en marcha la licitación de este servicio específico para detectar y suprimir las pintadas y las manchas de pintura en fachadas, muros y paramentos que den frente o constituyan la imagen de los espacios públicos de la ciudad, ya se trate de calles, plazas, avenidas, parques o carreteras, entre otros.

Junto con la detección y eliminación de las pintadas, la actividad de la contrata comprende también el tratamiento de protección preventiva de aquellos paramentos que lo requieran, así como las tareas de mantenimiento que se precisen. Para una mejor ejecución de los trabajos, se prevé organizar hasta seis zonas específicas de actuación: Conjunto Histórico, Triana-Los Remedios, Bellavista-La Palmera, Sur, Nervión-San Pablo-Cerro Amate, Macarena-Norte y Este-Alcosa-Torreblanca.

En este sentido, se priorizarán las actuaciones de eliminación de pintadas y manchas de pintura en los espacios urbanos protegidos, recogidos en el catálogo de espacios públicos de la ciudad, en los entornos de los Bienes de Interés Cultural o inmuebles con algún tipo de catalogación.