Se estrena un Concurso de Carnaval que llegó a la edad adulta

Los exquisitos. Foto: A.I.

A. SOLANO @alejandrosola11/ C. GONZÁLEZ @Verbigracia_6

Fotos: Claudio RAMÍREZ @chavalote64

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Primer fin de semana de la VII Edición del Concurso de Carnaval. En 2015 es el segundo año que se celebra en el Teatro Municipal con nuevas normas que afectan a todos, medios de comunicación, agrupaciones. Las responsables tanto del Teatro como del evento dicen estar “puliendo”  la organización de un evento que este año bate récords con 37 agrupaciones carnavalescas apuntadas, dieciséis de ellas ya han pasado por Arahal, 7 comparsas y 9 chirigotas, procedentes de distintos puntos de la provincia de Sevilla.

Úrsula Fernández y David Cintado, presentadores del Carnaval 2015.

La callejera. Foto: A.I.

El concurso de Carnaval no es que vaya cogiendo cuerpo, sino que ya es adulto. Agrupaciones de toda la provincia de Sevilla, principalmente, excepto una que viene de Campillo Málaga el próximo fin de semana, eligen participar, según algunas letras, “por el calor del público”. Un calor que formó parte de las letras de presentaciones, pasodobles y cuplés y que fue igualmente de bien recibido por los asistentes.

Este años los presentadores son Úrsula Fernandez y David Cintado que han calentado el ambiente antes de que llegara cada agrupación. David no dejó títere sin cabeza ni en el público, ni en los medios de comunicación, ni en el jurado, conversó, sacó punta y bromeó con quien se pusiera delante.

Los tipos de algunas de las agrupaciones también dieron de qué hablar. Por ejemplo, el primer día, se llevó buenas críticas, sobre todo en las redes sociales, la actuación de Los Exquisitos, una chirigota de Camas que levantó en más de una ocasión al público de los asientos. Una de ellas fue en el popurrí que dedicaron a la variedad de dulces motivos de sus disfraces, que desató el más intenso aplauso de la jornada porque cambiaban de registro musical y de letra cada vez que uno de ellos se paseaba por el escenario. Bromearon con todas aquellas enfermedades que pueden traer los dulces pero “qué bueno están”.

Pero antes de Los exquisitos ya había participado el sábado cuatro comparsas y una chirigota. Los Peliculeros iba vestidos de directores de cine, ya el año pasado participaron en este mismo concurso con el nombre de los Druidas. Dedicaron sus cuplés a Podemos y Pablo Iglesias y las bolas chinas. Seguida entró la comparsa de Carlos Pol, moronense  y uno de los carnavaleros más relevantes de esta localidad. Llegaron con el nombre de Los Nadies, tipo inspirado en el poema de Eduardo Galeano “Sueñan las pulgas con comprarse un perro”. Las letras reivindicativas sobre los jornaleros y la injusticia social se ganaron el reconocimiento del público con numerosos aplausos. “Sólo se acuerdan de nosotros nuestro mayores que nos rescatan con sus pensiones”.

Los nadies. Foto: A.I.

El forillo de la Iglesia de El Salvador de la comparsa “La Callejera” ya adelantaba que la tarde noche del Teatro Municipal se convertiría en cualquiera de las calles del centro de Sevilla, con su tipo de artistas callejeros, pintores, músicos y mimos. Su música recorrió estilos –hasta ritmos cubanos- y temas como la reivindicación del carnaval de Sevilla, tan digno de estar en la historia como cualquier otro porque de lo que se trata es de divertirse y de cantar para la gente. Esta letra volvió a poner al público en pie. Pero una de las que más entusiasmó fue aquella en la que a ritmo de tango representaron la calle en Sevilla, con mimo incluido y tres figurante, una madre con su hija y una bailarina.

“Los Bellos de punta” venían de rosa y azul y habían cambiado las Las Pulseras del año pasado, así es como se llamaban, por espejos donde no paraban de mirar su repeinada figura. Fue la primera chirigota del día y venía de San José de la Rinconada. Ladrones de corazones y un poquito cursi repelentes.

En la segunda parte de la tarde, además de “Los exquisitos”, participaron dos comparsas, “Los voz de mi camino” (Las Cabezas de San Juan) y “La banda callejera” (Lantejuela). Los primeros vestidos de caminantes cantaron cuplés de crítica social contra los políticos y los banqueros. La televisión y, más concretamente, el programa de Tele 5 “Sálvame”.

Esta comparsa mixta terminó refiriéndose a las elecciones y al partido estrella este año: “Podemos tiene el color dorado porque se identifican con los canutos que han fumado”. Los segundos, La Banda Callejera, comenzó con un pasodoble reclamando justicia social para los jornaleros del campo: “Que se metan por el culo sus aceitunas de mierda”, siguió con un cuplé dedicando unos cuantos piropos a la empresaria catalana que hace unos meses se metió con los andaluces, vídeo que andaba circulando por las redes, y terminó reconociendo que “la calle es una forma de vivir que se mete por la piel”.

Los del nido. Foto: A.I.

La chirigota “Marte y Treze” (Los Palacios) fue la antesala de la actuación más esperada de la noche. Los palaciegos venían cargados de mala suerte y así lo expresaron en las letras desde la misma presentación hasta el popurrí final, no es lo mismo nacer con estrella que estrellado. También cantaron a la vida de una mujer dedicada a trabajar de noche y al habla andaluz.

“Los del nido” llegaron vestidos de huevo de gallina, de cocodrilo, de flamenco y hasta de cerdo. La presentación fue titubeante porque no daban con la rima en el cante hasta que acertaron a decir: “Ya estamos aquí, ya estamos aquí, llegaron los del Nido, llegaron los polluelos, venimos a cantarte, venimos por febrero».

El público le dio calor a esta primera chirigota anfitriona, con componentes de Arahal, Marchena y Paradas, riendo sus chistes y coreándolos con gritos de ánimos y aplausos. Una vez más uno de los protagonistas fue Rafael  Jiménez (conocido popularmente como el Moro) que centró la atención de todas las risas. El primer pasodoble lo dedicaron a su paso por tres concursos, en los que iban de telefonistas, de gasolineros y, ahora, de polluelos y a contarle-cantarle que es lo mejor del carnaval.

El primer pasodoble emocionó especialmente al público porque cantaron a las cuatro personas del pueblo fallecidos el pasado mes de noviembre: “Mi pueblo está de luto, cuatro estrellas están en el cielo. El amor de estos abuelos que fueron como padres para sus nietos”. Entre bromas, alentados por el público, llegaron a los cuplés en los que dieron un repaso incluso al voto de castidad de los curas y a un chisme que corrió en el pueblo sobre el tema, sin olvidar las noticias de pederastia de la iglesia en Granada.