Sanromán niega que fuese ebrio, que provocase el accidente y anuncia querellas contra Adelante

Fermín Cabanillas/Carmen González

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Arahal, Alberto San Román, ha comparecido ante la prensa para dar su versión sobre lo que ha indicado en rueda de prensa el portavoz del equipo de gobierno, José Javier Avecilla.

Visiblemente enfadado y junto a su esposa, que iba con él la noche del suceso, ha admitido que esa noche “nos vimos involucrados en un accidente de tráfico”, pero ha lamentado “la absoluta ilegalidad y atropello que Adelante Izquierda Unida comete hacia mi persona mediante una rueda de prensa”.

“Han perpetrado un atentado contra mi persona, honorabilidad y dignidad”, y ha negado la mayor: “Ni iba ebrio ni me salté el STOP. Fue el coche de la Policía el que impactó contra el vehículo. Me vi impactado de tal forma que la dirección saltó, se rompió automáticamente, y los daños de mi vehículo quintuplican a los del coche patrulla”.

Para Sanromán, que ha recordado que ha sido absuelto en este caso, “es una tema que no debería haber salido a la luz, tendría que haber se quedado en una cuestión privada”.

Ha anunciado, además, que se querellará contra Avecilla y las componentes del equipo de Gobierno que han comparecido junto a él en rueda de prensa, y promoverá una investigación para saber quién ha filtrado la información que hoy ha hecho pública el equipo de gobierno del Ayuntamiento.

El abogado denuncia irregularidades

Por su parte, Ricardo Corzo, abogado de Sanromán, ha remitido a esta redacción un vídeo en el que precisa distintas cuestiones, y entre ellas indica que su defendido “circulaba por las calles de Arahal a unos 10 por hora, y en el cruce de dos calles tuvieron un alcance por un coche patrulla “a 50 o 60 por hora”, y ha indicado irregularidades como que «no se tomó dibujo del accidente, huella de frenada o fotografías de los vehículos”.

Ha dicho que a su cliente se le hizo una prueba de alcoholemia en jefatura, pero nunca le dieron el tíquet de la misma.
Sí ha admitido que el vehículo no tenía seguro, pero lo achaca a un error de la correduría con el que el Sanromán lo tiene contratado, que ya ha sido subsanado.

Pero con respecto a la Policía, ha dicho que el patrullero “no iba con la luz indicando que iba a velocidad alta y ninguno de los policías le hace la prueba de alcoholemia ni llaman a la Guardia Civil. Tampoco se le hizo control de alcohol ni drogas a los agentes, como es preceptivo”.

«Educado y sin síntomas»

“El lunes 17 recogemos citación urgente del juzgado 1 de Marchena, y vienen dos policías que no firmaron el atestado y nosotros no vimos en el lugar de los hechos y dicen que son tres los que iban en el coche de policía, pero dicen que no elaboran el informe policial. Se alega que se quedaron en el lugar de los hechos. Tras las declaraciones, el Fiscal archiva de forma inminente las actuaciones penales porque no hay ni una prueba que acredite que llevaba alcohol en la sangre. Además, hablaba con suma educación, no tenía habla pastosa, ni alitosis alcohólica”.

Para el letrado, su cliente “está sufriendo escarnio público en redes sociales y distintos medios y se hace público de forma improcedente este caso”.