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Belleza

¿Qué trastornos psicológicos hay detrás de la cirugía estética?

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Un canon de belleza irreal e inalcanzable es el desencadenante del alarmante aumento de trastornos psicológicos que, en vez de solucionarlos en consulta, lo intentan alcanzar a través de las cirugías estéticas.

Si acudiésemos más a las consultas de psicología,

los quirófanos estéticos no tendrían tanta demanda

Las intervenciones quirúrgicas se han disparado en los últimos años. Cada vez son más las personas que recurren de forma compulsiva al bisturí. Numerosos son los famosos que lo hacen, rostros que se ven desfigurados por la multitud de intervenciones quirúrgicas a las que se someten. Algunos de los más llamativos son Leticia Sabater, la Baronesa Thyssen, Nicole Kidman, Michael Jackson, Cameron Diaz, Courteney Cox, Donatella Versace,

El exceso del uso del Photoshop y filtros en las redes sociales y medios de comunicación o, incluso, los numerosos mensajes que nos llegan a través de muchas canciones actuales, hacen que recibamos un gran y continuo bombardeo de “Belleza=Éxito-todo te irá bien”.

Continuamente, nos llegan mensajes e imágenes de que “te querrán o desearán más sexualmente si tienes una perfecta imagen corporal”. Por este motivo, nos obsesionamos por vernos bien, porque no ser amados es uno de los miedos más potentes que mueve al ser humano. El deseo de aprobación y de ser aceptados, nos ciega y nos hace salir corriendo hacia las clínicas estéticas.

Baja autoestima

Todo esto se ve agravado cuando tenemos una baja autoestima y le damos una sobrevaloración a la imagen. Queremos seguir siendo jóvenes y guapos por encima de todo.

Cada vez nos cuesta más aceptar el paso del tiempo en nuestro cuerpo, pretendemos tener una imagen juvenil en edades adultas y este deseo no es ni saludable ni natural.

Los psicólogos alertamos del creciente aumento en trastornos dismórficos corporales, adicción al Botox y a las operaciones estéticas.
El trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia es un trastorno obsesivo que consiste en una preocupación excesiva por algún o algunos aspectos físicos, ya sea real o imaginado, la cual le genera a quién lo sufre altos niveles de ansiedad, depresión y hasta en algunos casos, termina con el suicidio.

Adicción al Botox

Y se habla de adicción al Botox o a las operaciones estéticas cuando al poco tiempo de haberse realizado alguna intervención, sienten la necesidad de volver a entrar en el quirófano o de inyectarse porque de nuevo no se ven bien. Después de la intervención o tratamiento, solo están satisfechos por un corto espacio de tiempo, hasta que se vuelven a intervenir, y entran así en un círculo vicioso, del cual nunca saldrán a no ser que acudan a pedir ayuda a un profesional de la psicología.

Creo que debería de tomarse alguna medida política que promueva la protección del menor ante todas estas imágenes y mensajes que dificultan la aceptación de cada uno de nuestros cuerpos tal como son. Teniendo como objetivo urgente, la ruptura de la asociación que desgraciadamente existe entre el valor de una persona y su físico.

El que te quieran o no, o que te sientas más o menos valioso, no puede depender del físico que la naturaleza te haya otorgado. Se trata de crear, desde pequeños, una relación más sana y racional con nuestro cuerpo, libre de exigencias y estereotipos inventados por la sociedad actual.

Marta Núñez, psicóloga y propietaria del Centro de Psicología Arahal

Medio digital especializado en la Provincia de Sevilla y comarca. Aionsur.com, comunicación, publicidad y servicios para empresas.

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