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Cultura

¿Por qué mueren más hombres que mujeres en Juego de Tronos?

Pregunta para los fans más acérrimos de Juego de Tronos: en la serie, ¿mueren más hombres que mujeres o al revés? No lo piense demasiado, porque sacar de memoria la cuenta de personajes que pasan a mejor vida en los Siete Reinos es una tarea imposible, pero, sí, los hombres están arriba en ese siniestro ranking.

Eso suscita otra cuestión: ¿Por qué la mayoría de los muertos en la serie son hombres? Es una cuestión que se han planteado expertas de las universidades de Dublín y Sevilla, que han elaborado el trabajo ‘Todos los hombres deben morir… pero nosotras no somos hombres’, que analiza las cuestiones de género en la serie de HBO.

Una realidad en la serie

La irlandesa Dawn Klos y la española Mayte Donstrup han presentado sus conclusiones en el congreso internacional sobre esta producción que se celebra en Sevilla esta semana, donde un auditorio formado mayoritariamente por gente que no se pierde un capítulo y puede recitar de memoria casi todos los diálogos que han ido escuchando durante ocho intensas temporadas.

Lo cierto es que es una realidad que, desde que el patriarca de los Stark pierde el cuello (sin querer) nada más empezar la serie, hasta que Jon Nieve… bueno, a Jon Nieve le pasa eso que todos saben y no se debe contar, ser hombre en la serie casi es sinónimo de tener un contrato de corta duración con la productora.

En una mesa presidida por una imagen doble de Sansa Stark y Cersei Lannister (de las actrices que las encarnan), Dawn Klos ha llevado al medievo el debate, para comparar la situación de las mujeres de la época “que adquirían poder al casarse”, con las que manejan la situación en la pantalla sin necesidad de llevar anillo.

Y es que, en la serie se dan casos de mujeres que “no están casadas, se casan, y adquieren valiosos poderes cuando la compañía masculina desaparece”, con lo que “realmente tienen mucho poder lejos de los hombres”.

Eso, por no hablar de Daenerys Targaryen, la reina de dragones a la que da vida la británica Emilia Clarke, que sólo tiene relaciones esporádicas con hombres, nunca se ata a ninguno, y maneja un poder absoluto sobre el resto de los protagonistas, con altibajos, quizás, pero poder y al fin y al cabo.

Mayte Donstrup va más allá, y elige directamente el Trono de Hierro como elemento de fondo para argumentar que “el poder, junto con la gloria, sigue siendo la recompensa más alta de los hombres y mujeres que aspiran a conseguir esa sustancia metafísica”, y ubica en sus argumentos a Cersei, de la que dice que “lucha por tener poder y que sus hijos lo tengan también”.

[pnb]

“Ella nace en una casa en la que su poder proviene de la traición, aunque es verdad que el poder debe provenir de alguna fuente, así como debe proveerse de algunos elementos para su gestión”, y la califica como alguien que aplica “el poder condigno, a base de castigos e imposiciones duras a aquello que no se plieguen a sus amenazas”.

Y eso que “su padre sólo le tenía asignada la dedicación de mantener la dinastía través de la concepción de vástagos”, pero consigue dominar a todos los hombres que le rodean y hacer “que hagan todas las tareas sucias”.

El poder de la Reina de Dragones

Y ahí entra en liza Daenerys Targaryen, quizás el verdadero elemento de poder femenino de la serie, porque “al principio no la respetan, porque en su pueblo no es costumbre aceptar órdenes de féminas”, pero el personaje evoluciona de tal forma que “se dan circunstancias como su condición mágica”, y a todos “inculca una convicción firme sobre su persona y su derecho al trono”.

A partir de ahí, la conferencia entra en mucho spoiler (sonrisas de complicidad en al auditorio cuando esa pasa), y en la resolución final de que George R.R. Martin quiso reflejar en su obra a distintas mujeres con distintos estratos de poder, aunque siempre con esa premisa que se le da a los que comienzan a ver la serie por primera vez: “no te encariñes con ningún personaje”, aunque a ellas parece que, al menos, un poco sí se les puede coger cariño, porque… bueno, no se puede contar (todavía).

Periodista corresponsal de la Agencia EFE, El Correo de Andalucía, eldiario.es... entre otros medios. Cubre principalmente Huelva y Sevilla en varios medios radiofónicos y prensa digital.

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