Polémica por las señales contra los perros en los parques de Arahal

Polémica por las señales contras los perros en los parques de Arahal. A raíz de la denuncia en las redes de lo «injusto» de esta medida, el Ayuntamiento ha comenzado a retirarlas.

El Ayuntamiento de Arahal ha comenzado a quitar las señales que prohibía la entrada de los perros en los parques públicos. Numerosos propietarios de animales de la localidad no han tardado en quejarse en las redes sociales pidiendo a las autoridades eliminar la medida que se ha tomando debido a la cantidad de excrementos que se encuentran en estas instalaciones. El miércoles de esta semana se reúnen con el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Márquez.

Fuentes de este grupo de animalistas explican que, a raíz de la denuncia en las redes sociales por considerar “injusta esta prohibición”,  el Ayuntamiento les comunicó que eliminaría las señales.

«Terriblemente perjudicados», los propietarios de perros

Los propietarios de perros han reaccionado a un mensaje expuesto en Facebook por una vecina de Arahal, en el que expresa que “nos vemos terriblemente perjudicados porque somos los que paseamos con ellos, porque forman parte de nuestra familia, familias donde también hay niños y les encanta que su perrito pasee con ellos, personas mayores que son la única compañía que tienen y se sientan con ellos a pasar la tarde en un banco sin hacerle daño a nadie”.

En este sentido pregunta por qué no se prohíbe la entrada a quienes destrozan el mobiliario urbano “como en el parque del polígono que están algunos merenderos destrozados”. Y prosigue poniendo ejemplos de aquellos que a su entender habría que prohibir la entrada como “los que pintan los bancos recién puestos” o “a los que ensucian el parque cada fin de semana con litronas, envases de comida o paquetes de chucherías”.

Esta situación ha sido denunciada en varios parques de Arahal por vecinos, sobre todo en verano. En el parque de La Fuente del Pulpejo cada fin de semana llaman a la Policía Local denunciando la música alta, peleas o destrozos del mobiliario e instalaciones de la zona.

También hay  numerosas denuncias en las que informan de la entrada de vecinos con perros potencialmente peligrosos que van sueltos y sin bozal.

«Prohibida la entrada a cerdos»

Esta vecina, a la que se han unido en su denuncia otros propietarios y propietarias de perros, propone al Ayuntamiento poner un cartel en el que figura el siguiente mensaje: “Prohibida la entrada a cerdos”.  Y le indica a dónde van a pasearlos, denunciando que los parques de perros adecuados para ello “hay en cortos espacios de tiempo pulgas, chimchorros y veneno”, por lo que les da miedo llevarlos a este lugar.

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Por otra parte, entiende que se multe a las personas que no recogen las cacas pero que “no nos prohíban a los que si lo hacemos la entrada en los parques. Esta medida, termina diciendo, es “radical e injusta” por lo que espera que encuentren una solución.

Más de cien comentarios de vecinos y vecinas con perros han reaccionado en esta entrada denunciando que pagan “justos por pecadores” y pidiendo que multen a los que no recogen los excrementos de sus mascotas. Incluso han puesto fotos del estado en el que aparecen algunos parques llenos de papeles y basura.

Los niños se llena de excrementos las manos

La mayoría expresa su malestar por esta prohibición de “no poder pasear por una zona pública”. Y denuncian que es “un gran paso atrás en los derechos de los animales”, asegurando que “algunos animales de 2 patas ensucian y estropean más algunas zonas de nuestro pueblo que algunos animales de 4 patas”.Han llegado a proponer “una quedada perruna” en contra de esta medida.

También hay quien denuncia que “hay que llegar a una solución” porque tampoco pueden ir los niños a un parque y traer las manos “llenas de excrementos y orines de los animales”.

Y quienes exponen que ha sido una medida “muy correcta de manera momentánea” porque el “90% de los dueños de los perros no recogen las heces de sus mascotas provocando un deterioro más rápido de todos los parques”. Asimismo se refieren a la medida puesta en su día por el Ayuntamiento que impuso una sanción de 500 euros si alguien no recogía los excrementos de su animales. Medida poco efectiva porque para que ésto sea posible, la Policía Local tiene que ser testigo de los hechos, algo por lo general poco probable. Desde entonces, han sido pocas las sanciones impuestas por esta razón.