Piden amparo al Arzobispo por la negativa de un cura a dar la Primera Comunión a varios niños de San Juan de Aznalfarache

Un grupo de familias de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) ha pedido amparo al arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, por la actitud de uno de los curas del pueblo, que se niega a dar la Primera Comunión a los niños de una barriada que pertenece a una “parroquia rival” a la suya.

Los padres han enviado una carta a Asenjo en la que exponen “una situación insólita y desagradable que hemos tenido que vivir algunas familias con el párroco de la Iglesia San Juan Bautista y que creemos que usted como máximo responsable, al menos, debería  tener conocimiento”.

Así, indican en la carta que “tras dirigirnos a la parroquia y entrevistarnos con el párroco en el día y hora indicados para que nos facilitará la documentación pertinente a rellenar para que nuestros hijos e hijas de 7 años pudieran iniciar su periodo de adaptación para hacer su Primera Comunión en su parroquia, éste hace una discriminación selectiva dependiendo de la zona donde residen los niños, negándose en rotundo a facilitar dicha documentación a los perteneciente a la Parroquia San José Obrero de la misma localidad”.

Los padres señalan que la negativa es debida “a un problema o pique personal con el párroco de la otra parroquia, no teniendo ningún tipo de problema en admitir a niños de otras zonas o de otras localidades”.

Señalan que “tras hablar encarecidamente con él intentando explicarle los motivos por los que deseábamos que nuestros hijos hiciesen la comunión en su parroquia, éste en todo momento muestra una actitud hostil, prepotente, desconsideraba y de falta de respeto hacia nosotros manifestado frases como ‘Esta es mi casa y la gestiono como yo quiera’,  o ‘Eso es lo que hay’.

Señalan también que no es la primera vez que hay problemas similares con el mismo párroco, y entienden que “estos no deben ser los valores de la Iglesia Católica, por lo que entendemos que si existe algún tipo de problema entre los párrocos de ambas feligresías deberían hablarlo,  solucionar dicho conflicto como personas adultas y coherentes y no privar a unos niños y a sus familiares de disfrutar de uno de los días más importantes de sus vidas en la parroquia que ellos deseen, porque además de injusto creemos que es ilegal”.

 “Por otra parte pensamos que la actitud del párroco dista mucho de los valores cristianos y se nos hace muy complicado explicar a nuestros hijos porque no pueden hacer su comunión en la Iglesia San Juan Bautista junto a sus amigos”.

Los padres afectados señalan que buscarán otra parroquia para que los niños hagan su Primera Comunión, “ya que bajo ningún concepto permitiremos que el egoísmo y el rencor de una persona nos prive de disfrutar de este día, junto a  nuestros hijos”, además de avisar de que “estas quejas las elevaremos y las denunciaremos donde haga falta y con el único propósito de que no vuelvan a ocurrir de nuevo hechos similares”.