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Arahal

“Pedimos a Dios que esta pesadilla acabe para volver a acompañar a nuestros sagrados titulares el Miércoles Santo”

Romualdo Fernández es el hermano mayor de la Hermandad de la Santísima Vera-Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Amor, Nuestra Madre y Señora de la Piedad. Ha representado este cargo en momentos tristes pero históricos porque en su corta trayectoria, 2020 fue el primer año que no pudieron hacer estación de penitencia

“Pedimos a Dios que esta pesadilla acabe para volver a acompañar a nuestros sagrados titulares el Miércoles Santo”

La pequeña iglesia de la VeraCruz de Arahal abría sus puertas el pasado viernes con sus imágenes puestas en veneración desde primera hora de la mañana. Su ubicación marca el principio del paseo del Viernes de Dolores entre tres templos muy cercanos y lanza un guiño al antiguo convento de San Roque para hacer de lazo de unión entre los templos arahalenses que ubican hermandades de penitencia. En estos días, andan atareados porque la celebración de esta Cuaresma que llega pronto a su fin y de la Semana Santa es diferente, la pandemia por coronavirus que padece el mundo desde hace poco más de un año les da un respiro y, aunque con muchas precauciones, pueden celebrar cultos y actividades litúrgicas propias de estas fechas. Romualdo Fernández es el hermano mayor de la Hermandad de la Santísima Vera-Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Amor, Nuestra Madre y Señora de la Piedad. Ocupó este cargo cuando echó a andar, en 2019 hizo 25 años. Ha representado este cargo en momentos tristes pero históricos porque en su corta trayectoria, es la hermandad más joven del municipio, 2020 fue el primer año que no pudieron hacer estación de penitencia.

«Momentos muy duros y tristes»

Retrocediendo un año, Romualdo Fernández recuerda que fueron “momentos muy duros y tristes, no solo para la junta de gobierno, sino para todos los hermanos”. En esos días ya se planteaba la posibilidad de paralizar todas las actividades en los Cabildos oficiales porque no paraban de llegar noticias desde distintos organismos como la Confraternidad de Hermandades de la Veracruz o desde el propio Arzobispado.

“Pedimos a Dios que esta pesadilla acabe para volver a acompañar a nuestros sagrados titulares el Miércoles Santo”

Las imágenes titulares de la Hermandad de la Vera-cruz, estuvo en veneración el pasado viernes

Momento histórico que marcó todo un año

Pero “no por esperada fue menos dolorosa”. En ese momento lo importante, para el hermano mayor, era “parar el avance de la pandemia” y siguieron al pie de la letra las directrices que marcaban las autoridades sanitarias y el Arzobispado. El confinamiento supuso un cierre total, todo quedó en silencio, templos y calles, casa de hermandades, solo algún que otro ramo de flores en las puertas de las iglesias recordaba que en esas horas la celebración debía estar dentro y fuera, en las casas, comercios y establecimientos de hostelería.

Romualdo recurre a las vivencias de esos días para contar un momento histórico que marcó todo un año, y a día de hoy sigue haciéndolo. Recuerda que dos días antes de decretarse el estado de alarma “estábamos en el taller del tallista del paso de La Piedad ya terminado para traerlo al pueblo, debían comenzar los ensayos de los costaleros”. Allí mismo se plantearon si llevar el paso al almacén que tiene la Hermandad o a la capilla. Fue directamente al templo donde la priostía comenzó su montaje. Y esta decisión supuso que el paso estuviera en la iglesia hasta que terminaron los meses de confinamiento. Los hermanos mantuvieron la esperanza hasta última hora de celebrar los días más especiales en el calendario litúrgico.

Con la pandemia llegaron los cambios. “Como para cualquier otra asociación, la situación influyó en todo. Hemos tenido que cambiar nuestros esquemas de la vida diaria de la Hermandad, marcados por las directrices de la autoridad eclesiástica y la sanitaria. No podemos hacer proyectos a largo plazo”, explica el hermano mayor de la Vera-Cruz.

Ponerse a disposición de la sociedad

Por eso, han optado, como el resto de hermandades, por ponerse a disposición de la sociedad. Y en los primeros días de confinamiento, arrimaron el hombre realizando Epis para los sanitarios y fuerzas del orden. Voluntariado que les llevó a obtener, junto con el resto de hermandades, un reconocimiento oficial del Ayuntamiento de Arahal por el Día del Voluntariado.

La iglesia está preparada y han realizado ya este viernes la veneración a sus imágenes titulares. El Miércoles Santo, día de salida en procesión de la Hermandad de la Veracruz, está previsto la celebración de la Eucaristía a las siete de la tarde y posterior Vía Crucis, en el mismo templo y tal como prescriben las Reglas cuando se suspende una estación de penitencia.

El Jueves y Viernes Santo la iglesia estará abierta para la visita de los devotos. Mientras, esperan que la pandemia se convierta en un hecho histórico que pasó. “Le pedimos a Dios que esta pesadilla acabe y podamos volver a acompañar a nuestros sagrados titulares procesionando en la noche del Miércoles Santo”.

Esta es la última petición que realiza el hermano mayor de la Vera-Cruz mirando al altar donde el Cristo del Amor y la virgen de La Piedad. Rodeados de flores esperaban el pasado viernes, desde primera hora de la mañana, la llegada de los devotos. Seguro que esta petición de Romualdo Fernández se convierte este año en letanía.

 

Días de Cuaresma y pandemia en Arahal

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