«Participar en el estudio de seroprevalencia ha sido un regalo», dice una de las familias arahalenses seleccionadas para las pruebas

«Participar en el estudio de seroprevalencia ha sido un regalo», dice una de las familias arahalenses seleccionadas para las pruebas

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Mari Carmen Moreno Cordero, vecina de Arahal (Sevilla), recibió el pasado 30 de abril una llamada inesperada, sobre todo por las pocas probabilidades que existen de que te elijan para formar parte del Estudio Nacional Epidemiológico de la infección por SARS-CoV2 en España (ENE-COVID). Un estudio diseñado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) con la colaboración de las CCAA, con el que se pretende realizar una fotografía real del impacto del coronavirus Covid-19 en España. Ella y su pareja forman parte del grupo de 24 familias arahalenses que han pasado por la experiencia.

La llamaron desde el Centro de Salud de Arahal. Lo primero que le preguntaron es si estaba dispuesta a hacerse las pruebas porque hay personas que la rechazan y la participación es voluntaria. “No entiendo como puede haber gente que no quiere y yo no me podía creer que me hubiese tocado, hoy en día es un regalo”, dice.

Encuesta

No obstante dice que “en un primer momento me asusté sobre todo pensando que soy una persona que está de cara al público, pero después pensé que lo que me iba a traer es tranquilidad, por eso no entiendo como hay gente que no ha querido”.

En esta llamada le explicaron en qué consiste el estudio y cuál es su intención, “ya sabes algo que hemos oído todos en las noticias, que se lo harán a 36.000 familias españolas”. Una vez da su consentimiento telefónicamente, los profesionales sanitarios le hicieron una encuesta tanto a ella como a su pareja, Dario Segura, relativa a si han tenido en estos dos meses algún síntoma de la enfermedad, tos, dificultades respiratorias, fiebre, malestar. La respuesta fue negativa.

Pero a Mari Carmen una de las cuestiones que más le llamó la atención de la encuesta fue las preguntas que le hicieron sobre su casa, cuántas habitaciones tenía, de cuántos metros cuadrados, cuántos dormitorios. “Imagino que tendrá algo que ver con la concentración vírica y las personas que viven en el mismo domicilio”. Y, sobre todo, destaca «la amabilidad y el agrado con el que te tratan el personal sanitario a pesar de estar sometidos a esta presión».

Tres pruebas

Lo cierto es que la primera de las pruebas se la hicieron el 4 de mayo, a ella y al resto de familias, algunas con menores. Coincidieron con esta pareja otras cinco o seis. El estudio incluye tres pruebas, a día de hoy han pasado por las dos primeras, el día 4 y el 18, la siguiente será el 8 de junio. 

Las pruebas consiste en una habitual extracción de sangre y un pequeño pinchazo en un dedo. Los resultados son inmediatos. “En diez minutos nos dieron los resultados de la prueba, de los que estábamos en ese momento allí, todas las familias hemos sido negativos”, apunta Mari Carmen.

Para hacer las pruebas de este estudio de prevalencia hay tres enfermeros, “el primer día estaban muy agobiados debajo de los equipos de protección, hacia mucha calor”. Además, para hacerte este estudio tienes que dar consentimiento “hasta para que utilicen tu sangre en investigación de la enfermedad”. Todo acompañado de un manual de recomendaciones muy preciso del Ministerio de Sanidad.

Sentido común

Mari Carmen está muy relajada, pero no sólo por hacerse los resultados de la prueba, sino porque considera que “en estas situaciones hay que aplicar el sentido común”.

Ella tiene una tienda abierta, “El Herbolario”, con productos naturales y ha estado al frente a lo largo de toda la pandemia. Dice que la ha entristecido más andar por el pueblo, camino de su trabajo, y ver las calles vacías y los negocios cerrados a causa de la situación. “Ha sido muy triste”, comenta.

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