Noche blanca y exposición para cerrar las primeras jornadas de Patrimonio de Marchena

Del 16 al 27 de septiembre serán las primeras Jornadas de Patrimonio de Marchena en el salón de plenos de Marchena, que son las primeras de su tipo en organizarse en esta localidad, siendo además una feliz iniciativa de una asociación local, Acupamar, -Asociación cultural por el patrimonio de Marchena-.

Las jornadas concluirán con una novedosa noche blanca del Patrimonio, el viernes 18 de septiembre, entre las ocho y las once de la noche, con puertas abiertas al museo Zurbarán, Museo de la Memoria, Casa Ave María y Museo Coullaut Valera.
El sábado 19 de septiembre (19.30) se abre la exposición Edificios con Protección Integral del Conjunto Histórico de Marchena (19:00 a 21. 30 del 19 al 27 en la Sala de Exposiciones del Antiguo Ayuntamiento, (de 10 a 14 horas para centros escolares y visitas concertadas, del 21 al 25). 

Programa de las primeras jornadas de patrimonio El programa de las jornadas de patrimonio se inicia el miércoles 16 a las 19.30 con la presentación de Acupamar y de sus actividades y con dos ponencias el primer día,  sobre «Gestión cultural» a cargo de Adrián Santos Allely, (20 horas) Graduado en Historia y Máster en Arqueología y la mencionado presentación de resultados de la actuación en El Lavadero (21 horas) a cargo de Jesús Rodríguez Mellado, Pablo Garrido González y Jacobo Vázquez Paz, arqueólogos de ATLAS Arqueología y Patrimonio que han intervenido en el proyecto.

El segundo día de las jornadas, jueves, el Taller Verde (19.30) dará una ponencia sobre patrimonio natural y su aportación a la conservación, a cargo de Manuel Ramón Ternero, miembro del Taller Verde y Biólogo. Continuará José Manuel Durán, máster en arqueología hablando sobre «La Marchena que no se ve» y el futuro de la arqueología en Marchena.

Las jornadas tienen como gran atractivo la presentación de los resultados de los trabajos arqueológicos del yacimiento romano de El Lavadero, que ha deparado sorpresas positivas durante todo el verano. Tras el periodo de excavación para las tuberías del Plan Ecija, por encargo de Acuaes, -Gobierno de España- y la decisión de desviar el trazado de las tuberías, el equipo de Atlas Arqueología decidió enterró los restos el 28 de agosto.

Una medida mal entendida por la opinión pública local, pero que es la norma común entre los expertos cuando no se puede garantizar la conservación o no se ha concretado un proyecto de actuación con presupuestos definidos por parte de la administración, como es el caso.  Ante la relevancia de los restos encontrados, lo más prudente a la espera de los informes y decisiones oficiales, es que sean cubiertos, tal y como expresó la Asociación de Patrimonio en un comunicado.

¿Qué pasará con el yacimiento arqueológico?.

La mayoría de los grupos políticos, recogiendo el sentir de la opinión pública y del sentido común se expresan en el sentido de que los restos sean aprovechados y puestos en valor, pero hay que realizar un proyecto, buscar el dinero y concretar quién lo pagará, cómo se hará, en que suelos, de quién son dichos suelos y qué objetivos tendría.

Además vecinos de Marchena nos hacen llegar fotos de otra estructura, en este caso una conducción de agua subterránea, que no ha sido estudiada por Atlas Arqueología porque queda fuera de lo delimitado para su actuación, aunque está a 300 metros.

Los muros de la cisterna romana.

Todos los vecinos de Marchena conocían la existencia de dicha conducción. En el imaginario colectivo se ubican en dicha zona túneles subterráneos bajo Marchena, casi convertidos en leyenda, a falta de prospecciones arqueológicas que arrojen datos de carácter cientíifico que determinan hasta donde llegan y cual es su envergadura y función exacta.

Se trata de lo que podría ser una conducción de agua romana hecha de ladrillo, de dos metros de alto y que se adentra hacia el casco histórico del municipio por centenares de metros. A pesar de ser conocido nadie le ha prestado demasiada atención en los últimos 2000 años y salvo error u omisión todo indica que así seguirá siendo.

Esqueleto encontrado en 2006.

El yacimiento de El Lavadero contiene muros de sillarejo trabados con argamasa de alta calidad, restos muy fragmentados de mosaico, fragmentos de cerámica y cuentas de vidrio, además de parte del sistema de drenaje de las calles, un tramo de calzada.

También han encontrado uno de los mayores estanques circulares de España que mide 44 metros de diámetro y 1’20m de profundidad hecho en opus signinum, lo que significa que está preparado y aislado para recoger las aguas de los manantiales cercanos, restos humanos y un acueducto ya de epoca medieval.  La datación que se ha dado inicialmente ha sido un asentamiento entre el siglo I a C y II d C, aunque haya indicios de ocupación hasta el siglo V d C.