Connect with us

Análisis

No, el pregón no ha sido mejor que el de Cela 

No, el pregón no ha sido mejor que el de Cela 

No, el pregón no ha sido mejor que el de Cela.

Las redes sociales a última hora de ayer reaccionaron contra el pregón de Julio Muñoz Gijón, Rancio Sevillano. Nada más empezar comenzaron a llegar los comentarios a este medio de forma pública o privada. Las reacciones fueron variadas, desde aquellas personas que no acababan de creerse lo que estaban viendo y oyendo por los medios de comunicación locales, hasta las que desde primera hora mostraban su indignación con cada frase avanzada por el pregonero por ser un despropósito hacia la idiosincrasia y raigambre de un acto.

Conversaciones de bar

El pregón recibió todos los calificativos que definen los malos pregones. No se entendió la historia que quiso explicar el autor, no captó la atención del público que llenaba la Plaza del Santo Cristo ni la del que lo vio a través de las redes sociales. Apenas si habló de la aceituna y se perdió por los vericuetos de ocurrencias que son perfectas para una conversación de bar, pero no para la altura de un acto que ha reunido a importantes personalidades del mundo literario y periodístico. 

Además, la historia que contó se fue mezclando sin sentido con los temas que cantaron dos amigos del pregonero, Javi Vega, bajista de Maga y Andrés Herrera «Pájaro», quizás para llenar un espacio vacío desde el momento que intentó imitar al cocinero José Andrés en su forma de pronunciar Arahal. Temas de canción protesta política que nada tenían que ver con la cita en la que se cuenta cada año las razones intrínsecas de la fiesta, el valor de un producto durante décadas vapuleado por los bajos precios que empieza a ver cierta luz con la IGP.

Nada dijo de la constancia de los agricultores que luchan desde hace siglos contra las inclemencias del tiempo o las enfermedades que atacan con saña al olivo. O contra las leyes de un mercado que manejan grandes empresas para llevarse la mayor parte del valor añadido. O, incluso, contra la falta de iniciativa de un sector incapaz durante años de organizarse para defender el producto.

Más literatura, más pellizco, más respeto

Por más que el público ponía voluntad para encontrar el sentido al malogrado pregón, más insistía su autor y los músicos que lo acompañaban en llevarles la contraria. No es posible que un pregón ocupe apenas tres folios; no es posible que aprendas lo esencial del producto que vayas a pregonar en unas horas. El atril es un punto de apoyo para pregonar, no la barra de un bar para contar chistes sin gracia y sin entendimiento.

Para pregonar hay que saber de lo que se está hablando, llegar hasta los tuétanos del producto que hay que ensalzar. El olivo es el cambio en el ritmo de la vida de un pueblo cuando llega septiembre, es una oportunidad para aportar lo más preciso a la economía familiar. Es mucho más, infinitamente más y ha habido muchos pregoneros que lo han contado y cantado a su manera, con respeto pero sabiendo lo que hacían. Con más literatura, más pellizco social, más entretenimiento, o, simplemente, contando capas de recuerdos sobre historias familiares cargadas de cultura del olivar. 

Pero este pregón de ayer no ha puesto en valor nada, ni siquiera el vino como ya hiciera Camilo José Cela en 1989. Cada pregón malo -y ya van al menos tres en los últimos años- Arahal da un paso atrás para echar por tierra un acto singular que nos distingue con respecto a otras fiestas de la provincia, incluso podríamos decir de la región. Y la prueba no solo está en las redes, sino en las sillas que se fueron quedando vacías en la Plaza del Santo Cristo conforme avanzaba el acto. Apenas aguantaron las familias de la Reina y Damas o los incondicionales fieles a un acto que ven como cada año decaen hacia la sinrazón.

Sin duda, la elección del pregonero necesita un cambio. Hay un año menos un día para saber en qué sentido. Porque de seguir jugando a la ruleta rusa, la Feria del Verdeo se inaugurará con el alumbrado, poco más.

 

Medio digital especializado en la Provincia de Sevilla y comarca. Aionsur.com, comunicación, publicidad y servicios para empresas.

Lo Más Leído Hoy