Miguel Ángel Máquez, el alcalde con más años al frente del gobierno de Arahal

Miguel Ángel Máquez, el alcalde con más años al frente del gobierno de Arahal.

Si algo no se le puede reprochar al candidato de IU a la alcaldía de Arahal, Miguel Ángel Márquez González, es la constancia. Desde 1995 lleva trabajando en política municipal, se ha presentado de candidato de IU a 7 convocatorias y, aunque pueda parecer que lleva toda la vida de alcalde, desde la perspectiva actual, el mandato que termina el 26 de mayo, es el tercero, es decir 12 años. Pero antes estuvo 8 años en la oposición, los primeros cuatro en solitario frente a gobiernos de hegemonía socialista.

El ascenso en votos del partido que representa Márquez González a lo largo de estos 12 años se debe, en su mayor parte, a su forma de hacer política. Así es como lo describe la población a la que representa, no sólo a nivel particular, sino institucional. Después de esta trayectoria, este perfil no puede centrarse sólo en lo que queda aún por hacer en Arahal, labor continuista que pregonan en su lema de campaña, si no en volver la vista atrás para valorar lo ya hecho.

Doce años de gobierno y 8 en la oposición

El candidato de IU (Adelante Izquierda Unida) es el alcalde que más años lleva en este cargo, hace dos años ya que adelantó a su predecesor en este ranking, Manuel Bravo, ahora dentro de nuevo del PSOE. Y tiene como mano derecha a un concejal que aún lleva más que él, Luis López Minguet, ya de retirada después de un primer intento en las pasadas elecciones en las que se puso el número 10 en la lista y, rompiendo todas las expectativas, las urnas hablaron a su favor en, al menos, 3 concejales más de los que esperaban.

El candidato es profesor de francés, de hecho nació en el país vecino y, cuando cumplió la mayoría de edad, se vino a vivir a Málaga, donde están sus raíces familiares. Hombre de consenso, con el grado de tolerancia que se necesita en situaciones difíciles, ha tenido que consensuar en dos de los tres mandatos dos pactos con el PSOE pero en distintas ramas (una de ella PSIA), que hoy vuelven a estar unidas. Y en los dos ha salido reforzado hasta conseguir una mayoría absoluta en la que está empecinado a seguir.

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Tanto es así que, aunque, en un principio, se había planteado dar un paso atrás y volver a ejercer su profesión que echa de menos -y lo dice sobre todo cuando le toca cubrir algún acto en su instituto, La Campiña- finalmente, en pocos días, decidió volver a revalidar un cargo que es, como dijo en su discurso de presentación, mucha responsabilidad a la par que una satisfacción al echar la vista atrás y ver los logros que repiten sin cesar en estos días.

Agradecimiento en las urnas

Y en este sentido apuntan que Arahal tiene más parques, está mejor gestionado (consiguieron eliminar la deuda) y más limpio; han apostado por la gestión pública de los servicios, aunque les resulten más caro al pueblo, como son la Escuela de Música, la limpieza de los colegios, la gestión del agua, la de la dependencia, la del Centro Deportivo La Venta. Política de izquierdas que llevan a gala y, que anuncian, proseguirán en esta línea. Todo ello sin aumentar el capítulo de Personal, algo que le ha impedido hasta ahora el Gobierno central a todos los ayuntamientos.

No obstante, el Ayuntamiento de Arahal se ha convertido en la mayor empresa de la localidad, opción que fue casi imprescindible durante los primeros años de la crisis que les tocó vivir en el primer mandato, pero que han continuado porque, sin duda, parte de la población se lo agradece en las urnas.

Miguel Ángel Márquez ha tenido en este último mandato al equipo de profesionales que verdaderamente quería. Se comprometió a seguir con esta premisa, pero sigue sin formar a un sucesor que acepte el pueblo. Porque para un equipo, el liderazgo es necesario, y en una convocatoria electoral, imprescindible. Pero, lo que no resulta tan bueno, es que sea decisivo.

En este mandato, IU ha probado lo que supone gobernar con mayoría absoluta y, la más mínima posibilidad de perderla,  ha hecho que el candidato se replantee la decisión de marcharse que ya había comunicado a quienes lo tratan de cerca.

En las municipales, se vota a la persona

Arahal suena más que nunca, ya incluso sirve a otros compañeros de la comarca para tomar el pueblo como referente. Y todo ayuda, sin duda. Pero en IU de Arahal se hace definitivo el dicho de que en las elecciones municipales se vota a la persona, no al partido. Y para comprobarlo sólo hay que echar un vistazo a las elecciones generales, en los que IU unida a Podemos -aunque se nombra al contrario- es la tercera fuerza política en votos.

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Si finalmente renueva en el cargo, a Miguel Ángel le queda una gran tarea por delante, que no sólo se centra en gestionar un pueblo y dirigirlo en valores de igualdad entre vecinos, sea del signo político que sea. Tiene que conseguir pasar el testigo a alguien de su grupo que haya entendido su forma de gobernar, aprenda a hacerlo sin prepotencia y soberbia (algo muy habitual en las mayorías absolutas) y convenza al pueblo que, detrás de las siglas, hay a veces personas capaces de cambiar el sentido del voto esperado durante años.

Y, sobre todo, si esta es la opción elegida por el pueblo, queda que el tiempo de gobierno no se convierta más en un lastre que en un nuevo proyecto “ilusionante”, tal como dijeron el día de la presentación de la lista. Porque Arahal tarda en reconocer los errores, pero acaba siendo implacable con los que interpusieron su interés al los del pueblo. Y la línea se puede desdibujar cuando menos se espera.

En todos los escenarios

Por lo demás, Miguel Ángel Márquez González, ha sido un alcalde cercano, que sabe estar en cada lugar al que se le ha invitado, con respeto y educación, dejando a un lado sus gustos y «fuertes convicciones», tal como repite en muchos discursos. Lo mismo en actos de Hermandades o misas con Arzobispos como en la marcha contra la presencia de las bases aéreas en territorio municipal (donde, en función a la fisonomía de la gente que lo rodea, parece fuera de lugar) o en cada una de las manifestaciones reivindicativas.

Ahora quiere seguir siendo el alcalde de todos, dejando de nuevo a un lado la plácida vida de un profesor de francés. Aunque tiene la intención de hacerlo antes de que sea mayor para trabajar con aquellos jóvenes que en el pasado, no sólo le han demostrado su respeto, sino que lo han votado reiteradas veces.

El 26 de mayo está a dos semanas de este perfil. Contar el durante y el después es lo que queda.