Más de cien personas participan en la primera ruta turística nocturna por las calles de Marchena

La invitación del investigador marchenero Oliver Tovar a sumergirse en la historia de las calles de Marchena fue secundada por más de cien personas que hicieron un recorrido aproximado de hora y media, iniciada en la Plaza del Ayuntamiento y terminada en la Plaza de los Duques de Arcos. Con aplauso y elogios generales se ha iniciado la primera visita turística nocturna por el patrimonio de Marchena pero no será la última. 

La curiosidad por querer saber más de su propio pueblo va arraigando cada vez más entre los marcheneros y visitantes y más de cien personas se han reunido esta noche de agosto en una iniciativa turística similar a las que ya realizan con éxito la mayoría de los municipios turísticos de Andalucía; visitas turísticas nocturnas en las noches de verano.

De esta forma se puede conocer el pasado histórico y el patrimonio y la mismo tiempo disfrutar de los encantos de las noches andaluzas del verano cuando le mercurio permite disfrutar de las calles y plazas.

Ante la falta de respuesta de lo institucional, a esta demanda de vecinos y visitantes, han dado el paso al frente marcheneros implicados con su pueblo como Oliver Tovar, que fue aplaudido efusivamente por los asistentes por su iniciativa al final del recorrido.

Oliver Tovar esperaba una decena de personas por eso no ocultó su sorpresa cuando al llegar al lugar de inicio encontró más de cien. La visita se inició en la Plaza del Ayuntamiento, cuyo solar fue parte del convento de franciscanos, que fue destuido por los franceses en 1808 para fabricar pólvora para los cañones. Siguió hacia la plaza del Guitarrista Melchor, donde Oliver Tovar explicó que el nombre original de la calle San Francisco fue calle Albarracín, un nombre árabe que denota un origen andalusí del entorno junto a una de las mayores puertas del recinto amurallado.

La antigua calle Albarracín fue eje de la primera parte de la visita con paradas en la antigua ermita de San Lorenzo, en la célebre Casa del Escudo, de origen medieval y en la calle Carrera cuyo nombre deriva del lugar por donde entraban y salían las tropas hacia el Palacio Ducal. Una calle donde se ubicaban las viviendas de los administradores de la corte ducal y que desembocaba en la Plaza Ducal.

De la plaza de Siete Revueltas, Tovar destacó no solo el origen de algunas familias de Hidalgos como la de un ex rector de la hermandad de la Soledad sino la naturaleza de su subsuelo, donde es conocido desde hace tiempo la existencia de cavidades para posibles almacenes de agua subterráneos, que al igual que la calle Hueca, Cristóbal Colón, está literaltmente hueca, dijo Tovar destacando la naturaleza horadada del subsuelo. Destacó la necesidad de explorar dichas cavidades subterráneas que se suceden por diversos lugares de Marchena poniendo como ejemplo el reciente acuerdo gratuito suscrito entre el Ayuntamiento de Carmona con la Asociación Andaluza de Espeleologia Subterránea.

El relato de las cavidades subterráneas es uno de los que más curiosidad despertó entre los asistentes que en el debate final de la visita aportaron sus propias experiencias, con relatos pormenorizados de la aparición de cavidades subterráneas en diversas partes del barrio de San Juan como el entorno de la Moya y Doctor Diego Sánchez.

La parada en la plazuela del ex Alcalde Luis Arispón sirvió a Tovar para hacer un recordatorio del investigador memorialista recién desaparecido Javier Gavira, lo mismo que la parada en la pared lateral de la antigua cárcel por donde contó que existía un calleón trasero de entrada a la histórica penitenciaría señalando el lugar donde en julio de 1936 algunas personas fueron asesinadas por los golpistas en plena calle, para público escarmiento, mientras la sangre corría calle abajo.

La plaza de San Juan fue urbanizada en el Siglo XV por orden de Don Rodrigo Ponce de León y está construída sobre la medina árabe tal y como lo han puesto de manifiesto diversos restos cerámicos islámicos casuales encontrados durante obras, destacando Tovar la necesidad de Marchena de contar con la plaza del Arqueólogo municipal para que dichos hallazgos sean sistemáticos y sirvan a la ciencia para arrojar más datos sobre las lagunas históricas de nuestra localidad.

Del siglo XVIII data la casa palacio de Nicolás Díez de la Cortina que cierra la plaza de San Juan que incluye un jardín y mirador sobre la muralla, destcando Tovar la necesidad de llegar a acuerdos con los propietarios de viviendas de ineterés histórico para abrirlas a las visitas guiadas e investigadores.

De la calle Cristóbal Colón y Padre Marchena, Tovar destacó la posible presencia del descubridor de América en una casa palacio de la zona, según tradición oral. Fray Antonio de Marchena, el confesor y consejero de la reina Isabel la Católica que se tiene por nacido en Marchena, dá nombre a la calle Padre Marchena, así como a numerosos lugares llamados Marchena por toda América, como la isla Marchena del archipiélago de las Galápagos.

Exito total de esta primera iniciativa que se volverá a repetir si existe demanda ciudadana. No solo ha congregado esta cita a vecinos de Marchena, también vinieron arahalenses como Manuel Garcia Amador quien nos anunció que su libro Un paseo por Marchena se presentará el próximo mes de diciembre. No es la primera vez que un grupo de ciudadanos organiza una ruta turística alternativa. Hace dos años se intentó poner en marcha una ruta sobre la Marchena Secreta, incluyendo viviendas, murallas, azoteas, torres de iglesias, palacios  pero se apuntó tal cantidad de gente, que hubo de suspenderse porque no se podía desarrollar con garantías de seguridad.

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