Marchena deposita en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico valiosa documentación histórica

El concejal de cultura del Ayuntamiento de Marchena, Víctor Montes, ha depositado en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico una serie de bienes patrimoniales municipales.

Entre ellos, se encuentra un plano que refleja cómo era el municipio en el siglo XIX, una joya realizada en 1899 por el ingeniero Louis Alfred Coullaut Boudeville, padre del escultor Lorenzo Coullat Valera.

Incalculable valor

Se trata de un hallazgo de incalculable valor, que muestra el casco urbano marchenero como era a finales del siglo XIX y principios del XX. Por el momento, se estudia cómo ponerlo en valor, y se ha digitalizado en la biblioteca municipal.

El plano tiene distintas partes, y aparte de su valor documental, supone contar con una de las obras del ingeniero hijo de franceses constructor del puente del ferrocarril Mamedra de Marchena.

La firma del autor en el nombre del plano es todo un tesoro.

Fue el primer Coullaut que se afincó en la localidad y padre del genial escultor Lorenzo Coullaut Valera, del arqueólogo León Coullaut Valera y abuelo de Federico Coullaut-Valera.

Obras

Además de otros méritos, se le atribuye la línea ferrocarril que unió Marchena con Córdoba, hoy vía verde. Gracias a esa línea, curiosamente, podía viajar a la provincia cordobesa para ver a una joven llamada Teresa Valera y Díez de la Cortina, que se convirtió en su esposa con el paso del tiempo.

Otra aportación al municipio fue el viaducto del ferrocarril Mamedra, levantado en en 1873, un lugar emblemático para la villa puesto que se convertiría en lugar de tránsito del ferrocarril, y la población marchenera paseaba para poder contemplar el paso de los trenes, entre ellos el famoso Marchenilla, hasta que fue derribado en 2009 debido a su mal estado.

La delegación de cultura del Ayuntamiento está realizando una serie de medidas de modernización del servicio de archivo y biblioteca de la localidad durante este último año.

Innovación

Desde la adquisición de un escáner industrial con fin de digitalizar toda la documentación histórica y facilitar su consulta por parte del nutrido grupo de historiadores e investigadores que la consultan anualmente, hasta invertir 5.000 euros solo este año para compra de novedades bibliográficas.

Así, ha llegado el turno de la restauración del copatrón de Marchena. Fue restituido desde algunos años a la capilla del cementerio de San Roque. Allí, anteriormente se edificaba la ermita del mismo nombre. Esta figura de gran valor patrimonial se le atribuye su talla y policromía a Jerónimo Hernández y a Roque Balduque, y encargada por el Duque humanista Luis Cristóbal Ponce de León durante el siglo XVI.

La historia de las últimas décadas de la figura se destaca por idas y venidas de traslados a diferentes capillas y diferentes casas de antigüedades. Todo, hasta su recuperación por parte del Consistorio. Fue gracias a la intervención de marchenero adoptivo Juan Luis Ravé, que puso sobre la pista a las autoridades a finales del siglo pasado.

Libro de actas

Además, de la talla también se ha depositado un Libro de Actas (1517-1529). Es uno de los documentos de mayor antigüedad del archivo marchenero. El plano de 1899 firmado por Alfred Coullaut fue puesto en depósito municipal este mismo verano.

Todo ello para elaborar un informe diagnóstico y un presupuesto para su intervención. Se trata de evitar la degradación de esta valiosa documentación que ha sufrido el paso del tiempo y la conserve para su consulta a futuros investigadores. Los primeros pasos ya se han dado.