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Hospitales

Los quirófanos del Virgen del Rocío se convierten en puntos limpios gracias a un pionero sistema de extracción de gases

El Hospital Universitario Virgen del Rocío ha convertido sus quirófanos en puntos limpios a partir de una iniciativa de la unidad de Anestesiología y Reanimación que está pilotando por primera vez en España. Así pues, han iniciado la colocación de una serie de dispositivos de extracción que evitan la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero.

Así funciona Contrafluran

Se trata de los gases anestésicos que los profesionales de este servicio administran de manera habitual al paciente durante la cirugía. Su naturaleza es contaminante para el medioambiente y tradicionalmente se expulsan libremente al aire libre.

El nuevo sistema, llamado Contrafluran, está conectado a la estación de trabajo de los respiradores. Consiste en hacer pasar los gases por un filtro de carbón activo que los neutraliza y los captura en un envase. Este cartucho incorpora un sensor que muestra si está lleno, acompañado de una alarma visible y acústica.

Estos dispositivos, que ya se han empezado a utilizar en los quirófanos de la tercera planta del Hospital General, estarán operativos en seis salas en los próximos seis meses gracias a un acuerdo de colaboración con Baxter. El uso de esta tecnología permite al anestesiólogo libertad de elección del mejor anestésico con criterios exclusivamente clínicos y sin limitación ambiental.

Compromiso con el medioambiente

Asimismo, esta estrategia reduce las emisiones de gases invernaderos que se hacen al medioambiente. Se cumple así con el compromiso de que en 2013 se disminuya un 40% respecto a 1990, según los planes europeos de economía limpia y circular. De hecho, el Pacto Verde Europeo para ser el primer continente climáticamente neutro es una de las seis prioridades que la Comisión Europea se ha marcado hasta 2024.

La unidad de Anestesiología y Reanimación, dirigida por el Dr. Juan Luis López Romero, atiende más de 11.000 quirófanos al año en los que se utilizan algún tipo de gases anestésicos. Además, sus profesionales atienden más de 20.000 consultas programadas previas a la intervención para valorar la anestesia que precisarán durante la misma.

En este sentido, también tiene relación la Unidad de Reanimación Posanestésica (URPA), donde permanece el paciente después de cirugía y antes de ingresar en planta, así como la Clínica del Dolor, en la que se aplican técnicas anestésicas o de intervencionismo avanzadas frente a dolores de origen neurológico y musculo esquelético.

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