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Los propietarios de parcelas en el campo estudian si continúan con la tramitación que acercará sus viviendas a la legalidad

 Las edificaciones aisladas se rigen por las ordenanzas municipales para convertirse en AFO y los asentamientos y urbanísticos dependerán del PGOU

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Foto: AI.

C.G.

Los propietarios de edificaciones en zonas rurales se reúnen estos días para recibir información acerca de la forma de proceder a partir de ahora. Así como aquellos que viven en asentamientos urbanísticos informan por registro al Ayuntamiento cuál es la decisión tomada acerca de su propiedad. Las decisiones de los vecinos avanzan lentamente.

El pasado 1 de abril en el Pleno ordinario del Ayuntamiento se aprobaba definitivamente la propuesta de avance de planeamiento por el que se regula el régimen de edificaciones y asentamientos existentes en Arahal. Fue el primer municipio que los presentó a la Junta de Andalucía.

En este avance se especifican qué tipos de propiedades había según sus características. Fundamentalmente dos: las edificaciones aisladas y los asentamientos urbanísticos, principalmente señalados en función a las fotografías aéreas donde se puede ver el grado de concentración de las casas construidas en zonas rurales.

A partir de ahora, cada propietario decide cuál es el camino a seguir para que su propiedad entre dentro de la legalidad o se acerque a ella. Es decir, los asentamientos urbanísticos serán tratados de la misma manera que cualquier zona urbana, y son los propietarios, a través de las comunidades creadas, quienes deciden si quieren que su vivienda o urbanización se convierta en zona urbanizable o no. Si es urbanizable, se regirá por las normas de desarrollo y planeamiento establecidas por el Plan General de Ordenación del Territorio (PGOU).

Los presidentes de las asociaciones presentan en las últimas semanas por registro municipal su posicionamiento, aunque, “la última palabra la tiene la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento”, aseguró el concejal de Urbanismo, José Antonio Cabrera.

6 años contruidas

Por otra parte, las comunidades de propietarios de las edificaciones aisladas están en estos días recibiendo, por parte de sus presidentes, la información necesaria para que sus viviendas puedan ser consideradas como Asimilados Fuera de Ordenación (AFO). Este tipo de edificaciones se rigen por las ordenanzas municipales.

Pero no todas las edificaciones pueden pertenecer a este grupo de AFO. Las ordenanzas establecen que deben de llevar al menos 6 años construidas, que no estén sobre suelo de especial protección y, además, deben cumplir con unas normas de habitabilidad y salubridad según unas condiciones establecidas.

Para seguir el camino hasta ser reconocidas como AFO, los propietarios deben aportar una serie de documentación y pagar las tasas municipales en función al tipo y tamaño de edificación. En principio deben hacer una memoria descriptiva de la edificación, firmada por un arquitecto y visada. A esto hay que sumarle el pago de las tasas cuya cuantía es proporcional al número de metros cuadrados construidos.

A este respecto, las ordenanzas establecen el pago de tasas en función a dos conceptos. Uno fijo de 550 euros a los que se sumará un 1,25 por ciento del valor total de la vivienda si ésta supera los 60.000 euros. Otro variable que se aplicará sobre el precio unitario en función del uso de la vivienda y que supone  un 3 por ciento de lo que cueste la construcción.

Según el concejal de Urbanismo, de lo que se trata es que se estipule un precio aproximado al 4,27 por ciento del valor del proyecto que se paga dentro del casco urbano cuando se pide licencia de obra.

Estar dentro de las AFO no supone convertir en legales las construcciones pero si ofrece al propietario una serie de ventajas como, por ejemplo, poder inscribirlas en el registro de la propiedad. También podrán solicitar el enganche de luz o agua, siempre que no se tengan que llevar a cabo grandes infraestructuras y, además, los propietarios podrán obtener licencia de obras para mantenimiento y conservación de la propiedad, nunca para llevar a cabo una ampliación.

La pelota está ahora en el tejado de los propietarios de parcelas en el campo. José Antonio Cabrera aseguró  que, de momento, los vecinos afectados no se estaban dando prisa en tomar la decisión.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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