Los «placeros» piden que se paralice la reforma de la ordenanza del mercado de abastos

Los placeros piden que se paralice la reforma de la ordenanza del Mercado de Abastos, presentan alegaciones, señalan que no refleja la realidad actual del mercado y afirman que no se les ha tenido en cuenta hasta el punto de que se han enterado ahora de unos cambios que afectan a su actividad comercial.

Actualmente el mercado de abastos, fundado en 1840 y reformado en 2009,  tiene unos 30 puestos que dan empleo a 40 personas. Nueve carnicerías, cinco fruterías, tres pescaderías, una tienda de comestibles, una panadería, una churrería, una pastelería, una tienda de congelados, una tienda de frutos secos, una floristería y dos tiendas de ropa. Los productos más célebres del mercado son chorizos y morcillas frescos elaborados de forma artesanal en Marchena poco antes de ponerse a la venta.

Las fruterías y verdulerías se abastecen de productos frescos procedentes de huertas de nuestra comarca, principalmente de Paradas ya que en Marchena ya no quedan hortelanos que produzcan para la venta comercial. Además las pescaderías traen productos frescos de las costas más cercanas. Los lunes no hay pescado debido a que los domingos los barcos no salen a faenar.

Los comerciantes entienden que si se hacen las cosas bien, se puede mantener el prestigio que siempre han tenido los productos del mercado de abastos municipal. Actualmente la principal queja es la vería en el sistema de climatización en plena olar de calor que el Ayuntamiento está tratando de solucionar.

Alegaciones a la ordenanza

En un escrito de alegaciones entregado al Ayuntamiento, los comerciantes de la Plaza de Abastos de Marchena lamentan que el Ayuntamiento no haya tenido en cuenta sus necesidades ni les haya informado del periodo de modificación de las nuevas ordenanzas reguladoras del Mercado de Abastos, iniciado en 2014 con la que manifiestan su disconformidiad y que el gobierno local pretende sacar adelante en el próximo pleno.

Los comerciantes alegan que ahora han tenido conocimiento de estos cambios que afectan a su actividad comercial, cuando está a punto de aprobarse en el pleno de julio, por ello piden  al gobierno local que no sigan adelante con la modificación, y que se inicie de nuevo el proceso estudiando las necesidades actuales de acuerdo a la realidad existente, que según su opinión no tiene en cuenta esta nueva ordenanza municipal «atendiendo al interés general y al mantenimiento del mercado».

Piden que se suspenda la modificación y se comience de nuevo el proceso

En concreto solicitan «con carácter previo se suspenda la tramitación de esta modificación, estudiemos las necesidades imperantes en el mercado y desarrollemos la ordenanza reguladora o mas bien su modificación de conformidad con la realidad existente» porque en su opinión «no tiene en cuenta la realidad de los últimos cambios» vividos en el mercado de abastos como el «importante esfuerzo realizado para adaptar nuestros puestos a la normativa requerida sobre todo en materia de salubridad e higiene».

Piden que el limite máximo de la concesión administrativa pase de 20, que propone el Ayuntamiento a 75 años de acuerdo a la ley de patrimonio de administraciones públicas, plazo idóneo según los comerciantes para la amortización de los gastos e inversiones que han realizado los comerciantes para modernizar el servicio de forma que «todos los adjudicatarios puedan mantenerse en el puesto que le ha sido concedido hasta la jubilación».

También piden más permisividad en los cambios de naturaleza juridica de los adjudicatarios ya que la nueva ordenanza rechaza la incorporación de socios a una sociedad adjudicataria de un puesto de venta permitiendo exclusivamente la transformación de persona física a persona jurídica. Los placeros piden más permisividad de la administración ante la incorporación de nuevos socios «sin que éstos tengan derechos sobre la adjudicación».

Por último recuerdan al Ayuntamiento que hay puestos que son cámaras frigoríficas que por su naturaleza no pueden cumplir el requisito de estar quince días abiertos, por lo que piden se autorice el uso de expositores o carteles publicitarios.