Los muebles que dan vida al cine duermen en un almacén de Paradas

Seguro que no lo sabes, pero parte del mobiliario que se vio en la serie de La Peste era de un almacén de productos de segunda mano situado en Paradas (Sevilla). Se llama Merkadetodo y reúne desde hace más de diez años artículos de hostelería y mobiliario de todo tipo y de distintas épocas. Todo ello ha convertido a esta empresa en la mayor de estas características en Andalucía. Desde que comenzó la pandemia no paran por dos razones: clientes que vienen a comprar productos para hacer más confortable su casa y hosteleros y comerciantes que echan el cierre.

“Nos llaman de muchos bares y restaurantes pero no podemos llegar a más”, cuenta Juan Carlos León, propietario de la empresa junto a José Antonio Reina. Ambos empezaron hace diez años con una furgoneta, cargados de folletos informativos sobre una idea: recoger y reunir en una nave aquello que ya no quieras. Así han llegado a reunir miles de artículos en dos enormes naves situadas en el polígono industrial El Calvario de Paradas, justo a pie de la A-92.

Unos 4000 metros lleno de muebles, enseres y electrodomésticos que piden una nueva oportunidad

Muebles y cine

Hasta allí llegan clientes de toda Andalucía, especialmente Sevilla, Huelva y Málaga. Y también han llegado varias productoras de películas y series televisivas. Si te das una vuelta por el almacén, en la zona de antigüedades, podrás encontrar desde colecciones de libros hasta cuadros. Estos han permanecido colgados en la vivienda, por ejemplo, del doctor Vila, Ramón Vila. El cirujano, hoy desaparecido pero una institución para los toreros sevillanos, perteneció durante años al equipo médico de la Plaza de Toros La Maestranza de Sevilla. Colgados en las paredes de Merkadetodo hay cuadros de retratos de parte de su familia y una enorme mesa de comedor con sus sillas a juego.

Cada objeto que se acumula en los espacios de estas naves, excepto los nuevos, tienen su historia. Y a Juan Carlos León le cuesta resumir todas. Pero sabe de dónde viene o hacia dónde se ha ido cada mueble o cacharro desde que comenzaron en 2010. Entonces recorrían toda la provincia de Sevilla para recoger muebles, electrodomésticos y todo tipo de enseres de familias y negocios que habían contactado con ellos gracias a la publicidad repartida por los mercadillos de todos los municipios. Hoy no les hace falta más publicidad que las redes. Y siguen con su labor recopilatoria, porque tal como compran, venden.

Hoy los 1.000 metros se han convertido en 4.000. Y entrar en ellos es perderse en el mundo de artículos que pertenecieron a otras épocas. Hay desde el siglo XVIII, incluso anteriores. Estanterías, armarios vitrinas, cuadros, sillones de barberías, balanzas, cajas registradoras, arados y todo tipo de aperos del campo, descalzadoras, banquitos de todos los tamaños y de usos dispares, mil y una lámparas y objetos decorativos, candelabros de mesa y de pie, sillones, mobiliario clásico y vintage, colchones, almohadas. Incluso un alambique de dos metros de alto que perteneció a una asociación. O parte del mobiliario del Hotel Don Pedro de Marbella que ha acabado en estas naves después de una profunda reforma.

Las ventas de la pandemia

Los dos propietarios de este “mercado de todo”, o Merkadetodo, no paran de viajar. Lo mismo recogen una colección de muebles clásicos que estaban arrumbados en una cochera, que llenan el camión con los electrodomésticos del último bar que ha echado el cierre.

De estos últimos han llegado muchos desde que comenzó la pandemia junto con zapaterías y otro tipo de comercios. Parte de este material, como tristes muestras de lo que en su día fueron, están expuestos en el margen derecho de la nave esperando una segunda oportunidad. Porque, aunque parezca mentira, han crecido las ventas en toda la maquinaria de trabajo de empresas de alimentación.

Y otro filón comercial estos meses han sido las reformas en las viviendas particulares. “Este verano agotamos todo el mobiliario de terrazas y campos”, cuenta Juan Carlos. Vecinos de toda la provincia no han dejado de llegar a la nave por mobiliario. Y es que, ante las restricciones de movilidad y relaciones sociales, una opción indispensable para pasar estos meses ha sido poner bonito los campos y las viviendas. Sobre todo los espacios que en ellas hay al aire libre.

Muebles de películas y series televisivas

Y este espacio dedicado a comprar y vender todo lo que merezca otra oportunidad, ha sido un escaparate para algunas productoras andaluzas que encuentran en Merkadetodo de Paradas el mueble que te lleva del tirón a 1980. Año en el que estaba ambientada la película “La Isla Mínima” (2014) o al thriller policiaco Grupo 7 (2012). Son dos películas de Alberto Rodríguez, en cuyas escenas se pueden ver muebles de esta empresa de Paradas. 

Si quieres ver la mesa de escritorio que aparece en la serie La Peste, allí está, junto a estanterías del siglo XIX. O alguno de los muebles utilizados en “Lejos de ti” (serie de Tele 5) o “Allí abajo” (Antena 3). Porque en Merkadetodo hay “trastos” para aburrir, muchos de ellos con un valor histórico incalculable, aunque todos tienen precio. 

Además, entrar en este gran almacén es sumergirte en tu propia historia reconociendo objetos de hace 50 años que te transportan a ese periodo de la infancia. O a la casa de tus abuelos. Y no puedes evitar sentir curiosidad por saber de dónde proceden, qué vueltas dio la vida de los personajes que lo usaron porque es parte de su esencia. 

En Merkadetodo, la vida está concentrada en la patina que el uso dejó en muebles de segunda mano a la espera de otra oportunidad.

Lencería Tu Ajuar estrena nueva tienda en Arahal gracias a su original marketing de ventas