Las dos revistas científicas más importantes de EEUU y España publican un artículo de una joven investigadora arahalense

Marta Muñoz Barrera.

Marta Muñoz Barrera investiga en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa tratamientos para acabar sólo con las células cancerígenas

En agosto llegó a una hipótesis correcta con un mecanismo tipo, la levadura de cerveza, en la actualidad ya ha iniciado el estudio con tejidos humanos

C. GONZÁLEZ

Marta Muñoz Barrera lleva marcado en los genes la curiosidad y la inteligencia. Pero también la sonrisa de su padre, Francisco Muñoz, un maestro de Arahal de la antigua EGB, que después pasó a ser Secundaria. Muchas personas la conocerán por él y ella, aunque marca su propia senda, sonríe cuando se lo dicen. Tiene 27 años, es licenciada en Biotecnología, es decir, biología aplicada a la mejora de la calidad de vida. Desde 2011 trabaja en el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, entre 10 y 12 horas diarias. Y todo con el único objetivo de estudiar el mecanismo que regula el ciclo celular y la segregación de cromosomas. O lo que es lo mismo, encontrar la fórmula para que los tratamientos contra el cáncer sólo acabe con las células afectadas.

Si ya de por sí todo lo contado hasta ahora es importante, más aún lo es decirles que recientemente ha logrado que su estudio sobre la proteína Aurora, encargada de la división de las células, llegue a una hipótesis correcta y avance la investigación desde organismo modelos, como la levadura de cerveza, a tejidos humanos. En definitiva, un paso científico de gigante para averiguar por qué esta proteína deriva en una división de células denominadas aneuploides, que pueden dar lugar a distintos tipos de cáncer, dentro de su función de regulación del ciclo celular y la segregación de cromosomas.

El equipo de Investigación de Fernando Monje.

La investigación pretende saber por qué ocurre esta división y si existe una fórmula para evitarlo. Es decir, el fin último es encontrar una manera de atacar sólo a las células que originan los tumores en los tratamientos médicos y no acabar también con otras que son buenas para el organismo y que al ser atacadas dejan sin defensa al enfermo. La proteína Aurora se ha vinculado a la formación de tumores, pero se ha descubierto recientemente que, en condiciones normales, ayuda a corregir errores durante la división celular que pueden conducir al cáncer y otras enfermedades.

El mérito de Marta y de todos sus compañeros, incluyendo el jefe de Equipo, Fernando Monje Casas, es la paciencia y el conocimiento que deben tener para desarrollar un proceso de este tipo. El que ocupa este artículo comenzó en febrero de 2011 y ha obtenido los primeros resultados definitivos en agosto de 2014, después 10 y 12 horas de trabajo diario, incluyendo algunos fines de semana. “A veces te llevas horas trabajando y cuando piensas que has llegado a la hipótesis certera, algo cambia y tienes que volver a empezar por otro camino”, cuenta la joven arahalense.

El primero de los reconocimientos para Marta Muñoz fue cuando el artículo con la exposición de la hipótesis certera apareció en el verano en la revista científica más importante de EEUU, PNAS, correspondiente a la Academia Nacional de Ciencia. Unos meses después, en diciembre de 2014, la Sociedad Española de Bioquímica yBiología Molecular lo eligió artículo del mes.

Tesis

Marta Muñoz sale por la mañana temprano para meterse en un laboratorio. La eligieron para este equipo por su excelentes notas y este estudio de la proteína Aurora es su tesis. Desde que llegó en su investigación a la hipótesis válida con la levadura de cerveza, organismo modelo, comenzó el estudio de la misma proteína pero con tejido humano. En septiembre de este año, tiene que terminar su tesis y leerla. Hasta ahí llega programando su futuro porque, como en el caso de otras jóvenes de su generación, es consciente de que en España la investigación no supone un “camino digno” a tantas horas de estudio y de esfuerzo.

De hecho su jefe Fernando Monje Casas triunfó en Estados Unidos y en España no cuenta ni con un contrato fijo. A Marta le costará irse si finalmente tiene que salir del país. La única experiencia que tiene de vivir fuera del hogar de su familia, fueron 9 meses que pasó en un piso de estudiantes en Sevilla, a sólo 45 kilómetros de Arahal, y cuando llegaba por la tarde “echaba de menos tanto a mi familia que decidí volver y cada día voy y vengo al trabajo”. El calor de este familia después de muchas horas en un frío laboratorio compensa las horas que pierde en el viaje.

Marta Muñoz Barrera representa el valor de una juventud española que en Arahal cuenta con otros ejemplos, como Blanca María Pedregal Solano o Julia Martín Bueno, que también han recibido importantes premios en sus carreras y su profesión. Una juventud que se agarra a un palo ardiendo con tal de quedarse en el país que la formó y que ahora no invierte para aprovechar tanto recurso humano.

Aún así, la joven que protagoniza este reportaje no pierde la sonrisa, calcada a la de su padre, ese maestro que se ha convertido en referencia para muchos alumnos y alumnas de Arahal y que un día de estos también será objeto de uno de los reportajes de Arahal Información, si él lo permite.