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Medio Ambiente

Las chumberas, que llevan 5 siglos en Andalucía, se mueren porque no están consideradas plantas autóctonas

El paisaje de muchas veredas de Arahal, y del resto de la comarca, está cambiando. Las chumberas se mueren, poco a poco, por culpa de la cochinilla del carmín, o como se conoce científicamente dactylopius coccus. Con la muerte masiva de esta planta, desaparece un elemento del patrimonio paisajístico típico del sur y, además, el hábitat de pequeños animales que utilizan su protección para alimentarse y reproducirse. Para protegerla, sus defensores ha echado mano incluso de considerar su fruto seña de identidad y producto de la gastronomía andaluza. Pero la Administración no actúa porque la considera una especie invasora no autóctona.

El higo chumbo se consigue gratis en el campo. En época de hambre ha calmado muchos estómagos. En Arahal todavía hay quien, cuando llega esta época, finales de agosto y septiembre, se pone a venderlos en zonas de tránsito por media docena, pelados y todo. Y se puede ver, cuando cae la tarde, con el viento en calma, como vecinos del pueblo los cogen con cañas preparadas para no llenarse de espinas.

Pero no sólo es un producto gastronómico sino que la planta se utiliza para delimitar lindes en las veredas públicas e incluso carreteras y proteger vallados de ganado. Sus espinas son un método efectivo de disuasión para los animales salvajes que van en busca del ganado.

Acabar con la cochinilla del carmín es fácil según los expertos, el problema está en que la chumbera se considera una especie invasora que llegó a España durante el descubrimiento de América. Es originaria de México, de hecho forma parte incluso de su escudo, un águila se posa sobre una de ellas con una serpiente en la mano.

 

 

Según el investigador Flannery en su libro «Los orígenes de la agricultura en México: las teorías y las evidencias» (1985) era alimento para los humanos ya entre el 7.500 y 5.000 a. C. Distintos testimonios recogidos en legados de la época, calculan que llegó a España en el siglo XVI, y desde entonces forma parte del paisaje de tierras del sur donde el clima es su mejor aliado.

Aquí se ha adaptado muy bien y, hasta ahora, no había sufrido ataques por parte de ninguna plaga. Pero al ser considerada por la Administración (Junta de Andalucía) como una planta exótica, no autóctona, no hay medidas de protección a su favor. Para poder protegerlas, agricultores y ganadores que se han convertido en sus defensores, apuestan porque se cambie el concepto cultural de su existencia y se adopte como una planta que ya forma parte del patrimonio paisajístico de Andalucía.

Los expertos aseguran que existe un insecto, el Cryptolaemus montrouzieri,con una alimentación muy variada, uno de sus «platos favoritos» es principalmente la cochinilla del carmín, por lo que es muy eficaz en el control de esta poblaciones.

Sólo la delegación de Medio Ambiente de la Diputación de Cádiz ha destinado 100.000 euros para acabar con la plaga. El control biológico lo está realizando una empresa que se llama, Agrobío S.L., que trabaja en el control de plagas pero utilizando otros insectos depredadores. De hecho, el tratamiento consiste en la suelta del insecto adulto del depredador de la cochinilla antes mencionado, junto con otras medidas que están resultando efectivas.

¿Por qué ha proliferado la cochinilla del carmín?

La cochinilla del carmín, Dactylopius coccus, es un pequeño insecto originario de México parásito de los cactus del género Opuntia. Antes de la aparición de los colorantes sintéticos fue ampliamente criada para obtener el colorante rojo carmín, también llamado grana cochinilla, rojo natural 4, crimson lake, nocheztli o simplemente E120.

El carmín, por tanto, es uno de los colorantes naturales antiguos más usados. Empezaron los indios prehispánicos para teñir sus ropas y cabellos, colorear las pinturas murales de sus palacios y edificios religiosos y maquillar la cara de los sacerdotes. Actualmente, vuelve con más fuerza porque no producen efectos negativos en el ser humano, y la tendencia del consumidor es saber los orígenes de los ingredientes de los productos que utiliza.

La industria que más la utiliza es la alimentaria, ya saben que todo lo que entra por el ojo, acaba en la despensa del consumidor. Por ejemplo, si ha comido alguna vez chorizo, este colorante natural es el que proporciona ese color intenso. También las empresas que elaboran productos cosméticos o las farmacéuticas utilizan el carmín que produce la cochinilla.

 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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