La vida de Arahal se traslada al recinto ferial

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C. GONZÁLEZ

Arahal

Al recinto ferial de Arahal se ha trasladado la vida. Un mes antes de la celebración de la Feria del Verdeo comienzan los preparativos, pero en estos días todo va tomando forma. Dicen que la feria la hacen los caseteros y la gente que considera estas instalaciones un lugar de encuentro, de convivencia y de celebración.

Este año el recinto echa cuerpo de adulto. Y lo hace porque los responsables de una parte de las casetas han decidido consolidar los módulos que ocupan con obra de albañilería. No son todos, pero sí una parte suficiente para que al entrar al recinto se pueda notar el cambio.

También el Ayuntamiento de Arahal ha realizado en meses anteriores una serie de obras que ayudan a encontrar el recinto más hecho, como han sido las aceras construidas detrás de la línea de casetas que discurre junto con la antigua carretera nacional que entra en la localidad. Además del aumento de la arboleda, una de las solicitudes reiteradas de los usuarios de la Feria. Todo esto se une a los trabajos de adecentamiento y mejora del entorno, hoy mismo están podando las palmeras de la gran avenida del Polígono Vereda Osuna, pero ya antes se han podado los naranjos y cortado el césped.

Junto a estos trabajos, están las instalaciones de los servicios públicos que acompañan a una celebración de este tipo donde se dan cita miles de personas. Los bomberos vuelven a estar en el patio del IES Europa, al pie del recinto, y la Policía Local es lo primero que se encuentra el visitante nada más entra en la feria. Desde el miércoles día 6 de septiembre los agentes y todo lo necesario se traslada aquí, sólo queda en la Jefatura un guarda jurado para indicar a los usuarios que lleguen un poco perdidos hasta allí que la actividad se traslada al corazón de la localidad por unos días.

De nuevo habrá efectivos de la Policía Local, con refuerzos de otras policías locales de los pueblos del entorno, Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil, y una unidad sanitaria para primeras asistencias. El Jefe de la Policía Local, José Trigueros, ultima todo lo necesario porque además del reparto de los servicios, tiene que disponer los permisos de entrada de los vehículos a dos de las barriadas que se quedan encerradas en lo que es el paseo de feria, Polígono Vereda Osuna y Barriada Pio XII, las más afectadas. Anunció Trigueros también su idea de traer una Unidad Canina, aunque esto último estaba aún por determinar. Horarios de cortes de tráfico y de servicios que se concretarán en el recinto sin abandonar el resto del pueblo, porque las casas y negocios cerrados atraen como un imán a los amigos de los ajeno.

Confraternización

El ambiente a partir de esta semana es tal, que la preferia, es decir las vísperas, son tan importantes que muchos dicen llegar a la Feria cansados de trabajar y celebrarlo al mismo tiempo. Pero aún así los ratos de convivencia se convierten en recuerdos únicos que permiten unir a familias y amigos durante horas creando ya ambiente. Durante horas y durante años.

Los previos de la feria son donde verdaderamente se confraterniza, el ambiente es más intimo y familiar, está menos encorsetado. Puedes ir en pantalón corto y camiseta porque se va a compartir trabajo, risas, conversaciones. Familias enteras que han evolucionado con cada feria, los niños primeros pequeños, en carritos de bebé durmiendo, han pasado a ponerse ‘enharinaos’ de albero y, de ahí, a salir solos por el recinto buscando amigos/as de adolescencias.

Aquí en esta parte de la feria que no entra en días oficiales, se echa de menos a amigos y familiares que partieron y con los que se compartieron ratos inolvidables, risas, chistes, borracheras antológicas. Aquí se unen los que bailan con los que no son capaces ni de marcar un paso de la primera sevillana o rumba o cualquier otra música que haya sonado durante el verano o que pertenezca a la lista de éxitos de años anteriores. Lo importante es que se cante y bailen en coreografía, otra manera de compartir de la feria.

La Feria se ha convertido en una fiesta de fin de año en Arahal, donde termina el verano, donde el corte de temporada no lo marca el final del calor, que ya, por eso del cambio climático, se extiende hasta las postrimerías de octubre. Hay grupos que incluso se toman ya las uvas el último día de feria.

Porque por algo es Feria del Verdeo. Es tiempo que marca el comienzo de una luz diferente, de atardeceres que se acortan por días, de ollas express sonando por la tarde porque las mujeres de la casa se echan al campo a recoger la aceituna. Se celebra la vida, la alegría en los supermercados donde comprar para el bocadillo; la jornada que hoy se firman en un convenio han sustituido a aquellas que marcaban la luz de sol. Aun así las carreteras se convierten en caminos para los tractores que tirarán de remolques cargados de la mejor aceituna del mundo. Pero esto es otra historia que se contará en unos días.

Hay también vecinos que convierten el recinto en lugar de paseos estos días, incluso quienes se han ido de vacaciones durante años los días de feria, aprovechan para pasear y presentir el ambiente del recinto a partir del encendido del alumbrado previsto para la noche del 6 de septiembre.

Todo está listo para la celebración de la vida. Sólo es necesario hacerse un hueco en el recinto, y en casetas con nombre propio: Encofrados Melli, La Marimorena, De Lunares, El Cortijo, Labradores de La Campiña. Los Vinuos, Sudor Flamenco, Los que faltaban, Aracandé, Los amigos, Rincón Cubano, Hermandad Esperanza, Misericordia y Jesús Nazareno, Aquí nos amanece, Aquí no sobra nadie, Al compás, A menos cuarto, Los Monstruos, Peña Sevillista, Asociación Los caballistas, Dando la nota, De todo un poco, Asociación de vecinos Cruz de la Cava, Arreando, Los granuhas, De aquí al banco, Yo ero yo ero, Eso es lo de menos, Peña Sevillista los Guardianes de Nervión y la Caseta Municipal.

Empieza la fiesta, disfrutar es el objetivo.