La sequía y la vecería, condicionantes de la próxima campaña del verdeo

La sequía y la vecería, condicionantes de la próxima campaña del verdeo.

Las predicciones de la campaña de verdeo 2019 dependen de dos circunstancias: la sequía y la vecería. Ambas influenciarán una cosecha que se espera de media a baja pero con aceitunas de calidad, más en la variedad manzanilla que en la gordal, esta última terminará en poco tiempo por su escasez.

El agricultor espera, como siempre, la lluvia para que la cosecha mejore; aunque el invierno y la primavera han sido secos y la suerte con respecto al olivar está echada, el agua siempre es bienvenida.

 “El olivo no ha tenido tanto cuajo de flores y la aceituna es escasa pero de mejor calidad, ahora crucemos los dedos para que el verano siga siendo fresco”, explica Francisco Humanes, presidente de la Cooperativa Labradores de La Campiña de Arahal en la que dejan sus aceitunas unos 360 agricultores.

La campaña posiblemente se adelante dos semanas

Por tanto, esta campaña se caracteriza porque la floración por el calor se adelantó, al menos dos semanas, al contrario de lo que ocurriera el año pasado que en marzo había caído 200 litros de agua, la mitad que ha caído este año. Lo que, unido a un verano atípico, con temperaturas frescas al menos hasta ahora, hace que la aceituna que hay se mantenga con calidad.

Pero la cosecha es de media a baja, también al contrario que la de 2018, que fue abundante. La ventaja en este caso es que la calidad aumenta considerablemente, la aceituna está más clara en el olivo pero con más tamaño y vistosa. “La aceituna ha cuajado bien, ha hecho hueso por lo tanto tiene reserva y jugo”, dice Francisco Manuel Fernández, agricultor e ingeniero agrónomo.

Por eso para este agricultor, además de las altas temperaturas que puedan registrarse a partir de agosto, el principal peligro ahora es “la mosca” que ataca en algunas zonas con virulencia, sobre todos aquellas que están cerca de humedales, ríos, arroyos o balsas de agua. 

Plaguicida para la mosca

Uno de los productos fitosanitarios más utilizados para combatir la picadura de la mosca por los agricultores es el ‘dimetoato’ que la UE ha prohibido desde el próximo 17 de julio de 2020. Se trata de un plaguicida eficaz pero que, una vez utilizado hay que esperar un mínimo de 20 días para exponerlo a su consumo.

Se trata del denominado “periodo de carencia”, es decir el tiempo necesario para que el residuo de este tipo en un fruto o producto comestible alcance una concentración por debajo del Límite Máximo de Residuo (LMR) permitido por el país o mercado en el que será consumido. Además, la prohibición es porque con su aplicación salen trazos a la aceituna y pierde calidad para un mercado cada vez más exigente.

Para Francisco Manuel Fernández, los campos afectados por esta plaga están necesitando hasta dos tratamientos más de lo que se aplica normalmente en la zona, por lo que algunos agricultores los sustituyen por otros tratamientos, menos efectivos pero para los que el periodo de carencia es mucho menor. 

El agricultor «se la juega»

En la campaña además se notará la diferencia entre las variedades de manzanilla y gordal. Aunque en ambas las cosechas será de media a baja, en la gordal se notará especialmente. Hay zonas en las que el agricultor ha tratado el olivo de gordal con un producto para para que cuaje la aceituna.

Esto, según explica Francisco Manuel Fernández, “tiene sus ventajas y sus inconvenientes, ya que mejora la calidad y reduce la azofairón (variedad que siempre acompaña a la gordal) pero puede que el olivo reaccione bajando el calibre de la gordal”. Por tanto, el agricultor “se la juega” porque la aceituna gordal no sirve para aceite, tiene un rendimiento muy bajo, de un 3 % aproximadamente.  

Previsiones de precios para la campaña

La aceituna está más adelantada que en la pasada campaña por lo que se prevé que la campaña de verdeo empiece antes este año, posiblemente en septiembre, según indica el presidente de la cooperativa arahalense. “Posiblemente comenzaremos después de la feria de Arahal (se celebra del 5 al 8 de septiembre)”, concreta.

En cuanto a los precios ambos están de acuerdo en que dependerán, como en campañas anteriores, de la calidad de la aceituna. Durante los dos últimos años, la cosecha ha sido abundante, los olivos estaban cargados, pero los tamaños eran más reducidos. 

A la espera de que las altas temperaturas no se prolongue y se adelante el otoño quedan los agricultores de Arahal, el pueblo con mayor producción del mundo de aceituna de mesa, desde donde salen para fábricas de toda la comarca, la región y otros puntos de España. Porque, a pesar de que el producto es de calidad y la cantidad supera las previsiones de otras zonas de la provincia de Sevilla, faltan fábricas para preparar y envasar el producto, por lo que el valor añadido y los puestos de trabajo se quedan fuera de la zona.

Los agricultores insisten en que la calidad viene también condicionada por la recogida manual de la aceituna. Es un cultivo social que como mínimo varios meses al año alivia la economía de estos pueblos.

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