La prostitución se cuela en las aplicaciones de citas poco a poco

Telegram, Instagram, Onlyfans, Tinder: apps de citas para vender sexo online

Las leyes en España han cambiado y ahora las escorts ya no pueden anunciarse. Por lo tanto, necesitan utilizar canales diferentes a los de antes para encontrar nuevos clientes.

La forma más inmediata de promocionarse es online, mediante el uso de las apps más populares y conocidas. Empezando por las clásicas redes sociales como Telegram e Instagram, hasta las apps de citas como Tinder o la ya muy popular Onlyfans.

A través de estas aplicaciones, las escorts se esconden detrás de servicios como «masajes de bienestar» o sugieren implícitamente su propia identidad a través de contenidos picantes.

Sin embargo, con la misma velocidad con la que se anuncian las trabajadores del sexo, se está desarrollando el fenómeno de las estafas para las escorts, pero sobre todo para el consumidor, que cada vez necesita más informaciones seguras.

Incremento de un 35 % por las búsquedas de números de teléfono en Google

Como consecuencia de las modificaciones legales, en los últimos meses han aumentado un 35% las búsquedas en Google de números de teléfono encontrados por los usuarios en sitios de citas, apps o anuncios online. El usuario medio busca números de teléfono para comprobar la veracidad de la información encontrada en apps de citas, que a menudo no son fiables.

Es suficiente elegir el número de teléfono de la acompañante en uno de los muchos anuncios que hay en internet, ir a un buscador y cotejar el número con la palabra «opiniones» para verificar las informaciones anunciadas. De este modo, se puede comprobar fácilmente si lo descrito se corresponde con la realidad, gracias a las experiencias reales de otros usuarios.

Existe un buscador real activo en varios países europeos que ofrece a los usuarios la posibilidad de buscar los números sobre los que desean mayor información  y que tiene más de un millón de usuarios únicos activos al mes. Escort Advisor, buscador de escorts con opiniones, es una página web que se ha ganado la confianza de los usuarios porque se trata de un modelo que se ha consolidado en Italia y Alemania y que ahora se está haciendo cada vez más popular también en España.

Compartir las propias experiencias, de hecho, garantiza más opciones convenientes y de calidad. Las reseñas son ahora indispensables para buscar cualquier tipo de servicio: legal, médico, laboral, recreativo. Todo el mundo quiere saber de antemano cómo va a gastar su dinero o cómo proteger su salud, evitando estafas y engaños. Pensemos por ejemplo en Tripadvisor: leer reseñas de restaurantes y hoteles es muy útil para crearse una expectativa sobre lo que se elige.

Las noticias nos hablan a menudo de estafas de diversos tipos, incluida la extorsión de dinero relacionadas con el mundo del sexo. Por eso es muy importante compartir la propia experiencia con los demás. Ser estafado es muy sencillo: una seductora organiza los servicios pidiendo dinero por adelantado e indicando el lugar de la cita, un lugar siempre aislado; una vez que el desafortunado llega a su destino es atacado y robado.

Por desgracia, estos incidentes no suelen denunciarse por miedo a repercusiones familiares o laborales y, por tanto, quedan impunes. Quizá sea mejor tomar precauciones para labrarse un momento de relajación y bienestar, en lugar de convertirlo en un momento de gran estrés, a menudo peligroso.

Pero, ¿hasta qué punto son peligrosas estas aplicaciones?

Telegram, Instagram, Onlyfans, Tinder. Basta con crear un perfil y ya está: la escort está en línea.

Algunas redes sociales se utilizan como auténticos escaparates. Por ejemplo, en Telegram las escorts crean grupos donde publican contenidos hot, mientras que en Instagram publican contenidos provocativos. El objetivo, sin embargo, es siempre el mismo: convencer al usuario de que se abra una cuenta en Onlyfans para ver contenidos eróticos y luego atraerlo a un encuentro para una actuación sexual.

Tinder, en cambio, se utiliza de otra manera: las escorts se esconden tras perfiles de chicas que fingen estar interesadas en hombres que una vez seducidos, aceptan continuar la relación hasta que las escorts les dicen cuánto tienen que pagar por un servicio sexual.

Cualquiera puede abrirse una cuenta en Telegram, Instagram o Tinder sin someterse a un escrutinio o gasto excesivo, algo inevitable en las plataformas especializadas. Es un método muy sencillo y muy peligroso.

En Madrid, por ejemplo, estas redes sociales han sido objeto de chantajes sexuales, falsas historias de amor para extorsionar, robos de identidad, sexting y ataques de malware.

En los últimos años se ha producido en España un aumento significativo de la demanda de trabajadoras del sexo. La demanda de confidencialidad ha aumentado pero también las denuncias de estafas. La necesidad de discreción puede facilitar la labor de los estafadores, que son conscientes de la indecisión motivada por parte del usuario para proceder con cualquier denuncia.