La primera fase de restauración de la muralla almohade de Marchena, prácticamente consolidada

Marchena

Fotos y vídeos: murallademarchena.es

La I Fase de la Restauración de la muralla almohade de Marchena cumple en poco menos de un mes un año del comienzo de las obras. Y las autoridades locales, a través de la web que se ha creado sólo para informar sobre el estado de las obras, informan de que se ha avanzado en la consolidación y restauración de la parte que corresponde al Arco del Portillo.

Las obras comenzaron en septiembre de 2016 a cargo de la empresa TRAGSA. La primera dificultad que encontraron fue el importante trabajo que hubo que hacer en lo que respecta al movimiento de tierras debido a la gran cantidad de material acumulado por el deterioro de la muralla y el arrastre de tierras de toda la zona interior.

Pero esos trabajos han permitido sacar a la luz edificaciones de importante valor histórico, como una nueva torre cuya existencia se desconocía, una escalera que unía dos planos y otras edificaciones que, según los expertos, con toda posibilidad sean del s.XVI y fueron realizadas por los Señores de Arcos.

En la actualidad, los trabajos se centran en rehacer las torres adosadas en la parte exterior de dicho arco mientras que en el interior se rematan detalles del mismo. Además, se está procediendo al relleno de un lienzo de muro que estaba totalmente perdido, la base de éste está hecha de hormigón aunque se rematará con mortero y cal, dando un aspecto similar al que se aprecia en el nivel superior donde se ha restituido una parte del lienzo que había desaparecido.

En este nivel inferior se ha perimetrado lo que es la torre 2, la zapata y las dimensiones que pudo tener, las actuaciones continuarán en las próximas semanas en esta zona, la más afectada por desprendimientos anteriores a 2007, cuando se actuó de urgencia.  Posteriormente a esta fecha, en el verano de 2014, se precipitó un enorme fragmento de muralla que es en la que hoy se está trabajando.

Los operarios han limpiado y colocado andamios para proseguir en esos puntos con la restauración. Esta zona era muy evidente el estado de abandono, desmoronamiento, suciedad y vegetación adosada. En estos días, ya se puede apreciar que la recuperación de la muralla en ese punto concreto está siendo muy fructífera e interesante para la conservación de la historia de Marchena.

Lo que se pretendía recuperar en esta primera fase era el entorno del Portillo de la murada. Se trata de una fragmento de unos 100 metros de longitud, de los 2.400 metros que tiene el perímetro amurallado original. Esta zona es la más deteriorada debido al paso cercano de la carretera A-380 (antes C.339) donde se conformaron construcciones marginales adosadas a la muralla, hoy muchas en desuso y ruinosas y que junto al propio estado de degradación de la muralla, no dejan ver la fisonomía real de los lienzos.

María del Mar Romero, alcaldesa de Marchena, está ya trabajando para conseguir fondos que prosigan una segunda fase en la restauración de la muralla. Según ella misma indica en la web que sigue paso a paso la restauración, se están ‘planteando las necesidades de expropiación, redacción o reforma del proyecto existente’. Y anuncia que esta segunda parte ha de tener su cabida ‘inmediatamente a la finalización de la primera, a efectos de conseguir una restauración completa, integral e inminente de nuestra muralla’.

Dado el alto coste de la intervención de restauración total y puesta en valor de la muralla, se decidió abordar la obra en tres fases. La primera se ha extendido ya durante un año y se ha ocupado del área más deteriorada.

La actuación se incluye dentro del Programa “Castillos y otros elementos de la Arquitectura Defensiva” que el Ministerio de Fomento tiene para atender las necesidades del Patrimonio Histórico Español, mediante la realización de obras de conservación, mejora, restauración y rehabilitación con cargo al 1% Cultural en colaboración con el Ministerio de Cultura.

Ante la necesidad apremiante de restaurarla por su estado de deterioro, la Diputación de Sevilla aportó una ayuda muy necesaria para la consolidación y apuntalamiento del monumento hasta la finalización del proceso, dado los desprendimientos sufridos a causa de las lluvias.