La Plaza Agrupación Musical Santa María Magdalena arropa ya el busto de Manuel Rodríguez Ruiz, su maestro

La familia de Manuel Rodríguez Ruiz recién descubierto el busto en su memoria. Foto: A.I.

Alejandro SOLANO/C. GONZÁLEZ

PRIMER ÁLBUM HOMENAJE A MANUEL RODRÍGUEZ RUÍZ

SEGUNDO ÁLBUM

“Hoy puede ser un gran día, imposible de recuperar” esta canción que esta tarde abre un programa de la 1 de TVE podría casi aplicarse al día vivido por la familia de la Agrupación Musical Santa María Magdalena. Un día en homenaje a su padre y maestro Manuel Rodríguez Ruíz que no está ya con ellos pero que en estas horas, más que en los últimos meses, ha estado presente.

En cada marcha de las siete agrupaciones musicales y bandas que han tocado en su honor, en el pensamiento de quienes lo conocieron, en las lágrimas de su familia, en aquellos que han hecho muchos kilómetros para localizar un punto en el mapa, Arahal, que Don Manuel con su música y en vida, señaló perfectamente como si se tratara de un pentagrama de sonidos.

Rótulo que recuerda la Plaza de la A.M. Santa María Magdalena. Foto: AI.

Sin duda, ha sido casi un gran día para esta “banda” que creó escuela bajo las órdenes del que en agosto los dejó huérfanos, Don Manuel. Un busto en su memoria se alza ya en la Plaza que lleva el nombre de su obra: Agrupación Musical Santa María Magdalena, también inaugurada esta mañana y situada a sólo unos metros del número 5 de la calle Toledo donde vivió y compuso la mayor parte de su obra.

Dos símbolos para la historia

Quedan los dos símbolos para la historia. Y para la historia también el recuerdo que con palabras le ha dedicado su sobrino, Javier Rodríguez Caro, también Hermano Mayor de la Esperanza, que pasó por esta banda, y la lleva siempre como testigo. “Manuel Rodríguez Ruíz fue un rebelde –dijo-. Un rebelde pero con causa. Causa justa y ejemplar”.

Y para demostrarlo Javier Rodríguez citó a la Hermandad de la Hiniesta, el Beso de Judas, la Trinidad, Olivo (Oración en el Huerto, Puerto de Santa María), o la misma Hermandad de la Misericordia de Arahal, y cada una de las marchas del maestro que las identifica, que la siente como suya, con notas que suenan cada año en Semana Santa, sin falta.

Para la memoria de quien creció a su lado, Manolo Rodríguez Ruiz ha sido más que digno para recibir este homenaje porque “elevó el nombre de Arahal donde pocos lo encumbraron”, a través de su única causa “su banda, siempre su banda”.

Tres de los cuatro hijos de Manuel Rodríguez Ruiz estuvieron arropando a su madre en este día en el que las lágrimas se atropellaban en recuerdo del Maestro. Ana Martínez, la que fuera su mujer más de media vida, descubrió el busto y, justo en ese momento, se abrió el cielo y el sol salió con fuerza entre las nubes la única vez en el día, justo en ese momento. Sin duda, casi fue un gran día. El párroco Álvaro Román dio su bendición al monumento.

De la recién estrenada Plaza Agrupación Musical Santa María Magdalena, las siete bandas que había llegado tocando desde la Plaza de la Corredera, se dirigieron a las instalaciones del colegio El Ruedo para participar en el Certamen que ha ocupado la segunda parte del homenaje al gran músico de Arahal. Vecinos de Arahal y de otros puntos de Andalucía e, incluso de España, estuvieron presentes en los actos.

Foto: AI.

“50 años de vida, 50 años de Gloria” fue la cita a la que asistieron la Banda de Cornetas y Tambores Presentación al Pueblo (Dos Hermanas), Señora de la Victoria o Las Cigarreras de Sevilla y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, además de las agrupaciones musicales Nuestro Padre de la Redención y Virgen de los Reyes, ambas de Sevilla, además de la anfitriona, Santa María Magdalena.

Don Manuel siempre presente. En cada nota, en cada recuerdo, en cada conversación. En el agradecimiento de David Rodríguez, su hijo, al director del colegio El Ruedo, Manuel Romero, por cederle las instalaciones para acoger a unas 2.700 personas, se vendieron más de 2.000 entradas.

Son años de ir por los caminos peleando por crear un concepto, “el de Agrupación Musical”, como dijera en su discurso el alcalde de Arahal, Miguel Ángel Márquez, que intervino en el acto del descubrimiento del busto. “¿Cómo Arahal no iba a dar la medalla de oro de la ciudad a Don Manuel Rodríguez Ruíz?”, preguntó. Una insignia que pidió su banda para dársela en vida, pero no pudo ser.

El homenaje al Maestro ha hecho de este 2 de marzo un “casi” gran día. Sólo faltó él para que estuviera completo. Pero el cielo se abrió en el momento en el que su busto quedó al descubierto. Hay quienes vieron una señal en ese rayo de sol, único de un día nublado que respetó sin lluvias el homenaje a Don Manuel.