La maestra sufí Sol Madre de los Pobres volverá a la vida el próximo sábado gracias a las visitas teatralizadas

Las visitas teatralizadas comenzarán a las 20 horas en el Arco de la Rosa, donde se escenificará la Leyenda del Arco de la Rosa, a las 21 horas se verá en San Juan la historia de Fátima-Sol Madre de los Pobres  y a las 22 horas podrá verse en la Ronda de la Alcazaba la Conquista de Marchena por el rey Fernando III el Santo.

Salma La Palestina, la dueña de la casa andalusí de Córdoba, esposa de Roger Garaudí e investigadora del sufismo vino a Marchena buscando los restos de Sham Um Al Fuqara (Sol Madre de los Pobres), Fátima de Marchena. Los sufies piensan que basta entrar en contacto con la tumba de un sabio para adquirir su conocimiento. Y Sham era maestra del maestro Ibn Arabí. Las tumbas de los santos sufíes son lugares de peregrinación del mundo musulmán.

Una actividad incluída dentro de la segunda Noche Blanca del Patrimonio de Acupamar del uno de octubre, con motivo del Día Mundial del Turismo, de 20:00 a 23:00 habrá teatralización de leyendas marcheneras en  el Arco de la Rosa,  Ronda de la Alcazaba y Plaza de San Juan además de visitas guiadas a la Iglesia de San Juan, Casa del Ave María, Museo de Memoria Histórica DIME e Iglesia de San Agustín.

Los trajes de época han sido adquiridos por la Asociación Acupamar y los actores no son profesionales, sino que forman parte del taller de experiencias creativas de Diputación y del Area de Juventud de Marchena, aglutinados en torno al grupo teatral que lleva por nombre «No me lo creo teatro» que ha usado pasajes de la historia de Marchena teatralizados por el profesor Arístides Rueda en su libro «Eslabones de Amor….».

La idea no es nueva en Marchena ya que el director de teatro profesional Pablo Valdera, presentó un proyecto similar al Ayuntamiento en tiempos de Luis Jiménez, para desarrollarla con el grupo de teatro juvenil La Farola, aunque nunca se llevó a cabo. En aquella época era algo novedoso pero hoy todos los pueblos lo hacen.

La leyenda del Arco de la Rosa dice que una princesa mora se enamoró de un capitán cristiano. Un amor imposible de los tiempos de la Reconquista. La princesa cada día arrojaba una rosa a su capitán. Pero el soldado murió y la princesa pidió permiso para visitar la casa del cristiano del que se había enamorado. Le fue concedido el permiso y al entrar en sus aposentos descubrió que estaba lleno de las flores secas que ella le había lanzado.

En realidad el nombre de Arco de la Rosa se debe  un cuadro de la Virgen con una rosa en a mano (hoy conservado en la Alcaldía de Marchena) y que originalmente estuvo colocado en este lugar. Tal y como sucede en la puerta de Osuna Calle Carreras, una imagen de la Virgen presidía dicha puerta.

Seguirá con la representación dedicada a Fátima de Marchena, que podrá verse en la Plaza de San Juan. Fátima de Marchena es el nombre cristianizado de Sol Madre de los Pobres, (en árabe Shams Um al Fuqara). Era una mujer sabia de la tradición sufí, Maestra de Ibn Arabí, filósofo conocido en todo el mundo islámico que estuvo en Marchena en varias ocasiones. El sufismo vive actualmente un cierto auge en Andalucía con el surgimiento de comunidades y palacios en Arcos y Orgiva, Granada, teniendo como gran maestra viva a Salma  La Palestina, que ha estado en Marchena buscando los restos de Shams, ya que ellos consideran que los maestros sufíes pueden transmitir conocimientos desde el más allá. En el mundo islámico los maestros sufíes siempre han gozado de gran veneración, casi como los santos en el mundo cristiano. En el mundo antiguo era tenidos como enviados del profeta y su criterio se escuchaba en momentos clave de la historia como la toma de Málaga. Fátima de Marchena ejerció influencia sobre la madrasa o escuela coránica de Marchena, adjunta a la Mezquita que pudo estar en el solar de Santa Maria o San Juan.

Por último la conquista de Marchena por las tropas de Fernando III el Santo el 20 de enero de 1240 se representará en la Ronda de la Alcazaba. La caída de Córdoba abrió a las topas cristianas las puertas al valle de Guadalquivir conquistando todos los municipios de la zona en poco tiempo, entre ellos Marchena.La tradición dice que los cristianos entraron en Marchena por el punto más vulnerable que era considerado la Puerta de El Portillo carretera de Carmona.

Los musulanes de Marchena se entragaron pacíficamente y se mostraron sumisos al nuevo Rey por lo que se quedaron a vivir en la localidad durante varios siglos más como maestros alarifes y artesanos en una ciudad despoblada y arruina desde tiempo atrás por la guerra. No sin causar algunas revueltas como la de 1264 en toda Andalucía que originó la marcha de la mayoría de los moros de la villa.

Los cristianos, una minoría de soldados, se instalaron en la Alcazaba hasta que el rey entrgó la ciudad a su esposa doña Juana y ésta a su hijo el Infante Luis de Pontís, de origen francés. Pocos años después la familia real entregó Marchena al primero de los Ponce que comenzaron a repoblar la ciudad con probladores castellanos.