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Empresas

La Lola sigue la estela de una empresa familiar dedicada al envasado y venta de aceituna desde hace 30 años

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Manuel García y María José Sánchez.

A.I.

Las grandes historias de emprendimiento comienzan casi siempre por lo más simple. En el caso de la empresa de la familia Sánchez Domínguez se inició en un patio de una casa de la carretera Villamartín en Arahal. En este lugar, apilaron envases y se pusieron manos a la obra, de eso hace ya más de 30 años. Este es el tiempo que llevan vendiendo aceitunas de Arahal por toda la región, con clientes fieles desde entonces. Representan la marca La Reina del Verdeo y, ahora, acaban de presentar La Lola.

Familia Sánches Domínguez.

La Lola llega de la mano de María José Sánchez y su marido, Manuel García, que han tomado el testigo de la empresa para seguir creando y extendiendo su marca. María José insiste en cuáles han sido sus orígenes y lo importante que es el apoyo de su familia. Pero juventud equivale a ganas de luchar, de buscar nuevos mercados, de aprender técnicas de ventas y nuevas tecnologías.

En definitiva, aplicar la tradición familiar y sus conocimientos, a la necesidad de lanzar su propia empresa en el mercado y continuar la saga. Esos sí, siempre con Arahal, su pueblo, por bandera.

Del patio en la casa con olor a los aliños de aceitunas, esta familia pasó a un corralón en la calle Bacialjofar. “Recuerdo perfectamente la construcción de ese lugar, los hicimos nosotros y cuando teníamos una pared echada, se cayó entera” cuenta María José Sánchez. Se ha criado en el mundo de la aceituna, con el olor de la salmuera metido en su piel. No sólo ha trabajado con su familia sino en un almacén de Arahal, donde ganó su primer sueldo, sabe lo que es estar 8 horas en el tapiz. No obstante, cuando llegaba después de echar la jornada completa, se ponía a envasar aceitunas con su familia y, después, cargaba la furgoneta, Renault Express de color rojo, y vendía en Sevilla.

Sin duda, esta joven sabe lo que es ser autónoma y por eso no tiene miedo al trabajo, sólo a no dar la talla. Porque la genética manda y su madre, Dolores Domínguez, ya trabajaba en la emblemática fábrica de aceitunas La Palmera que llegó a tener una plantilla de hasta 800 mujeres rellenando y escogiendo aceitunas. Su padre, José Antonio Sánchez era entonces Guardia Civil, de Paradas, pero le tiraba un mundo en el que se metió para ir por delante. Fue el primero que vendió aceitunas de Arahal en Sevilla.

Vestida de lunares y corazón de Arahal

María José Sánchez se atrevió a continuar con la empresa que sus padres tienen montada, en otra línea, la de la innovación y nuevas marcas. Por esa razón, a la Aceituna Reina del Verdeo, le dieron una hermana que ha nacido los primeros días de septiembre. Es La Lola, viene vestida de lunares, y tiene corazón de Arahal, con la excelencia de un producto de una tierra que se convierte en cuna para la aceituna.

La Lola será para el matrimonio una forma de innovar partiendo de sus raíces, sin olvidar que pertenecen y provienen de una empresa familiar. Fue presentada con todos los elementos en Triana Abades frente a unos 50 empresarios de todos los sectores del grupo de trabajo BNI. Es una marca dedicada a su madre, Dolores Domínguez, a su vida dedicada al trabajo. Esta marca lleva consigo la suerte de la tradición y el camino de la innovación.

Por la empresa de la familia Sánchez Domínguez pasa cada año millón y medio de kilos de aceitunas que distribuyen a granel o envasadas por distintas ciudades de España, Pamplona, Galicia y toda Andalucía. Este año también han enviado a Rusia, se han estrenado en la exportación. Y esto es sólo el comienzo.

Ahora toca seguir. Con La Lola y la Reina del Verdeo por delante. Con ellas quisieron demostrar que la aceituna de Arahal va acompañada de valores como el arte, la cultura olivarera, el trabajo duro, el genio. Dos generaciones unidas en una, la sabiduría y la fuerza de la juventud. El patio se ha convertido en gran almacén ubicado al pie de la Autovía del 92. Junto a los bocoyes juegan ya los niños de la tercera generación, José Antonio, Laura, Marina, Álvaro. Los genes mandan y la tradición también, María José Sánchez lo sabe y ha sumado a su marido a un trabajo que es cultura, la cultura del olivar.

 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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