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La Ley de la Dependencia se pone de nuevo en marcha en Arahal con el alta de 32 nuevos usuarios

La atención domiciliario de personas dependientes ha creado un nicho de empleo donde trabajan 101 Técnicos/as de Atención Sanitaria; en el último mes hay 19 nuevos contratos

245 vecinos de Arahal con algún grado de dependencia son atendidos por este servicio gestionado por el área de Bienestar Social desde finales de los 80

Foto: A.I.

C. GONZÁLEZ

Las resoluciones de la Ley de la Dependencia se han llevado justo dos años paradas, desde julio de 2012 a julio de 2014. Pero en las dos últimas semanas, han entrado 32 personas nuevas en la atención domiciliaria por esta vía. Un servicio gestionado por el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arahal, el único de la comarca que soporta el peso de toda la atención domiciliaria y sus problemas, convirtiendo a este sector en un importante nicho de empleo con 101 personas contratadas en la actualidad.

En cifras son 245 vecinos y vecinas de Arahal, con distintos grados de dependencia, los atendidos en este servicio municipal cuya financiación llega a través de dos vías: Servicio de Ayuda a Domicilio (Diputación y Ayuntamiento)  y  Ley de Dependencia (Junta de Andalucía).

Siempre hay lista de espera, explica a esta web la coordinadora del servicio, principalmente en el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) porque una de las condiciones básicas es que sólo son “están destinados a cuidados en la atención personal, no doméstica”. Los usuarios que acceden al servicio a través de la Ley de Dependencia sí tienen atención doméstica pero siempre relacionada con el solicitante.

Formación y nicho de empleo

Debido a que cada vez aumentan más los casos, estos servicios se han convertido en una posibilidad importante de oferta de empleo y de formación. De hecho, las primeras trabajadoras que empezaron a atenderlo cuando aún no existía la Ley de Dependencia, sino sólo la Ley que regían los servicios sociales datada en abril de 1988, han tenido que reciclarse realizando distintos cursos para obtener el Certificado de Profesionalidad.

La Junta de Andalucía ha ayudado con una orden en la que obligaba a los servicios municipales a contratar a gente con este certificado o con la formación correspondiente de Técnico de Atención Sanitaria, vía educación reglada. El último plazo ya para obtener el título es diciembre de 2015, pero todas las trabajadoras contratadas en Arahal ya tienen su formación en regla, según informan desde el servicio municipal.

Foto: A.I.

El Real Decreto Ley 20/2012 de los Recortes, de 13 de julio, que pone en marcha el Gobierno del PP,  supuso un parón importante para esta atención, aunque desde el servicio municipal han procurado atender a los casos más urgentes del Servicio de Ayuda a Domicilio. No sólo sufrió un parón sino un cambio, ya que, hasta el momento, la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, conocida como Ley de Dependencia establecía varios niveles de atención con un máximo de horas y, además, el usuario podía elegir en vez del servicio, la ayuda económica. Incluso se cotizaba por el cuidador.

Ahora, según explica la coordinadora municipal, existen tres grados de dependencia y el máximo es de 70 horas al mes, pero hay pocos usuarios con este tipo de servicio, la mayoría tiene máximo 55 horas (antes eran 90 horas). Asimismo, hoy en día ya no hay posibilidad de ayuda económica, sólo se presta un servicio por horas que gestiona el área de Bienestar Social, con personal cualificado, y con atención exclusiva del usuario demandante.

Arahal es el único Ayuntamiento de la comarca (y es posible que de la provincia de Sevilla) que se hace cargo tanto de la gestión del Servicio de Ayuda a Domicilio con de la Ley de Dependencia. En otros de la comarca, como el de Paradas, Marchena, Osuna o Morón, el servicio se ha privatizado y son empresas externas al Ayuntamiento las que se ocupan de la atención de aquellos usuarios que han solicitado la ayuda por dicha ley. Aunque en estos municipios se está pendiente de la calidad del servicio, son las empresas privadas las que realizan las contrataciones y el reparto del servicio, ahorrando el trabajo más tedioso de su gestión.

Ley de Dependencia fue el nombre corto con el que se denomina a la que es la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. La presentó el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y fue aprobada en noviembre de 2006 por el Consejo de Ministro, aunque hasta abrir de 2007 no se desarrollaría el baremo de valoración de lo que era la situación de dependencia.

El hecho de que la atención domiciliaria esté gestionada por el Ayuntamiento tiene una serie de ventajas, según la coordinadora del servicio. Una de ellas es que cuando ha habido atrasos en el pago por parte de la Junta de Andalucía, por ejemplo los 8 meses de retraso que sufrieron entre 2012 y 2013, ha sido la administración local la que ha respondido pagando las nóminas. Vengan de donde vengan los usuarios, es decir a través del SAD o de la Ley de dependencia “no hacemos diferencia, la única es la que nos impone la Diputación que para los primeros sólo es atención personal y no domiciliaria”.

El servicio ha abierto la puerta de una nueva posibilidad de empleo y va en aumento. Según explica la técnica municipal, a veces hay hasta 7 personas atendidas por calle. Del último curso de Formación de Técnico en Atención Sanitaria de 2014, realizado en el Centro CAFA, está trabajando ya el 80 por ciento del alumnado jóvenes mayores de 25 y 35 años.

La Diputación de Sevilla es la encargada de organizar estos cursos y repartir las plazas entre los pueblos de la provincia, en el último ha correspondido a Arahal dos plazas. También una parte importante de los técnicos proceden del Grado Medio de Técnico de Personas en Situación de Dependencia cursado en el IES Al-Ándalus.

“El 90 por ciento de los usuarios están agradecidos con la atención, algunos nos han llegado a decir que esto tenía que haber existido siempre”, cuentan. Ahora sólo esperan que la ley reduzca el número de usuarios que esperan para una atención que, a veces, es urgente. Para estos casos está también el SAD, con una lista de espera importante. La población considera esta atención ya como un derecho. Son las trabajadoras del área, después del estudio de cada caso, las que establecen los usuarios que son prioritarios en función a su grado de necesidad.

A partir de este momento, el trabajo se convierte en un ir y venir de empleadas/os, vestidas/os con uniforme blanco, para atender a esa parte de la población necesitada.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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