La Guardia Civil investiga como detención ilegal el secuestro express de un vecino de Marchena

Un vecino de Marchena sufrió a última hora de este martes un secuestro express que está siendo investigado por la Guardia Civil como detención ilegal. Fue metido a la fuerza en un vehículo, le han disparado con una pistola eléctrica y golpeado para abandonarlos dos horas después a una hora de la localidad.

La Guardia Civil investiga la detención ilegal de un vecino de Marchena al que metieron en una furgoneta contra su voluntad, le dieron una paliza y lo dejaron abandonado a una hora de la localidad, esta pasada madrugada.

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El joven presenta distintos tipos de magulladuras y heridas leves, además estaba aturdido porque le había disparado con una pistola eléctrica.

Los hechos ocurrieron a última hora de la noche de este martes. El vecino de 23 años iba con su coche, un Audi 3, por un camino rural al que se accede por la A-380, carretera de Marchena a La Puebla. El lugar está muy cerca de la Venta Octavio, muy conocida en la zona.

Los hechos

Cuatro individuos en una furgoneta blanca se pararon frente al vehículo del joven y con un macho o herramienta similar rompieron la ventana del conductor y lo obligaron a salir del coche golpeándolo y disparándole con una pistola eléctrica hasta dejarlo aturdido. Entonces le pusieron una capucha y lo metieron en la furgoneta.

Un vecino de la zona que escuchó el golpe y avisó a la Guardia Civil. Al joven se lo llevaron y una hora después lo dejaron en un paraje desconocido a una hora de Marchena. Los secuestradores le devolvieron la cartera, las llaves del coche, un cordón de oro y el teléfono móvil que previamente habían roto para que no lo localizaran.

El joven, muy aturdido por la descarga de la pistola eléctrica y por los golpes, consiguió llegar andando hasta la comisaría de la Policía Local de Marchena sobre las dos de la madrugada, desde donde fue conducido al cuartel de la localidad para prestarle declaración. 

Golpearon la ventanilla

En la furgoneta iban cuatro individuos. En el momento del secuestro, uno se quedó dentro del vehículo, otros dos en los laterales y el último fue el que golpeó la ventanilla del coche y obligó al joven a montarse ya encapuchado en la furgoneta.

Los agentes de ambos cuerpos lo buscaban desde que dio el aviso el vecino que escuchó el ruido en el camino donde fue golpeado y metido en la furgoneta.

El vehículo del agredido fue abandonado detrás de la Venta Octavio, muy cerca del lugar de la detención ilegal.