Educación

La escuela del Virgen del Rocío acoge el programa 1.000 de Radio Paz

Ha sido un guión radiofónico especial en el que han averiguado que los niños y niñas ingresados, sus compañeros, asisten diariamente a clases donde aprenden matemáticas, lengua, ciencias… y valores

C. GONZÁLEZ

Arahal/Sevilla

Celebrar el programa 1.000 en Radio Paz ha sido una nueva oportunidad para la solidaridad. El alumnado que delante de los micrófonos de esta emisora escolar del colegio Manuel Sánchez Alonso está haciendo historia, llegó al Hospital Virgen del Rocío para unir sus voces y corazones a un grupo de niños y niñas ingresados en el centro que hicieron de portavoces de una escuela cuyos maestros motivan sus mentes mientras los médicos curan sus cuerpos.

De un lado Álvaro, Edu, Mariela, Elena, Irene, Melani, Víctor. Del otro Lola, Ikram, África, Miguel, Raúl. Todos siguen la escaleta de un guión radiofónico muy similar a cualquiera de los otros 999 programas de esta emisora escolar que empezó a emitir en la primavera de 2012.

Pero este programa es diferente. En realidad es especial, mil programas no se cumplen todos los días. Los pequeños locutores del Sánchez Alonso quieren saber cómo trabajan en una escuela que tiene tanto de sanitaria como de educacional. Una escuela rodeada de flores, con los últimos trabajos colgados en las paredes, con botes de lápices, juegos, manualidades en cada rincón, restos de disfraces, de trabajos a medio terminar. Igual que cualquier aula del Sánchez Alonso.

Los niños y niñas de Radio Paz han celebrado su programa 1.000 con sus compañeros de la escuela del Virgen del Rocío porque cualquier otra opción no estaría a la altura. Un programa simbólico, cargado de razones. En él quisieron saber si estos compañeros, procedentes de distintos puntos de la provincia o de Sevilla capital, también hacían deberes, cuál era su horario de clases, cómo se distribuía, si tenían algún profesor favorito y si en esta escuela especial también tienen recreos.

Paco Díaz, uno de los maestros de la Escuela del Virgen del Rocío.

Muchas preguntas hicieron para comprobar que ese espacio dentro del centro sanitario es también un lugar de paz, donde el maestro Paco Díaz, lleva un uniforme azul de cuyo bolsillo izquierdo asoma una vaca que te mira con asombro por encima de una jirafa color naranja. Este salado utrerano hace que cada uno de sus alumnos sonría al compás que aprenden, su desparpajo consigue una palabra de más a favor del momento que están viviendo cuando la alumna es algo tímida.

La plantilla de la escuela del Virgen del Rocío la forman otras tres maestras: Charo, Cristina y Mari, pero este día las representa Paco. Y sabemos que, a veces, cuando el alumno o alumna no puede ir a la escuela por recomendación médica, ellos se trasladan hasta donde haga falta, «con sus trajes de buzos», y llevan encima letras, números, cuentos, juegos, pero sobre todo, imaginación, sonrisas, normalidad y esperanza.

También se enteraron los pequeños locutores arahalenses que existe otra habitación en el hospital, llamada ciberaula, donde sus compañeros pueden jugar con los ordenadores, el aula de informática de cualquier centro.

Y supieron que muy pronto tendrán otro espacio, La azotea azul, en el exterior, en la que se podrán reunir con amigos y familias, una zona lúdica para el fin de semana donde divertirse será obligación. En este nuevo lugar, disfrutarán de nuevos aliados, aquellos que no son habituales en ningún hospital: la luz directa del sol y el viento. Porque los profesionales de este centro hospitalario están seguros de que curar tiene mucho que ver con creer.

Las voces de los niños ya no se distinguen. Llega un momento en que todos preguntan y todos contestan. Es la idea de este programa 1.000, dejar claro que pronto, muy pronto, se encontrarán en el parque, en el cole, en la calle, en la tienda de chuches, en la librería, en el metro o el autobús, en la playa o piscina. O en la emisora de Radio Paz, una radio escolar que celebra su cumple programa, con un sólo deseo que la profesora María José Muñoz resume siempre en una frase: «Esto no ha hecho más que empezar».

Edu y Víctor atentos al control técnico del programa.

Ahora suenan las felicitaciones de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de los futbolistas Navas o Nolito del Sevilla, Joaquín Sánchez y Toni Doblas del Betis, los periodistas Modesto Barragán o Fernando Garcia Haldón, el cocinero Enrique Sánchez, el doctor Pérez Bernal y muchos cargos públicos de instituciones que han pasado por los micrófonos y que han vuelto para dejar claro que guardan con cariño el recuerdo de su participación en este proyecto.

Hoy es un día festivo para el colegio Manuel Sánchez Alonso. Tienen muchos motivos para sentirse orgullosos, porque todos han sido protagonistas, guionistas, conductores de un proyecto educativo innovador y pionero en la provincia. El premio es seguir. Por eso, mañana jueves, ya está preparado el guión del programa 1001.