La antigua consola del órgano de la catedral de Sevilla se recupera 60 años después

La antigua consola del órgano de la catedral de Sevilla se recupera 60 años después

[montemayor]

La Real Fábrica de Artillería de Sevilla acogió anoche la puesta en escena de ‘Prometheum, la luz de las artes’, experiencia músico-visual protagonizada por la antigua consola del órgano de la Catedral de Sevilla, tras ser restaurada mediante un proceso de digitalización. El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto al delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, ha asistido a la presentación de este órgano virtual que, denominado ‘Máquina Sonora Prometheum’, es una iniciativa de la Fundación Alqvimia Musicae que ha permitido la creación de un “instrumento único”, gracias a los más actuales recursos tecnológicos.

Colaboración

Para dar a conocer la ‘Máquina Sonora’, la referida entidad ha organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla esta experiencia inaugural. Tuvo como escenario la Real Fábrica Artillería. Este nuevo instrumento tiene su origen cuando llega a manos de la Fundación Alqvimia Musicae la consola del órgano de la Catedral de Sevilla. Fabricada por Organería Española S.A en la década de 1960, había sido sustituida por otra de más moderna transmisión y electrónica en 2003. Esta Fundación inicia su restauración con el apoyo económico de las fundaciones Cajasol, La Caixa, ICADA y la colaboración tecnológica del alumnado del Instituto Tecnológico ADA ITS que se convertirá en sede permanente de este instrumento.

La presentación fue todo un espectáculo de luz y sonido.

El proyecto consistía en digitalizar los teclados y registros de la consola para convertirla en un órgano virtual a través del software Hauptwerk que permite, tras el acondicionamiento de la misma, poder interpretar música de órgano de numerosos órganos de tubos del mundo que han sido grabados y digitalizados tubo a tubo en esta nueva consola.

Tecnología

La consola no solo ha sufrido una modernización tecnológica, sino una renovación estética que la han convertido en una gran escultura que forma parte indisoluble de lo que contiene.

Según destaca el fundador y director artístico musical de la Fundación Alqvimia, Abraham Martínez Fernández, la ‘Máquina Sonora’ debe su nombre a Prometeo. Castigado por los dioses del Olimpo por entregar el fuego a los hombres y, más tarde, robar las Artes a Atenea para también entregárselas a la humanidad. «Es el gran benefactor de las civilizaciones desde el punto de vista mitológico”, explica. Este artista sevillano es responsable de la restauración de instrumentos en los últimos años.

Equipo

En la Experiencia que acogió Artillería acompañaron al propio Abraham Martínez: David Lagares (bajo-barítono), Alfonso Padilla (saxofón), Antonio Alcántara (percusión sinfónica), Álvaro Garrido (percusión étnica) y José Roldán (asistente órgano). La música fue el perfecto complemento a la imagen.

La experiencia va acompañada de creaciones visuales. Ha sido a cargo de las artistas Beatriz Rivas y Lucía Núñez. Inundaron todo el espacio con proyecciones mapping en directo, acordes a la creación musical. Fue una noche con un ambiente impresionante. Ahora, sigue el trabajo de la fundación para que la música se recupere en todos los sentidos.