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Huerta Rosario: 200.000 kilos de tomate de Arahal con sabor de antaño

C.G.

Fotos: C. RAMÍREZ

Foto: C.R.

De la finca Huerta Rosario, ubicada en término municipal de Arahal, salen cada año más de 200.000 kilos de tomates. Una familia mantiene esta producción que incluye también pimientos, cebollas, calabacín, tomates cherry, berenjenas, patatas, pepinos y alcachofas. Uno de sus propietario, José Carlos Brenes, explica que trabajan cada día para mejorar la calidad de la planta utilizando abonos y métodos de defensa naturales.

El tomate de la finca Huerta Rosario está en plena temporada. Los invernaderos dedicados a este cultivo, 20.000 plantas, están en su esplendor. El color verde y rojo predomina, por algo calculan que cuando termine la temporada habrán salido de esta finca unos 200.000 kilos de este producto, vendido especialmente en Sevilla.

Pero el tomate no es lo único que cosechan. También tienen 5.000 plantas de pimientos, una hectáreas de cebollas, hectárea y media de patatas (este año es su primera plantación). Para todo utiliza fertilizante orgánico y para combatir las plagas, otras plagas con la idea de que ningún producto químico llegue a la planta. También cuenta que pelean siempre con los índices de cal del agua y otros condicionamientos de la tierra porque todo influye en el crecimiento de la planta y del producto.

Precisamente la marca de cada tomate que sale de la Huerta, es una flor con una abeja encima, la atención a la naturaleza es el principal objetivo de esta familia de agricultores que viven desde hace años de lo que da la tierra. Los tomates recorren seguro toda la provincia de Sevilla, ya que el principal punto de venta es MercaSevilla, donde sus propietarios los llevan, seleccionados, limpios y ordenados en cajas, tarea en la que se emplea toda la familia y que realizan en un almacén situado junto a los invernaderos.

Cada año, dice José Carlos Brenes, prueban productos nuevos. Y el sabor recuerda a las huertas de antaño. Pero todo dependerá de la demanda. En Arahal tienen un único punto de venta, están cada sábado en la Frutería de la Plaza de Abastos de la Venta, donde los vecinos de esta localidad podrán encontrar lo mejor de cada cosecha, productos ecológicos y de Arahal.

Pero la finca guarda otros tesoros con los que sus propietarios no saben bien qué hacer. Tiene una plantación de naranjos que cuando entras en ella parece un bosque, naranjos centenarios que ya no son el centro de la huerta. Los naranjos dentro de los cascos urbanos y la recogida gratuita del producto, ha cercenado el futuro comercial de estas naranjas. «Los ayuntamientos le ofrecen gratuitamente la recogida de las naranjas a empresas que vende el producto a las transformadoras a precios con los que no podemos competir», dice José Carlos Brenes.

La Huerta Rosario se conserva tal como era hace más de medio siglo. Dispone de una alberca de dos metros de profundidad utilizada antiguamente de abrevadero del ganado, que hoy ya no se utiliza con ese fin. Con un pozo de más de 7 metros y restos de una antigua noria desde la que sacaban el agua con mulos dando vueltas, antes de que la electricidad llegara a estos lares y el motor sustituyera a los animales. Pero la allí está la alberca, llena de una agua tan fría que solo imaginar los baños de la niñez pone los vellos de punta.

Esta zona de Arahal es rica en agua, no en vano aquí estuvieron los pozos que durante años suministraron parte del agua al pueblo. Quedan pocas huertas ya con esta tradición agrícola que lucha por sobrevivir no solo en contra de las inclemencias del tiempo sino de las del mercado.

 

Foto: C.R.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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