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Sociedad

Historia de un hurto

 

 

Calle Limón. Foto: Google Maps.

AION Arahal

Dos vecinas de Arahal fueron objeto de un hurto el pasado día 23 de noviembre. Les quitaron de dentro de la vivienda dos bolsos con documentación y dinero. Un trabajador de la planta de reciclaje de La Puebla de Cazalla se los ha devuelto. Aquí te contamos esta curiosa historia.

El hurto se produjo en una vivienda de la calle Limón de Arahal. Pepi Humanes y Rebeca Maldonado, madre e hija, había llegado de hacer unos recados y dejaron los bolsos encima de un mueble, como siempre. La casa tiene dos puertas, los individuos que entraron lo hicieron por la puerta de atrás que habían dejado cerrada pero no con llave.

Tuvieron que atravesar tres cuerpos de la vivienda para llegar a la zona donde estaban los bolsos y nadie los vio. Ambas tenían toda su documentación, DNI, carné de conducir, tarjeta de la Seguridad Social, llaves y, además, entre ambas se había repartido en sus carteras la documentación del marido y padre ya fallecido. «Esto es lo que más me dolió, creí que nunca volvería a ver esa documentación», dice Rebeca.

Planta de reciclaje

Una semana después, un vecino también de Arahal, hermano de un trabajador del vertedero de basura de La Puebla Campiña 2000 (que vive en Marchena) se puso en contacto con ella para decirles que habían encontrado los bolsos. Aquí viene lo más curioso. Este trabajador vio en la cinta de la planta de reciclaje como ante él pasan dos bolsos, muy rotos, con sus carteras correspondientes intactas. Las cogió y miró nombres y direcciones, lo demás ya fue fácil.

Cómo no encontraba a ambas vecinas en la dirección que ponía el carné de identidad, averiguó donde trabajaba una de ellas, la hija, y se lo llevó a su puesto de trabajo, las oficinas de AION en la calle Morón de Arahal. Hasta allí llegó con los deteriorados bolsos y todo su contenido: móvil (muy estropeado), cartera con documentación y demás objetos personales.

Es de suponer que los autores del hurto se quedaron con el dinero que había en ambos bolsos, unos 90 euros, y los tiraron con el resto de su contenido en el primer contenedor de reciclaje de plásticos que encontraron (hay uno en el barrio de la Huerta Perea, cerca de la calle Limón) ambos bolsos. El día 23 de noviembre fue miércoles, día de recogida de los contenedores de envases de plástico. Una semana después este trabajador (del que no se ha podido averiguar el nombre) aparecía con los dos bolsos para alegría de sus propietarias, no sólo por la pérdida de tiempo ahora en volver a sacar toda la documentación y por el dinero, sino por los documentos del padre desaparecido que ya consideraban perdidos para siempre.

Madre e hija han ido a comunicar a la Policía Local la recuperación de todos los documentos.

 

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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