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Arahal

Heredera de la familia Benjumea dona una potencia del siglo XVIII al Cristo de la Misericordia

Heredera de la familia Benjumea dona una potencia del siglo XVIII al Cristo de la Misericordia

La Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia ha recuperado una potencia que perteneció al Cristo antiguo, gracias a la donación de  Salud de Pablo-Romero y de la Cámara, descendiente de la familia Benjumea, que ha estado vinculada a esta ilustre institución durante siglos.

La abuela de la donante fue Juana Benjumea y Zayas, hermana de Eduardo Benjumea y Zayas, IV Marqués de Monteflorido, y de José Benjumea y Zayas, e hija de Eduardo Benjumea y Gil de Gibaja, todos ellos Hermanos Mayores de la hermandad arahalense entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Orfebrería del siglo XVIII

Esta potencia realizada en plata conformó parte del patrimonio de la hermandad, ayudando a realzar la sagrada efigie del Santísimo Cristo de la Misericordia.

Esta potencia se caracteriza por ser una pieza simétrica y que sigue el modelo de interpretación ornamental del barroco tardío en orfebrería, caracterizado en el gran detallismo y minuciosidad en su concepción.

Su compostura de gran simpleza estructural arranca de una base labrada de hojarasca y rocalla calada y punteada, de evidente naturalismo. Sobre esta base calada, a modo de colofón, hacen acto de presencia 5 rayos, con alternancia de dos rayos lisos en los extremos y de dos rayos flamígeros (flameantes) a ambos lados del interior siendo este es un recurso muy típico del siglo XVIII en la orfebrería.

La pieza tiene en su parte central, flanqueada por estos rayos, un doble elemento decorativo, una estrella de 8 puntas. Es la estrella de Salomón, colofón de esta parte central, con un tamaño considerable. La otra estrella se repite en la parte inferior y es de más reducidas dimensiones.

El modelo compositivo que representa responde a antiguos sistemas elaborados y difundidos a partir de la segunda mitad del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII. Entonces era muy usual plantear remates de rayos alternando los rectos con los flameados (flamígeros). Además, su decoración era rica y muy elaborada, lo que representa la estética del pleno barroco dieciochesco, cercano al Rococó como afirma María Jesús Mejías Álvarez, doctora en Historia del Arte, y profesora de la Universidad de Sevilla, quién ha podido contemplar y valorar dicha pieza.

Para la Hermandad de la Santa Caridad y Misericordia supone una «gran alegría» recuperar esta pieza de gran valor artístico y sentimental, «que pasará a engrosar el valioso y copioso patrimonio que posee».

Cruces de madera que se hicieron de la antiguo imagen para sufragar la nueva.

La devoción de un Cristo

La llegada de los tristes sucesos de la Guerra Civil (1936-1939) no sólo esquilmó el rico patrimonio sino que casi acabó con la corporación, de hecho la antigua imagen del Cristo desapareció después de ser quemada en estos días, sólo quedaron las manos que permanecen guardadas dentro de una urna en la iglesia.

Del antiguo Cristo se recuperó también el capitel de la columna que lo sostenía (que se reutilizó para la nueva talla) y de los restos materiales se hicieron cruces de madera para sufragar parte del pago de la nueva imagen cuyo coste fue de 4.000 pesetas. La otra parte de este dinero se recaudó pidiendo casa por casa del pueblo.

La imagen se destruyó el 18 de julio de 1936 y en octubre de 1937 ya estaba en el pueblo la nueva, hecha por el famoso escultor de la época Antonio Castillo Lastrucci, y de nuevo ocupó su sitio en el Camarín.

En Arahal hay una profunda devoción por este Cristo que pagó el pueblo, todos los viernes del año la Hermandad abre las puertas del templo para que los vecinos y vecinas la visiten. La Hermandad saca sus sagrados titulares en la tarde del Jueves Santo.

Periodista. Directora y editora de aionsur.com desde 2012. Corresponsal Campiña y Sierra Sur de ABC y responsable de textos de pitagorasfotos.com

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