Ciclismo

Francisco José Cabrera Baena, un ciclista con madera de campeón

Arahal Información ha estado con este joven deportista arahalense para que conozcan cómo intenta conseguir su sueño de llegar a triunfar en el mundo del pedal y las dos ruedas.

Alejandro SOLANO

Si en otros deportes del panorama arahalense como fútbol, voleibol, Freestyle o fútbol sala ya teníamos destacados representantes en esta localidad, en ciclismo está comenzando a forjarse lo que en un futuro no muy lejano puede ser, quizás, todo un campeón. Ese es Francisco José Cabrera Baena. Un joven de Arahal que día tras día intenta pelea por hacerse camino en un mundo tremendamente difícil pero no por ello menos apasionante.

Francisco José durante un entrenamiento
Foto: Arahal Información

Este deportista adolescente nació hace 18 años y desde hace tres disfruta con cada pedalada que da a su bicicleta en los muchos kilómetros que suele hacer en cada sesión de entrenamiento. Unas jornadas de preparación y entreno que llegan a ser duras y largas por el asfalto de muchas carreteras de la comarca. “Suelo salir por la mañana temprano durante una hora y media o dos al día, aunque esto depende de las competiciones que haya. Si es una carrera de muchos kilómetros hay que salir más horas y hacer más entrenamiento”, comenta el joven ciclista.

Francisco vive con su madre y hermano mayor Antonio y, precisamente, gracias a la influencia de él, empezó a introducirse en este mundo del ciclismo.

“Mi hermano es aficionado y cada día lo veía salir. Me compró una bici y empecé a ir con él y, después, con un grupo de amigos. Me gustó este mundo y progresivamente fui mejorando. Así decidí empezar a correr maratones de mountain bike”.

Poco a poco y enganchado cada vez más a este deporte, comenzó a destacar entre los miembros de su categoría. Sin embargo, Francisco sabe que aún es pronto para lanzar las campanas al vuelo y, por eso, intenta día tras día esforzarse para mejorar su rendimiento y así llamar la atención de algún equipo que lo contrate. Mientras esto ocurre, compagina esta pasión con pequeños trabajos que realiza relacionados con la carpintería: “Estoy trabajando de carpintero en la asociación El Tarajal y en mi ratos libres me dedico a hacer ciclismo.”

Siempre se ha dicho que los inicios nunca fueron fáciles y tampoco lo iba a ser para Francisco. Al igual que cualquier otra práctica deportiva a nivel federado, el ciclismo también lleva consigo unos obstáculos y unos gastos que, a lo largo de todo un año, terminan siendo costosos y pesados para una familia de clase media, como la suya y como la de otras muchas de esta localidad.

“El transporte para las carreras lejanas, contar con una buena bicicleta y tener un equipo que te acompañe para salir a entrenar y competir son los principales obstáculos que estoy teniendo en estos momentos”.

Problemas que se unen a la peligrosidad que supone coger una bicicleta y lanzarse al arcén de una carretera para dedicar horas a la ilusión de su vida. “Es peligroso salir con la bici porque normalmente entrenas solo y te vas lejos de tu casa por carreteras en las que cualquier vehículo te puede atropellar”.

No obstante, Francisco no teme a esto y, a pesar de que muchas veces siente la soledad de la carretera en sus entrenamientos, saca fuerzas de motivación al ver cómo cada día va mejorando haciendo aquello que realmente le gusta y, así, poder conseguir, algún día, ese sueño por el que ahora está peleando. Es completamente consciente de lo mucho que hay que sufrir para llegar alto en este deporte y poder llegar a ser otro Alberto Contador, uno de sus ídolos, pero conoce de sobra todo lo que se necesit. Por eso, afirma rotundamente que, al menos, lo intentará: “hace falta un buen entrenador, tener muchas horas libres para entrenar y concentración para hacer lo que te gusta. Sé que es muy difícil dedicarse a esto profesionalmente pero yo, al menos, lo voy a intentar”.

Francisco J. tras ganar una carrera
Foto: F.J.

De momento, se encuentra participando en el circuito de marcha cicloturista con tramo libre de la provincia de Sevilla y a falta de dos pruebas para el final ocupa la primera plaza. Ya ganó en La Puebla de Cazalla y en Fuentes de Andalucía y ahora quiere repetir triunfo en las dos restantes: Marchena y Écija.

Además, no olvida el Campeonato de Andalucía disputado en Osuna de 91 kilómetros en el que pudo demostrar, en su primera participación, su valía quedando entre los 20 primeros de más de 300 participantes: “aquello fue una experiencia muy grande. Allí había buenos corredores y un gran nivel. Yo iba sin equipo y pude seguir a los primeros. Me noté muy bien”.

Actualmente, Francisco Cabrera está federado por el club Gallo de Morón, algo que le está facilitando un poco el camino para alcanzar su meta. No obstante, este joven deportista reconoce la labor que otras muchas personas de su entorno más cercano están haciendo por él, llevándolos a las localidades donde se celebran las competiciones, hablando con empresarios locales para obtener el mayor descuento posible en la compra de equipaciones y materiales…

En estas tareas, se encuentran, además de su hermano, otras personas amantes del ciclismo que quieren apoyar y aportar su granito de arena para que el sueño de un joven deportista termine siendo realidad. “Yo agradezco mucho a todos aquellos que me están apoyando: al club de los Gorditos, a mi grupo, a mi hermano, a motos Sergio por su ayuda patrocinándome las equipaciones…”

Con la colaboración de todos ellos, el objetivo de seguir mejorando para que algún equipo pueda fijarse en él y competir en carreras más importantes hasta alcanzar, algún día, la cima de este deporte es más factible. De esta forma, el sueño, quizás, no esté tan lejos. Pero de momento, mientras van llegando nuevos éxitos, Francisco tiene que seguir compaginando sus horas de entrenamiento con los trabajos de carpintería que le van saliendo, cosa que no es fácil. Todo aficionado al deporte sabe que es muy difícil llegar a la élite sin dedicarse plenamente a ello. No obstante, hay excepciones que rompen la regla y esta, tal vez, puede ser una de ellas. Quizá esa madera con la que se saca algo de dinero puede ser el “material” del, que, precisamente, esté hecho un nuevo campeón.