Filmin recupera ‘Luz de luna’, la gran serie romántica de los años 80

1. Bruce Willis era un auténtico desconocido cuando hizo el cásting para optar al papel de David Addison Jr. en «Luz de luna». Cuentan que se presentó a la audición vestido de militar, con un corte de pelo punk y pendientes, y que no hizo ningún esfuerzo por ganarse la simpatía de Cybill Shepherd, que por aquel entonces ya era una estrella en Hollywood. Cerca de 3.000 personas audicionaron para el mismo papel, y dicen que originariamente la ABC y Shepherd querían al actor Harley Venton («Durmiendo con su enemigo») para el personaje. Se barajaron otros nombres como los de Robert Blake («Carretera perdida») o Rick Dees («La bamba») pero el creador de la serie, Glenn Gordon Caron, decidió apostar por Willis, al parecer con el beneplácito de Shepherd.

2. Han corrido ríos de tinta sobre la supuesta mala relación que tuvieron Shepherd y Willis durante el rodaje. Al parecer, el buen ambiente empezó a desvanecerse cuando Willis se convirtió en una estrella de Hollywood gracias al éxito de «La jungla de cristal» (1988). En paralelo, la actriz se quedó embarazada de gemelos y el actor se rompió la clavícula esquiando, lo que generó numerosos retrasos en el rodaje de la tercera temporada que desquiciaban al equipo. En una entrevista en 2008, Glenn Gordon Caron reconoció que las prisas y la forma en que se trabajaba en la serie fueron orígen de muchas frustraciones: «La serie era realmente difícil de hacer y Cybill y Bruce estaban en practicamente todos los planos […] Mucha discordia vino de ahí: jornadas de trabajo de 14 o 15 horas, páginas de guion que no llegaban…». El productor Jay Daniel afirmó que a veces los protagonistas recibían 10 páginas nuevas de diálogos apenas una hora antes de empezar a rodar esa misma escena.

3. Con tal de aligerar la carga de trabajo de sus dos protagonistas, los productores de «Luz de luna» decidieron aumentar con el tiempo el protagonismo de Agnes Dipesto, la recepcionista de la agencia de detectives interpretada por Allyce Beasley, que siempre respondía al teléfon con una rima, y que empezó a hacerse cargo en solitario de algunos casos junto a Herbert Viola (Curtis Armstrong). Pero pronto descubrieron que estos episodios erán un suicidio en los audímetros, pues el número de espectadores bajaba muchísimo cuando el público descubría que Shepherd y Willis no iban a protagonizar el capítulo.

4. Glenn Gordon Caron reconoce que escribió «Luz de luna» con un gran referente en mente: la comedia «La fierecilla domada» que William Shakespeare escribió en el siglo XVII. «Aunque he estado tratando de mantenerlo en secreto, en realidad la serie es un plagio», bromeaba el director, que afirmó que la inspiración le llegó tras una producción de «La fierecilla domada» que vio en Central Park protagonizada por Meryl Streep y Raúl Julia. En el episodio 7 de la tercera temporada, titulado «Atomic Shakespeare», la cita se hizo más explícita que nunca, pues los personajes de la serie interpretan, en la ensoñación de un estudiante, a los personajes de Shakespeare.

5. Más que romper la cuarta pared, en «Luz de luna» la cuarta pared era dinamitada una vez tras otra. Ya no es solo que en muchas ocasiones los personajes miraran a cámara o conversaran con los espectadores. Las referencias a productores, guionistas, e incluso a la propia serie o a otros programas de la ABC eran constantes. Para el recuerdo, el cameo de Pierce Brosnan interpretando a su personaje en la serie rival de la NBC «Remington Steele», o el juego meta del episodio final, en el que los personajes de Shepherd y Willis descubren que «Luz de luna» ha sido cancelada por la cadena, y un grupo de operarios empieza a desmontar el set mientras ellos discuten con uno de los productores. No es casualidad que dicho episodio se titulase «Lunar Eclipse».

6. «Luz de luna» fue la serie más cara de la época, con un presupuesto medio de 1,6 millones de dólares por capítulo. Era una de las pocas series de la época que eran propiedad y estaban producidas por una cadena de televisión, en este caso la ABC, ya que la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) limitaba este tipo de prácticas. Esto permitió a la cadena una mayor flexibilidad a la hora de presupuestar la serie, ya que el potencial de ganancias era mucho mayor al no tener que pagar una tarifa de licencia al estudio cinematográfico o a la productora independiente.

7. El episodio más caro de la serie subió hasta los 2 millones de dólares, pero es auténtica historia de la televisión. «The Dream Sequence Always Rings Twice», segundo episodio de la cuarta temporada, es un homenaje al cine negro, rodado en blanco y negro y con un ingenioso juego narrativo. El mismísimo Orson Welles presenta un capítulo que se rodó una semana antes de su fallecimiento. En 1997, TV Guide ubicó el episodio en el puesto 34 de su reportaje «Los 100 mejores episodios de todos los tiempos».

8. «Luz de luna» siempre se ha entendido como una renovación de la screwball comedy estadounidense y, en especial, del cine de Howard Hawks. Diálogos que parecen metralletas, tensión sexual no resuelta entre los protagonistas y divertidos equívocos fueron algunos de los ingredientes que la serie compartía con clásicos como «La fiera de mi niña» y «Luna Nueva». De hecho, estas son las dos películas que Shepherd «obligó» a ver a Bruce Willis y Glenn Gordon Caron una semana antes de empezar el rodaje. La actriz, expareja y amiga íntima de Peter Bogdanovich, había pasado años cultivando su cinefília y había visitado a Howard Hawks en su casa de Palm Springs, por lo que sabía de lo que hablaba.

9. Es imposible hablar del éxito de «Luz de luna» sin hacer mención a «Moonlighting», la canción de Al Jarreau usada como cabecera y cierre de cada uno de los episodios. Fue nominada a dos Grammy y número 1 en Billboard. Igual de recordada es «Big Man on Mulberry Street», la canción que Billy Joel escribió exclusivamente para la serie y que sonó en el sexto episodio de la tercera temporada, en un impresionante número musical protagonizado por Bruce Willis y dirigido por… Stanley Donen.

10. Precisamente la música es el motivo por el cual «Luz de luna» ha sido inaccesible para las plataformas de streaming hasta ahora. Como explicó Glenn Gordon Caron en abril de 2022, “el gran problema es que la serie está repleta de música. Ninguno de esos derechos se ha cerrado, y el estudio cree que sería prohibitivo conseguirlos ahora”. La remasterización en alta definición que Filmin estrena ahora mantiene el tema principal de Al Jarreau y además todas las canciones cantadas en pantalla por Shepherd, Willis y el reparto secundario están intactas. Y aunque muchas de las otras canciones que son fundamentales para las tramas también se mantienen, se ha sustituido la música de ambiente en las escenas de cenas en clubes, cócteles y bares. Es por ese motivo que Filmin no puede ofrecer la versión doblada al español que TVE emitió en los 80, pero sí pondrá a disposición de sus suscriptores, a partir del 24 de diciembre, la versión original remasterizada en Alta Definición con subtítulos en español.