Estos son los pasos a seguir para un buen mantenimiento de la bici en casa

¿Quieres que tu bici esté siempre como el primer día? A veces parece una tarea complicada cuando lo pensamos pero no tanto si la llevamos a cabo. Porque cuidar de la bicicleta hará que nos dure en el tiempo y que, gracias a dar sencillos pasos, podamos disfrutar de todas las aventuras que tenemos por delante, incluso de hacer cicloturismo en verano.

Aprovechar el buen tiempo siempre es algo básico que queremos llevar a cabo, porque sacar nuestra bici y hacer una excursión con ella, disfrutando del aire libre, es una de las experiencias más enriquecedoras. Pero para llevarla a cabo, necesitamos que la bicicleta esté en su mejor momento.

Ten siempre a mano las herramientas básicas

No está demás que tengas bien almacenadas las herramientas básicas para cuidar de tu bici. Para ello siempre puedes guardarlas en una amplia caja y tenerlas a mano. Pero, ¿qué tipo de herramientas van a ser imprescindibles para el mantenimiento de las bicicletas?

• Las llaves Allen: un estilo de llaves que siempre debes tener a mano, porque se encargan de ajustar los tornillos más vistosos de tu bici. Lo mejor es tener diferentes tamaños de este tipo de llaves.
• Llaves de cono: para la zona de las ruedas, nada como contar con la ayuda de las llaves de cono, que son las que más se ajustarán a ellas.
• Destornilladores: son comunes en cualquier hogar y ahora también los podrás usar para cuidar de tu bicicleta, cuando sea necesario cambiar alguna de sus piezas.
• Cepillos: cuando la suciedad está muy incrustada, nada como un cepillo para dejar como nuevas esas zonas de acceso más complicado.

La limpieza, un paso imprescindible

Necesitamos tener una bicicleta impecable y por eso, la limpieza es uno de los pasos imprescindibles que debemos dar. Por un lado, debes limpiarla con agua y jabón que sea suave para evitar dañar cualquiera de sus componentes. Debes evitar los chorros de agua que vengan con gran presión, porque es cierto que pueden estropear las zonas más delicadas. Una vez mojada, lo mejor es pasarle un cepillo que sea suave, para llegar así a todos sus rincones y que queden totalmente limpios. 

Las zonas que suelen tener más suciedad es la parte de las cadenas o engranajes, de manera que debemos centrarnos más en ellos y aplicar un desengrasante. Finalmente, debes enjuagar bien para eliminar restos de jabón, pasar un paño limpio para secar y dar brillo.

La importancia del lubricante

Una vez que esté totalmente limpia y libre de grasa o suciedad, entonces debes usar el lubricante. Es otro de los puntos principales que debes tener en cuenta. Tanto la zona de la cadena como de los piñones o bien de los platos, suelen tener más suciedad como antes mencionamos. Por eso, una vez que este problema está resuelto, necesitan de una ayuda para seguir funcionando a la perfección. Ahí entra en juego el lubricante. Ya que cuando las piezas no están bien lubricadas, se pueden desgastar mucho más rápido debido a la fricción. No hay un tiempo concreto, pero de manera regular, debes de limpiar y engrasar la bici para que no haya problemas mayores a la larga. Son muchos los tipos de lubricantes que puedes encontrar en el mercado, pero sí que debes fijarte en los que están formulados para funcionar mejor según las condiciones climáticas.

Los aceites

Sí, es cierto que podíamos unirlos al apartado anterior, pero queremos hacer una mención especial. Porque si pensamos en algunas bicis concretas como pueden ser las de montaña, entonces tienes que saber que necesitan de los aceites para mantener las suspensiones como el primer día. Ya que también almacenan mucha suciedad al estar guardadas y la horquilla es una de las zonas más importantes de estas bicis y que necesitan de un cuidado mayor. Si el polvo entra en el sistema de suspensión entonces va a desgastar los retenes. Ahora sabes que lo más importante es la limpieza y tras ella, la aplicación del aceite de horquilla. Aunque no te puedes olvidar del aceite de frenos, para que tu bici esté siempre preparada ante tus exigencias.

Ajustar los frenos

Si damos un paso adelante entonces toca revisar los frenos. Algo también primordial porque no queremos ningún tipo de susto cuando salgamos a hacer cicloturismo en verano. Disfrutar de las excursiones, de las carreteras y de las vistas es algo que siempre se convierte en una grata experiencia. Es por ello que debemos ir preparados siempre para ella. En este caso, debes comprobar las pastillas de freno y el estado en el que se encuentran. Además, necesitas ver si las pastillas de freno están alineadas con las llantas. En general, los frenos deben activarse de una manera suave, al mismo tiempo que progresiva. Recuerda comprobar que la cadena no salte y que los cambios se hagan de una manera correcta.

Revisa los neumáticos antes de salir

Antes de salir y de vez en cuando no está demás revisar las ruedas. Porque ya sabemos que cuando no están en condiciones, no podremos seguir con nuestros planes. Comprueba que no haya un desgaste demasiado evidente o cualquier síntoma de pinchazo. Tampoco está de más comprobar la presión de los mismos. Esta va a variar dependiendo del tipo de rueda que tengamos. Si tienes a mano una bomba de bicicleta, es el momento de darles un poco de aire para que queden equilibrados, que es lo que necesitamos.

Haz un buen mantenimiento de la bici en casa y disfruta al máximo de tus planes

Cuando nos sentimos seguros, disfrutaremos el doble de todos los planes. Sobre todo cuando son al aire libre, a modo de excursión y con nuestra bici. Por ello, después de cada salida que hagas, conviene hacer una limpieza de la misma, antes de guardarla de nuevo en el garaje o trastero. Revisa las pastillas de freno y ante cualquier síntoma de desgaste, cámbialas. ¡Disfruta de tu viaje al máximo!