Escorts en España: los delincuentes se esconden a menudo tras los anuncios online

La nueva ley para garantizar de forma integral la libertad sexual en España prohíbe la difusión de publicidad que promueva, favorezca o incite el consumo y el mercado de la prostitución, la explotación sexual de las mujeres y el turismo sexual.

La gestión de la prostitución es cada vez más difícil porque cada municipio adopta modelos de gestión diferentes.

De hecho, al no prohibir ni regular la prostitución como acto en sí mismo, siguen aumentando las estafas en línea y los delitos relacionados con la prostitución ilegal.

Al no poder encontrar ningún anuncio, los clientes se ven obligados a buscar en otra parte los anuncios en línea de escorts, por ejemplo en sitios turbios, sin saber realmente quién puede esconderse detrás de la pantalla, a menudo delincuentes dispuestos a estafar a la víctima indefensa.

Por eso, últimamente se ha desarrollado un método eficaz para verificar la información sobre las escorts: leer las reseñas de las escorts, que son capaces de dar información completa y real sobre la persona y los servicios solicitados. Basta con buscarlas en Google, introducir el número de teléfono encontrado y añadir la palabra «reseñas».

Existe un sitio activo en varios países que ofrece a los usuarios la posibilidad de buscar los números sobre los que desean más información: Escort Advisor, buscador de escorts con opiniones, que tiene  más de un millón de usuarios únicos activos al mes. Se trata de un buscador real que se ha ganado la confianza de los usuarios porque es un modelo que también se ha consolidado en Italia y Alemania y que ahora se está haciendo cada vez más popular también en España.

Consigue mantenerse abierto porque es extranjero y contiene opiniones escritas por los usuarios. Todos contribuyen a compartir y verificar la información que se encuentra en línea, confirmándola o desmintiéndola en base a su propia experiencia, algo fundamental para la protección del cliente.

Aprovechándose de la ausencia de controles, las escorts (o falsas escorts) crean verdaderas organizaciones criminales. Afortunadamente, cada vez hay más denuncias y el fenómeno está saliendo a la luz.

Pero, por desgracia, sigue existiendo el problema de las escorts a las que les gustaría trabajar dignamente, pero no pueden hacerlo y se ven obligadas a buscar alternativas para encontrar clientes, recurriendo a soluciones muchas veces peligrosas para ellas y para los consumidores.

En España hay demasiados modelos diferentes para una gestión óptima de la prostitución

En España, tras el fin de la dictadura, nadie se ha ocupado realmente de la prostitución, que siempre ha sido tachada de «mal menor» y, por tanto, no lo suficientemente importante como para ser regulada a nivel estatal.

Por este motivo, cada municipio adopta modelos diferentes para gestionar la prostitución. Los más comunes en el mundo son cuatro y, aunque tienen rasgos comunes, son muy diferentes entre sí.

El modelo prohibicionista pretende eliminar totalmente la prostitución y busca acabar con la presencia de escorts en la sociedad, a las que se identifica como delincuentes. Esto se debe a que, según este modelo, la prostitución siempre es forzada y nunca puede ser voluntaria. Se trata, por tanto, de un sistema represivo que expone a las escorts a los peligros de la clandestinidad. Afortunadamente, no está presente en España.

El modelo legalizador, en cambio, es el sistema adoptado por Holanda, Alemania y Nueva Zelanda. Distingue entre prostitución forzada y voluntaria, que se considera un trabajo normal. Este modelo pretende mejorar las condiciones de trabajo de estas mujeres y, en consecuencia, de los clientes.

El modelo regulador, adoptado por municipios como Barcelona y Valencia, considera la prostitución como un mal menor e inevitable, imposible de eliminar. Es un modelo que protege a los clientes y a sus esposas porque garantiza a las escorts un acceso seguro y rápido al sistema sanitario, pero, al hacerlo, hace recaer sobre ellas todas las responsabilidades posibles.

El modelo abolicionista, adoptado por ejemplo por el ayuntamiento de Madrid, despenaliza por el contrario el ejercicio de la prostitución, haciendo recaer toda la culpa sobre el proxeneta y el cliente. La profesional es vista así como una víctima y tiene varias alternativas para dejar de prostituirse. Sin embargo, este sistema no tiene en cuenta a las mujeres que eligen voluntariamente esta profesión y no protege en absoluto a los clientes del fraude, ya que solo se centra en las mujeres.

Por lo tanto, está claro que los modelos seguidos por España aún no están lo suficientemente desarrollados como para garantizar una mayor seguridad, especialmente a los clientes.

Todavía hay demasiadas estafadoras que aprovechan los anuncios online para extorsionar sin inmutarse, sabiéndose protegidas por el sistema que no legaliza, sino que oculta y hace como que no pasa nada.

Por eso hay que hacer las comprobaciones oportunas antes de ponerse en contacto con un número de teléfono en línea, para protegerse en caso de trampas.

Un país en el que se ha impuesto la costumbre de verificar los números de teléfono es Italia. Antes de la llegada de las revisiones, los usuarios solo podían fiarse de blogs, foros o anuncios encontrados en algún sitio poco fiable.

Esto provocaba más delitos, más estafas, extorsiones infalibles de dinero y frecuentes robos de identidad. En cambio, desde que existen las reseñas, los usuarios son conscientes y se sienten protegidos.